LA REPRESIÓN REPUBLICANA
A TRAVÉS DE LA LITERATURA DEL PRIMER
FRANQUISMO
Jesús C. Rodríguez Arroyo
Grupo de Estudio de Historia
Contemporánea de Extremadura
(GEHCEx)
Resumen:
En los primeros meses del conflicto
armado que enfrentó a las dos Españas comenzaron a aparecer, tanto dentro como
fuera del país, una serie de publicaciones en las que se criticaba con dureza
la situación que se vivía en la retaguardia republicana.
Uno de los primeros libros que vio la
luz fue Red Terror in Madrid;
publicado en Londres en 1937. Con el mismo se pretendía dar a conocer en los foros
internacionales los terribles casos de violencia extremista que se estaban produciendo
en ciudades españolas, como era el caso de la capital republicana.
Poco a poco irán apareciendo una
gran variedad de libros en los que se irán narrando las experiencias vividas
por sus autores en las diferentes zonas que estuvieron bajo control
republicano. Su número se incrementará a medida que finalice el conflicto
bélico, llegando a su clímax con la publicación de la Causa General. El fin último de toda esta literatura será el
adoctrinamiento de una sociedad a la que era necesario someter desde un punto
de vista ideológico.
Un conjunto de editoriales
religiosas, o promovidas por el nuevo Régimen, entre las que sobresalen
Editorial Santaren y Editorial Nacional, se encargarán de publicar una serie de
trabajos memorialistas en los que un buen número de nuevos autores plasmarán
sus experiencias en los distintos presidios y ciudades que quedaron bajo
control del gobierno republicano.
Las sacas de presos; las
experiencias en las checas; la actuación del S.I.M.; el comportamiento de los
milicianos; la liberación y explosión de la femineidad de la mujer republicana;
la corrupción de los dirigentes republicanos; el judaísmo, el marxismo y la
masonería como destructores de las esencias hispánicas y de la Nación Española;
así como la colonización ideológica y militar soviética, se convertirán en
temas recurrentes en todos estos libros y por medio de todos ellos el nuevo
régimen buscará justificar y legitimar su golpe de estado y la represión que
había llevado a cabo y que siguió acometiendo contra sus rivales ideológicos
durante años.
El proliferación de todos estos
relatos en los primeros años del conflicto armado y en los siguientes a la
finalización del mismo choca con la ausencia en las mismas fechas de una
literatura republicana igualmente abundante, tanto dentro como fuera del país,
que relatase la brutalidad con la que las fuerzas nacionalistas actuaron contra
sus rivales republicanos en las zonas bajo su control.
Palabras Claves: Literatura,
Franquista, Retaguardia, Republicana, Represión.
Abstract:
In
the early months of the armed conflict between the two Spains began to appear,
both within and outside the country, a number of publications that harshly
criticized the situation that existed in the Republican rearguard .
One
of the first books that saw the light was Red
Terror in Madrid, published in London in 1937. With the same is intended to
raise awareness in international forums the terrible extremist violence taking
place in Spanish cities, as was the case of the Republican capital.
Gradually
will appear a variety of books that will be narrating the experiences of the
authors in the different zones that were under Republican control. Their number
will increase as the end of the war, reaching its climax with the publication
of the General Causes. The ultimate
goal of all this literature is the indoctrination of society it was necessary
to subject from an ideological point of view .
A
set of religious publishers, or promoted by the new regime, among which
National Editorial Editorial Santaren and was responsible for a series of
papers published memoirists in which a number of new authors will capture their
experiences in different prisons and cities that remained under control of the
Republican Government .
The
removal of prisoners; the experiences in the Chekas; the performance of the S.I.M.; the behavior of militiamen; the release and
explosion of Republican women's femininity; the corruption of the Republican
leaders; Judaism, Marxism and Freemasonry as destroyers of Hispanic essences
and the Spanish Nation; as well as the Soviet military and ideological
colonization, will become recurring themes in all these books and through all
the new regime will seek to justify and legitimize their coup and the
repression that had carried out and continued rushing against ideological
rivals for years.
The
proliferation of all these stories in the first years of armed conflict and in
the following the end of it collides
with the lack on the same dates of republican equally abundant literature, both
within and outside the country, that reported the brutality of the nationalist
forces against his Republican rivals in areas under their control.
