viernes, 25 de marzo de 2016

LA PASIÓN VIVIENTE, TORRECILLA DE LOS ÁNGELES

Una de las maravillas culturales que se pueden visitar en Semana Santa en Sierra de Gata es la La Pasión Viviente de Torrecilla de los Ángeles, que este año 2016 va por su representación número 27.
En todo un alarde de puesta en escena para un municipio tan pequeño como es Torrecilla, es digno de tener en cuenta esta representación teatral que tiene mucho de didáctica tanto para el público adulto como para el infantil.
















La Pasión Viviente de Torrecilla de los Ángeles es digna de tener en cuenta en cualquier guía de viajes que se precie y que quiera promocionar Sierra de Gata en Semana Santa. Es de los mejores espectáculos litúrgicos que se pueden visitar por esta fechas; ya que el visitante es uno más en esta representación teatral que recorre las calles de una localidad que le ha sabido dar un enfoque diferente a la tradicional Semana Santa

jueves, 24 de marzo de 2016

HERNÁN CENTENO, "EL TRAVIESO", SEÑOR DEL CASTILLO DE RAPAPELO




Era media tarde y las calles del Azevo se encontraban tranquilas, hasta que un castañear de herraduras sonó cada vez más intenso, y rompió con la parsimoniosa quietud de las callejuelas intrincadas de la población. En ese instante, un par de hombres espigados asomaron al quicio de la puerta, de uno de esos grandes caserones habitados por gentes de realengo y acaudaladas fortunas.
                Uno de ellos se giró y, dejando atrás el umbral de la entrada, trancó suavemente la puerta; mientras el otro aguardaba impaciente a medida que el ruido del trotar de los caballos se hacía cada vez más cercano.
                La intranquilidad del guardián desapareció en el instante mismo en el que divisó a lo lejos la figura de dos jinetes, a los que seguía un carruaje con el escudo del Ducado de Alba.
                -Ya han llegado- gritó el servicial asistente; mientras éste abría la puerta.
                Desde el rellano de la escalera le contestó una voz femenina -en un poquinino baja el amu, dili que esperin, estamus acabandu de vestirlu.
                La manera de hablar de las gentes de estas tierras le continuaba llamando la atención al fiel servidor; a pesar de los años que llevaba conviviendo con ellos. Salió de nuevo y sujetando la brida del caballo de uno de los jinetes les comunicó que en breve bajarían al señor; mientras les ofreció una jarra de agua fresca, que acababa de sacar de una de las tinajas que se guardaban en el sótano de la casa, para que el agua se mantuviese fría.
                -Es de agradecer, el camino desde Coria ha sido largo y con este dichoso polvo trae uno la garganta reseca-contestó el jinete.
                El otro caballero, junto con el cochero y una persona del servicio del Ducado de Alba, que también venía en la comitiva, se acercaron a beber. En ese preciso instante asomó por la puerta, tumbado en una espariuela y acompañado de su hijo, el excelso caballero Dº Fernán Centeno, conocido entre los miembros de la Corte por el sobrenombre de “El Travieso”.
                La senectud y los avatares de su vida habían hecho mella últimamente en su salud; y por ello su amigo el Duque de Alba decidió que lo poco que le quedase de vida, a su leal y fiel servidor, los debería pasar éste en las mejores condiciones posibles en su palacio de Coria. Por dicho motivo había ordenado desplazar este séquito para transportar al guerrero y político; quien en otros tiempos conquistó desde su fortaleza de Rapapelo el castillo de Trevejo y el de Eljas; se enfrentó al hermano de Clavero de la Orden de Alcántara, Dº Hernando de Monroy; y aseguró el trono para la Reina Isabel La Católica, enfrentándose a las tropas portuguesas que asolaron estas tierras y las de la vecina Salamanca, que las pretendían para Dª Juana la Beltraneja.
                Al ínclito paladín, Dº Fernán Centeno, le hubiera gustado pasar estos últimos días de su vida en la acogedora población del Azevo; en la que residía desde que los Reyes Católicos le asignaron una renta vitalicia de 30.000 maravedís por su fidelidad y los servicios prestados a la Corona; pero su estado de salud lo hacía inviable.
Mientras lo introducían sus sirvientes en el carruaje expiró con fuerza, y con la poca energía que le permitían sus pulmones olió por última vez la fragancia del azahar de sus naranjos. Acto seguido giró su cabeza para ver, por entre el hueco que dejaban los que le transportaban, el azul del cielo que se desdibujaba por entre la silueta de su gran amada Jálama; en cuyas cumbres tantas veces había galopado y guerreado, era consciente de que sería la última vez que la vería. Una pequeña sensación de ansiedad le recorrió por la garganta pero sabía que todo era cosa de ese destino que tan bien se había portado con él a lo largo de toda su vida.
                Entre los sollozos del personal, que en estos últimos tiempos le había asistido; los enviados  del Duque de Alba cerraron las puertas del carruaje y dieron la orden de comenzar el viaje. La llegada a Coria de Fernán Centeno sería cuestión de horas, quizás días; así finalizaría la historia de uno de los personajes más bizarros que se han engendrado estas recias tierras.


