Cada otoño los bosques de hoja caducifolia de Sierra de Gata se tornan en una paleta de colores donde los ocres y los verdes amarillentos de sus hojas mortecinas invaden el paisaje de aquellas localidades que tienen la fortuna de contar con estas espesuras de arboledas salvajes. San Martín de Trevejo es una ellas y quizás la que conserva una de las mayores extensiones de bosque de castaño de todo el norte de la provincia de Cáceres, El Castañar de los Ojesto.
En las faldas de Jálama, allado del Batolito con nombre de Dios arcaico
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