Key Words: Literature, Franco, Rear, Republican, Repression
LA
LITERATURA COMO INSTRUMENTO IDEOLÓGICO DEL PRIMER FRANQUISMO
Se
inicia este trabajo con una reflexión realizada por G. Arsenio de Izaga y
Ojembarrena recogida en las notas adicionales de su libro Los Presos de Madrid, recuerdos e impresiones de un cautivo en la
España Roja, publicado en 1940 y cuyo prólogo lo redactó Alberto de
Alcocer:
Muchos
de esos libros –sería pueril recatarlo- están llenos de exageraciones y a aun
de notorias falsedades respecto a lo que ocurrió en esta villa mártir, sobre
todo cuando sus páginas se inspiraron exclusivamente en referencias poco
depuradas y escrupulosas. No faltan, sin embargo, algunos que recogen con
probidad y con exactitud los hechos que narran, ya por haber sabido interpretar
bien los relatos de testigos veraces, ya por haberlo sido los mismos que los
escribieron.
Fuera del mismo se ha decidido dejar la publicación de la
Causa General, entre otros libros; ya
que dicho trabajo no guarda ese fin buscado por el primer franquismo de influenciar a una sociedad mediante el
ocio y la evasión literaria y que sin embargo se encontraba deseosa de que le
saciasen su curiosidad por conocer de primera mano y a través de las personas
que lo vivieron la brutalidad roja, el acoso y la persecución en la retaguardia republicana.También se ha
dejado fuera de este estudio los relatos aparecidos en prensa; ya que no son
tan completos como estos y guardaban una finalidad más informativa que
literaria-cultural.
El periodo estudiado de este tipo de literatura para este
trabajo va desde 1936 hasta 1950; ya que es la etapa más prolífica y en la que
el fanatismo, el revanchismo y el paroxismo por una victoria que ha sido larga
y dolorosa para una parte de la sociedad española favorece un tipo de
literatura que no se había dado en ninguno de los anteriores conflictos bélicos
que se habían producido en España; ni tan siquiera cuando acabó la Guerra de la
Independencia en el siglo XIX.
Se
pueden establecer diversas clasificaciones de estos libros en función de los más
diversos criterios:
1.-Según los
testimonios. Pueden ser libros en primera persona o en los que se relatan
testimonios de terceras personas.
2.-Según el perfil
cultural de sus autores. Por lo general son personajes cultos, de clase media e
ilustrados quienes los relatan; siendo los religiosos los que juegan un papel
esencial muy activo.
3.-Según el sexo.
Existen relatos tanto de hombres como de mujeres, aunque el de estas últimas es
minoritario (Rosario Quipo de Llano, Marola y Regina García).
4.-Pueden ser
autobiográficos, novelados o simplemente hagiografías.
5.-Por la
implementación del sistema represivo se pueden clasificar en dos etapas
claramente diferenciadas. Una inicial en la que se describe el descontrol y el
vacío de poder en el que aparecen las primeras Chekas, tanto en Barcelona,
Madrid, Valencia, etc. Y un segundo periodo en el que se narra como el sistema
de Chekas se perfecciona y gira entorno al S.I.M. (Servicio de Información
Militar); el cual desarrolla un sistema científico para la represión.
6.-Se puede hablar de
tres fases fundamentales: una inicial con la aparición de algunos libros que
denuncian lo que sucedía en España en la escena internacional, nada más
iniciarse el conflicto; entre ellos se encontraría el que para algunos es el
primer libro denuncia, el escrito por Félix Schlayer, Diplomático en el Madrid Rojo 1938; aunque hay otros anteriores a
éste como Red Terror in Madrid. Una segunda fase en la que se
van publicando libros memorialistas durante el transcurso del conflicto en
distintas regiones españolas y que recogen el testimonio de infinidad de
evadidos; los cuales tienen como fin buscar la empatía y el apoyo de la
sociedad intelectual de la retaguardia franquista.Y por último una etapa que
coincide con el final de la guerra en la que son multitud de personas las que
cuentan su trasiego y penurias en la retaguardia republicana, pero sobre todo
describen el final de la guerra; entre ellos se encontraría 8 días de revuelta comunista, en el que
se describe la perversidad de los comunistas por hacerse con el control del
gobierno.
Existen
prácticamente relatos de todas las zonas geográficas que quedaron en manos de
la República; aunque abundan los de Madrid y Cataluña, lugares en los que las
checas fueron más numerosas y la represión se ejerció de una manera más
sistemática. Las editoriales son muy diversas aunque predominan las vinculadas
a la iglesia católica y las publicaciones que lanzaron al mercado literario la
Editorial Santaren y Editorial Nacional.
El incipiente franquismo o el embrión de lo que sería el
futuro franquismo supo desde el primer instante denunciar públicamente a través
de infinidad de publicaciones lo que en la retaguardia republicana estaba
sucediendo entre sus militantes ideológicos; mientras que el Gobierno
Republicano, supuestamente apoyado e instruido por la maquinaria ideológica y
propagandística soviética, no supo o no quiso denunciar a través de la
literatura lo mismo que la maquinaria propagandística sublevada puso en marcha.
