miércoles, 1 de octubre de 2025

EL ACTUAL SOCIALFASCISMO EN VILLAMIEL






Este verano me dio por darme un paseo por Villamiel para hacer un poco de tiempo hasta que llegase la hora en la que había quedado con un amigo en Cilleros. Es una localidad a la que tengo especial cariño, conservo muy gratos recuerdos de ella porque en mi juventud solía visitarla con frecuencia, algunas veces después de largas caminatas desde Acebo, con el único fin de estar unas horas con una chica de la localidad que me tenía profundamente enamorado. Después de deambular por algunas calles y poder ver cómo en este pueblo habían reconvertido la Cruz de la Victoria en un monumento homenaje a las víctimas del COVID, cumpliendo así con la Ley de Memoria Democrática; me di de bruces con una placa, en memoria de los defensores del Alcázar de Toledo, que mantenía la nomenclatura franquista en el callejero villamelano. Al seguir andando por entre las intrincadas calles de Villamiel me encontré con otra, esta no era de la época franquista, dedicada a un tal José Antonio. Quiero entender que no se refería al fundador de Falange Española.
Lo que más me llama la atención es que, al igual que sucedía con el solcialfascimo acebano, los representantes actuales de ambos consistorios, Villamiel y Acebo, eran miembros del partido político, PSOE, que acababa de aprobar la actual ley nacional de Memoria Democrática. Con el de Acebo mantuve una lucha que se dirimió en los despachos del Defensor del Pueblo y en los tabloides extremeños porque se resistió como gato panza arriba para no retirar la nomenclatura franquista de cinco vías públicas acebanas, cosa que al final se vio obligado a llevar a cabo. 





Por último lo que más me indignó fue contemplar un inmenso mural, en una de las paredes de los soportales del ayuntamiento de Villamiel, dedicado por el día de la mujer a las mujeres de Villamiel, en el que no aparecía por sitio alguno la imagen de un personaje tan emblemático y maltratado como fue la tesorera de Izquierda Republicana de esta localidad serragatina, Josefa Mogín Leirado; torturada y asesinada en la Guerra Civil por exigir única y exclusivamente el mejoramiento moral y material de la sociedad villamelana y sierragatina.
En fin......................................ahí lo dejo; cada uno que saque sus propias conclusiones, yo las mías las tengo muy claritas, al igual que mis ideas.




EL ROBO DE AGUA EN EL RÍO LÁGINA, ACEBO

No me canso, o mejor dicho NO ME JARTO, de pasear por los campos de Sierra de Gata y cada vez tengo más claro que este territorio nuestro cada vez se asemeja más y más al lejano oeste; y no porque esté precisamente al oeste de la península, sino porque aquí impera desde hace mucho tiempo la ley del más fuerte y el más caradura.

A la costumbre últimamente tan habitual de apoderarse de callejas y caminos públicos, que permitían el acceso a ciertas fincas o cauces de ríos, mediante el uso de alambradas que modifican lindes centenarias al antojo de los usurpadores y acaparadores de tierras públicas y privadas; ahora nos encontramos, desde hace ya varias décadas, a personajes sin escrúpulos que ante la inacción de las administraciones públicas se apropian del agua de los ríos y de las fuentes de nuestros campos mediante gomas y tuberías  de pvc que se ocultan entre la densa vegetación de nuestros campos. 






Estas imágenes que traigo a este blog son de este verano, más concretamente del mes de agosto, y fueron tomadas en el río Lágina en Acebo, cerca de la fuente de la Tendera. Yo creo que sobran las palabras y no nos debe extrañar que en ciertas ocasiones el cauce de este pequeño arroyo o regato baje con cierta deficiencia de caudal. No sólo se ven afectadas las fincas de regadío, pequeños huertos en general, que se encuentran en el cauce bajo del Lágina; si no, y creo que lo más importante de todo, una amplia biodiversidad que ante la carencia de agua desaparece irremediablemente.
Esta situación nos debería hacer reflexionar y evidentemente tomar medidas urgentes que obligasen a aquellos que se apoderan de lo que es de todos y a esas administraciones que miran para otro lado a rectificar una forma de actuar de marcado carácter delictiva.