Autor: CHUCHI del Azevo
2012

miércoles, 23 de marzo de 2016

MOLINO DEL MEDIO, ROBLEDILLO DE GATA

Esta Semana Santa tuvimos la suerte de visitar el Molino del Medio de mi amigo Julio Rodríguez-Calvarro, en Robledillo de Gata. 
Julio es de los pocos hombres de Sierra de Gata que desde un espíritu emprendedor y cultural ha sabido restaurar el molino de sus antepasados y convertirlo en un importante atractivo cultural; de los pocos de los que goza Sierra de Gata. 




Además del molino, perfectamente restaurado, Julio ha puesto en marcha un tienda de productos relacionados principalmente con el aceite, aunque también se pueden encontrar una amplia variedad de productos alimenticios extremeños, que hacen las delicias de los visitantes.




No se puede visitar Sierra de Gata y no hacer una parada en el Molino del Medio y sobre todo hablar y saludar a Julio que tanto mérito tiene al mantener vivo uno de los cientos de molinos que en otro tiempo poblaron nuestra Comarca


miércoles, 16 de marzo de 2016

EL ESGRAFIADO EN SIERRA DE GATA

Como buena tierra de transición que ha sido Sierra de Gata la fusión e influencias culturales forman parte de su historia y un magnífico ejemplo de ello es el esgrafiado que decora las fachadas de sus edificios.
            De clara influencia castellanoleonesa este tipo de adorno en los edificios de nuestra comarca sigue la pauta y las técnicas empleadas en la arquitectura segoviana, abulense y salmantina.
            Por lo general nos lo encontramos en inmuebles que pertenecieron a las clases adineradas, las cuales intentaron copiar aquello que veían en las viviendas de las gentes pudientes de otras zonas geográficas próximas a la comarca o simplemente intentaron romper con la frialdad de la roca granítica que otorgaba a los edificios un cierto aire espartano.
            El esgrafiado tenía una fase inicial en la que se enfoscaba el muro de la vivienda con una masa de tono oscuro; una vez secada ésta se procedía a extender sobre ella otra capa de masa más fina y de otro color. En esta última capa se marcaban unos dibujos con unas plantillas para posteriormente eliminar toda la masa que figuraba en lo alrededores del dibujo, hasta que aparecía la primera capa que se le dio a la fachada; así el dibujo sobresalía sobre el muro de la vivienda en un color diferente. 


            Con bellas muestras en la totalidad de las localidades de nuestra comarca destacan sobre todas ellas las de la encantadora población serrana de Robledillo de Gata. Realmente curiosos son los del antiguo edificio que perteneció a los monjes franciscanos; el cual conserva un esgrafiado de clara influencia precolombina. Pero no hemos de obviar la decoración de un inmueble céntrico de la misma localidad en el que, junto a ciertas imágenes de animales y seres humanos, se puede contemplar una de las mejores reproducciones del emblema de Sierra de Gata que se conservan en toda la comarca.




            Lástima que el transcurso del tiempo; así como la desidia y el desconocimiento estén provocando la pérdida de un buen número de estas fachadas de edificios que conservaban, hasta hace bien poco, este tipo de arte que bien podríamos definir como el eclecticismo entre el arte pictórico y el escultórico. 




ISIDORO RODRÍGUEZ VÁZQUEZ, el Tarzán acebano





Hubo un tiempo en el que en los pueblos de Sierra de Gata era necesaria la presencia de algún vecino que fuese capaz de perseguir y lograr la extinción de determinadas alimañas como los lobos. En ese papel destacó el vecino de Acebo Isidoro Rodríguez Vázquez, que en la década de los años 50 se presentó en Villasbuenas de Gata con dos lobos y una loba que tenían atemorizados a los pastores de la zona.
Pero Isidoro ya había batido otros records; como la captura de un jabalí de 150 kilos de peso o la captura de una loba con ocho lobeznos en el vientre. 
Este trampero, al igual que muchos otros nacidos por estas tierra, logró su experiencia en este tipo de arte de caza gracias a su prematura actividad cinegética; la cual comenzó a una edad muy temprana, casi siendo un niño, en la década de los años 20, cuando cazaba todo tipo de animales en los ríos y campos acebanos.