Tan sólo se pueden citar a modo de ejemplo algunos relatos que obedecen más a
la pura iniciativa particular que a una estrategia elaborada desde un gobierno
republicano asediado en todos sus frentes: El
asedio de Madrid, de Eduardo Zamacois, 1938; El Infierno Azul, de Edmundo Barbero, 1937; Maldito seáis, no me avergoncé del Evangelio, de Marino Ayerra Redin, 1958; etc..
A través de esa literatura profranquista se articula un
discurso mediante el cual se pretende adoctrinar a la sociedad española,
inicialmente a una parte de ella, y con el final de la guerra a la totalidad de
la misma. En ese discurso meditado y con el fin estratégico claro de mostrar
una imagen de victimización se reprochó a la República la situación caótica y de
vacío de poder que derivó en un sistema represivo espontaneo, inicialmente, en
el que los rivales políticos fueron perseguidos y exterminados.
Hay una serie de personajes principales y situaciones
recurrentes en todos estos libros que dan una idea general de la situación, que
según ellos, se vivió en la zona republicana y que se pretendía denunciar a
través de sus páginas.
Los personajes responsables a los que les achacan estos
autores todos los desmanes en la zona Republicana los identifican con los
porteros de las fincas, los milicianos y milicianas, los periodistas, militares
y policías afectos a la República, los camareros, políticos republicanos y
frentepopulistas, los extranjeros llegados para apoyar y combatir a favor de la
República, los traidores a su clase social. De todos estos individuos se va
transmitiendo a través de toda esta literatura una imagen pretendidamente
distorsionada con la idea de demonizar y así poder justificar cualquier acto
represivo posterior contra ellos; además de marginarlos socialmente como a lo
largo de la historia de este país se hizo con los criptojudios, las curanderas
o minorías étnicas como los vaqueiros de alzada, los maragatos, los chuetas y
los agotes; a los que se les atribuyó conductas antisociales, nigromantes,
demoniacas, así como enfermedades contagiosas con el fin claro de marginarlos
socialmente. Esa tradición tan inquisitorial es la que el prefranquismo pone en
marcha a través de esa literatura contra esos colectivos, perpetuándose muchas
de ellas hasta nuestros días a través de la tradición oral.
El
portero delator, cotilla y envidioso que denuncia a sus vecinos y jefes; el
militar y policía revanchista que ve una nueva oportunidad de escalar
profesionalmente en el nuevo orden republicano en el que aparecen infinidad de
vacantes profesionales; ya que un número importante de la oficialidad del ejército
se ha decantado por el bando sublevado y otros muchos o están encarcelados o
han sido víctimas de la represión frentepopulista.
Las
mujeres afectas a los partidos republicanos y las milicianas son descalificadas
en todos sus aspectos; aunque son habitualmente calificadas como seres sin
corazón, sucias, libertinas, promiscuas y maleducadas; mucho peores que los
varones.
Los
periodistas son acusados de delatores; los cuales a través de sus artículos en
la prensa frentepopulista se encargan de señalar a todos aquellos que
ideológicamente son contrarios al régimen republicano, para que de esa manera
sean eliminados físicamente; además se les acusa de tergiversar la realidad de
la guerra y de estar sus plumas al servicio de la dictadura comunista, que una
minoría quiere instaurar en España.
El
miliciano anarquista, los militantes socialistas y comunistas son descritos
como seres crueles capaces de cometer las mayores atrocidades contra sus
semejantes, con el fin claro de eliminar al adversario político y cometer todo
tipo de latrocinios contra las propiedades de los mismos. Además se les
descalifica al describirlos como seres con una imagen patibularia y llenos de
una profunda cobardía que tan sólo son capaces de cometer sus actos criminales
en la retaguardia; ya que cuando se encuentran en el frente suelen abandonar
sus posiciones a la mínima ocasión de peligro.
El
político republicano es señalado como un ser oportunista al servicio de la
masonería y del comunismo internacional; mientras que los comunistas y los
socialistas son denunciados por su actitud servil hacia la Unión soviética. Empero
el anarquista en el fondo, según se aprecia en bastantes de estos libros, es
considerado como el guardián de una cierta esencia del carácter impulsivo,
heroico y sacrificado que caracteriza, según ellos, a la naturaleza del español
autóctono.
Los
camareros y las criadas, al igual que los porteros, son acusados de ser los
principales cómplices del sistema republicano; ya que debido a su estrecho
contacto con las gentes de orden y adineradas son los que tienen un
conocimiento más profundo de la pertenencia de éstos a los partidos de derechas
y por tanto se busca e incluso se les exige la delación de sus clientes y de
sus amos.
