Aunque no
era oriundo de Sierra de Gata si nació en Ella como poeta. Jesús Delgado
Valhondo vino al mundo en Mérida un 19
de febrero de 1909; ciudad que abandonaría tras la muerte de su padre cuando la familia
se trasladase a Cáceres. A los seis años quedó marcado por las consecuencias de
una enfermedad que durante el resto de su vida le dejó una cojera. Estudió la
carrera de magisterio y en 1934 aprobaría la oposición de ingreso en el cuerpo
de maestros; iniciando su periplo docente en la villa de Trevejo, población
donde trabó amistad con el cura párroco revolucionario Domingo Bazarelli. Una
vez iniciada la guerra civil fue
sometido a un proceso de depuración, al igual que todo el personal docente que
se encontraba bajo la llamada zona nacional, que le supuso una sanción y un
traslado forzoso a la villa de Gata.
Cuando fue condenado tenía 27 años de
edad, estaba casado y tenía un hijo. El
30 de noviembre de 1937 se materializaba su condena de suspensión de empleo y
sueldo por un periodo de 20 meses, debido a que se le acusaba de hacer
ostentación de ideas de izquierda y haber estado afiliado a Izquierda
Republicana en Cáceres. La Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de
Depuración del Ministerio de Educación Nacional le condenó definitivamente, el
26 de octubre de 1939, al traslado forzoso dentro de la provincia; con
prohibición de solicitar cargos vacantes durante un periodo de dos años, e
inhabilitación para el ejercicio de cargos de directivos y de confianza en las
Instituciones Culturales y de Enseñanza.
En el Pliego de Cargos del 17 de
agosto de 1937 tan sólo se le acusó de hacer ostentación de ideas de izquierda
y de pertenecer a Izquierda Republicana en Cáceres. Cargos que Jesús intentó
desestimar presentando informes favorables; tanto de los representantes locales
de Villamiel, Trevejo, como de algunos
representantes de ciertas instituciones de Cáceres. En su pliego de descargos
intentó convencer y demostrar a la Comisión, como muchos otros, que había sido
un perfecto cristiano y que lo había demostrado con sus actos en los momentos
de máxima laicidad del Estado. Además intentó hacer creer a esa Comisión que no sólo estaba adherido al Glorioso Movimiento; sino que era jefe
de la 2ª Línea de Falange de la localidad de Villamiel. Lo que Jesús Delgado no
sabía era que uno de los informes de uno de los Jefes de Falange de Villamiel
informaba a la Comisión precisamente de lo que ésta le acusaba.
Por otro lado parece ser que los
cargos más graves partían de la Policía Gubernamental de Cáceres que, el 19 de
noviembre de 1937, le acusaba de izquierdista y de que en las elecciones de
febrero de 1936 se había desplazado hasta Cáceres para emitir su voto a favor
de la candidatura del Frente Popular. En cuyas listas electorales estaba
inscrito. Además se le acusaba de ser amigo del cura de Trevejo, Domingo
Bazarelli, un auténtico cura comunista,
según los informes que se tenían de este sacerdote.
De nada le sirvió presentar todos
los informes favorables que se emitieron a su favor, ni clamar una sentencia
más benigna, ni el haberse afiliado a Falange el día 25 de julio de 1936.
Sin duda los sublevados tenían
conocimiento de su anterior actividad política en Cáceres; donde el 28 de
octubre de 1933 había participado en la constitución de una sociedad afecta a
la U.G.T. de trabajadores de la enseñanza, de la cual fue tesorero.
Como él sospechó en todo momento fue
víctima de la delación de un vecino de Villamiel, a raíz de la cual se inició
todo el proceso incoado contra él.
Con el
paso del tiempo se convirtió en co-fundador de la revista literaria Alcántara
(1945), y de la Asociación de Escritores Extremeños; de la que fue presidente
honorario. Trabajó como articulista para el Diario
Hoy y a través de su producción literaria, llegó a recibir el
reconocimiento de artistas de renombre como Juan
Ramón Jiménez.
En 1978 recibió el Primer Premio de
Poesía "Hispanidad" y en 1979 se
presentó en las listas de la Unión de
Centro Democrático en las elecciones municipales, siendo elegido
teniente alcalde de Badajoz. En 1988 le
fue concedida la Medalla de
Extremadura por sus méritos humanos, profesionales y literarios y
en julio de 1993 fue
nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Mérida.
Desde su
fallecimiento el 23 de julio de 1993, se han publicado varios libros
recopilatorios tanto de su prosa como de su poesía, además de análisis de su
obra por parte de otros autores, y en 2005 se creó la Fundación Delgado Valhondo para
difusión y promoción de su obra. La Biblioteca Pública del Estado en Mérida
lleva su nombre.