Este vecino de Acebo se convirtió en un auténtico mito después de que el gran Valeriano Gutiérrez Mácías publicase un extenso artículo sobre él en 1959 en el diario ABC. Posteriormente Alonso de la Torre, en el año 2002, volvió a retomar la figura de Isidoro en otro artículo publicado en el Periódico de Extremadura.












lunes, 14 de marzo de 2016

GONZALO HERNÁNDEZ VIERA, GOLO




Gonzalo o más bien Golo, pseudónimo con el que firmaba sus obras, nació en Hoyos el 27 de junio de 1927. Desde una edad muy temprana se sintió atraído por la pintura y mientras transcurre su infancia en Hoyos dibuja  todo aquello que le llama la atención.
                Será a mediado de la década de los años 30, más concretamente en 1935, cuando se traslade junto con su familia a Baracaldo, desde donde pasarán a Marsella. En esta ciudad mediterránea se enriquecerá su espíritu artístico gracias a las influencias pictóricas de los grandes pintores que por aquella época abundan en el país galo y a su vez conocerá de primera mano todas las vanguardias europeas de la época. Será en Marsella donde realice sus primeros óleos de paisajes.
                Con el tiempo volverá junto a su familia a España. En salamanca cursará la carrera de magisterio, aprobando a continuación las oposiciones que le darán independencia económica para poder centrarse en su Universo artístico. Al poco tiempo se casará con la soyana María Luisa Valiente.
                Con el tiempo y gracias a determinados acuerdos internacionales el Ministerio de Educación le destinará a Colombia, más concretamente a la ciudad de Cali, donde impartirá con gran éxito infinidad de cursos de pintura y de manualidades.
                En 1966 regresará a España, refugiándose en su pueblo natal, Hoyos, es entonces cuando a parte de su trabajo en su taller, en el que da forma a infinidad de tipos de madera, realiza multitud de obras de arte para particulares por los pueblos de Sierra de Gata. Muchas de ellas han desaparecido por el desconocimiento y la ignorancia de ciertos individuos, como los dos bellos cuadros que decoraron durante décadas uno de los muchos bares que han existido en Acebo. Afortunadamente en esta localidad y en lo que fue hasta hace poco otro establecimiento hostelero se conserva una de sus mejores composiciones pictóricas, que en cierta forma nos recuerda a los cuadros de Paul Cezanne ambientados en Tahiti. Es una pintura de grandes dimensiones que representa a unas mujeres indígenas de voluptuosas formas  realizadas en relieve en una playa tropical.
                Pero Golo también dejó un legado escrito que fueron cuatro volúmenes titulados Formación Manual y publicados por la editorial Epesa en el año 1970.
                En el año 1973 expuso su obra en Cáceres; unas tallas en madera de olivo, la madera que más le gustaba trabajar, que representaban “El Mundo Fantástico de Golo”.
                Este genial artista serragatino finalmente fallecería en marzo de 2010 en Sierra de Gata, con su ausencia nuestra comarca se quedó sin uno de sus artistas más autóctono.





martes, 8 de marzo de 2016

ISIDORO MELLADO, EL MARCO POLO CORIANO


Que los extremeños nos crecemos ante las dificultades no es nuevo; que somos capaces de superar los retos más difíciles, lo dice la historia de la humanidad. Entre ese grupo de extremeños que han escrito la historia de España y del ser humano cabría incluir a nuestro paisano de Coria, Isidoro Mellado, quien en un arrebato de coraje se cogió su bicicleta y se fue a ver mundo.
                La noticia la dio por primera vez Televisión Española en un pequeño reportaje de unos minutos que pasó desapercibido para mucha gente. En el mismo se relataba las tribulaciones de este coriano, que a la manera de Marco Polo, o de Willy Fog, se recorrió, durante ocho años, la inmensidad del globo terráqueo; como lo demuestran sus cinco cuadernos de bitácora aún conservados por sus familiares más cercanos, los cuales residen en la actualidad en Coria.


                Hoy en día esa hazaña nos puede parecer baladí pero en la década de los años veinte del siglo pasado tan sólo las realizaban aquellas personas que habían heredado el espíritu de los viajeros y expedicionarios europeos de finales del siglo XIX.
                Pasó por la India, llegó al Japón desde la mítica Catai, desde allí se dio el salto a Hispanoamérica; dónde compartió viaje con una amiga que tenía la misma afición que él. De todo ese periplo volvió experto en idiomas y plantas medicinales.