Como buena tierra de transición que ha sido Sierra de Gata la fusión e
influencias culturales forman parte de su historia y un magnífico ejemplo de
ello es el esgrafiado que decora las fachadas de sus edificios.
De clara influencia castellanoleonesa
este tipo de adorno en los edificios de nuestra comarca sigue la pauta y las
técnicas empleadas en la arquitectura segoviana, abulense y salmantina.
Por lo general nos lo
encontramos en inmuebles que pertenecieron a las clases adineradas, las cuales
intentaron copiar aquello que veían en las viviendas de las gentes pudientes de
otras zonas geográficas próximas a la comarca o simplemente intentaron romper
con la frialdad de la roca granítica que otorgaba a los edificios un cierto aire
espartano.
El esgrafiado tenía una
fase inicial en la que se enfoscaba el muro de la vivienda con una masa de tono
oscuro; una vez secada ésta se procedía a extender sobre ella otra capa de masa
más fina y de otro color. En esta última capa se marcaban unos dibujos con unas
plantillas para posteriormente eliminar toda la masa que figuraba en lo
alrededores del dibujo, hasta que aparecía la primera capa que se le dio a la
fachada; así el dibujo sobresalía sobre el muro de la vivienda en un color
diferente.
Con bellas muestras en la
totalidad de las localidades de nuestra comarca destacan sobre todas ellas las
de la encantadora población serrana de Robledillo de Gata. Realmente curiosos
son los del antiguo edificio que perteneció a los monjes franciscanos; el cual
conserva un esgrafiado de clara influencia precolombina. Pero no hemos de
obviar la decoración de un inmueble céntrico de la misma localidad en el que,
junto a ciertas imágenes de animales y seres humanos, se puede contemplar una
de las mejores reproducciones del emblema de Sierra de Gata que se conservan en
toda la comarca.
Lástima que el transcurso
del tiempo; así como la desidia y el desconocimiento estén provocando la
pérdida de un buen número de estas fachadas de edificios que conservaban, hasta
hace bien poco, este tipo de arte que bien podríamos definir como el
eclecticismo entre el arte pictórico y el escultórico.