Los
extranjeros llegados para auxiliar a la República son definidos como asesinos
de españoles y ladrones procedentes del lumpen mundial que vienen a
enriquecerse y a disfrutar de los bienes de los españoles. Son descritos como
fuerzas al servicio de los intereses judeo-comunistas-masones que buscan la
destrucción, como ya lo han intentado en otras ocasiones las fuerzas
internacionales, de la, para ellos, Sagrada e Imperial España.
Todos
estos libros muestran una especial inquina contra los traidores a su clase
social y contra los tránsfugas oportunistas procedentes de los partidos de
orden y conservadores anteriores a la República que ven en los partidos
influyentes del atribulado mundo de la política republicana una vía de
salvación y una oportunidad a sus aspiraciones económicas, sociales y políticas
al aceptar el nuevo credo tanto marxista como republicano.
Dentro de esta literatura cabe destacar aquellos libros
en los que los autores se esfuerzan por mostrar los artilugios de tortura;
describiéndolos de una manera exhaustiva e incluso incluyendo imágenes de los
mismos para que el público-lector se hiciese una idea lo más exacta posible de la brutalidad
frentepopulista.
(Imagen 1)
Instrumento
de Tortura utilizado en Asturias contra presos derechistas
[3]
(Imagen 2)
Sillón eléctrico de
tortura de Una Checa de Barcelona
(Imagen 3)
Habitación dormitorio de
Una checa de Barcelona
(Imagen
4)
Descripción
gráfica de un artilugio de tortura usado en la checa de Valmajor
La descripción de las cárceles, de las checas y de los presidios
flotantes juega un papel principal en
todos estos libros; ya que sirven para ambientar y sumergir al lector en un
universo de maldad y brutalidad.
(Imagen 5)
Sollado del buque Villa de Madrid
en el puerto de Barcelona
Es esencial para los escritores, sobre
todo para los que describen su periplo por las ciudades leales a la República, relatar
su trasiego por infinidad de casas, domicilios vigilados y marcados como
reaccionarios, en los que encontraron alojamiento en ciertas ocasiones de
manera temporal en habitaciones, sótanos y buhardillas inhóspitas. La situación
vivida por infinidad de personajes se centra habitualmente en las ciudades
mejor descritas que son siempre las dos
grandes urbes de la zona republicana, Madrid y Barcelona.
Se utilizan como recursos literarios una serie de
historias recurrentes en todos estos relatos, las cuales muchos de estos
escritores aseguraron haber vivido en primera persona o al menos haber sido
testigos presenciales. Entre ellas es habitual leer en varios de estos trabajos
la historia del coche fantasma que recorría las calles de Madrid ametrallando
los puestos de control milicianos. O la famosa historia del falangista
capturado por la milicia madrileña y que cuando era llevado por la noche en un
camión para ser fusilado le asegura a sus captores que esa noche morirán todos
ellos con él; pronóstico que se cumple cuando el falangista cautivo al paso de
un control miliciano grita “¡Arriba España!” provocando una descarga de
fusilería contra dicho camión muriendo todos en el acto. Igualmente es habitual
leer en varios de estos libros la historia de personajes anónimos que son
arrojados a los leones, como en la Roma imperial, de la casa de fieras del
Retiro de Madrid.
Es especialmente llamativo el antisemitismo generalizado
de todos estos autores que queda plasmado en todos estos libros de una manera
clara y que se debe a la influencia que a nivel mundial se respiraba en esa
época y que quedó materializado en el ascenso al poder de los nazis en
Alemania. También los autores de todas estas obras se muestran muy críticos con
la masonería; a la que culpan, junto a los judíos que controlan, según ellos,
la ONU, y al marxismo de la decadencia y del conflicto que se vive en España.
Muchos de estos autores, que posteriormente serán
premiados con importantes cargos o puestos académicos, no esconden en estas
obras su admiración por José Antonio Primo de Rivera, Franco e incluso por
Mussolini y Adolf Hitler. Admiración por unos personajes que tenían una
concepción de los estados totalmente totalitaria y en los que la eliminación de
los adversarios políticos era algo prioritario; como así quedó demostrado
posteriormente. Esa represión filofascista estos autores no se molestaron en
conocerla o simplemente la obviaron, como sucedió con la represión nacionalista que se vivió en la
retaguardia franquista.
Sorprende en todos estos autores y en sus obras que no
haya ni una pequeña muestra de autocrítica, sobre todo cuando son tan
recurrentes en sus críticas a la mala educación y zafiedad de los milicianos y
milicianas; ya que ese comportamiento por una parte de la sociedad española no
deja de ser una consecuencia del fracaso del modelo social que ellos decían
defender y querer conservar mediante este conflicto bélico.
SINGULARIDADES
DE LA REPRESIÓN REPUBLICANA PLASMADAS EN ALGUNOS DE ESTOS LIBROS
Checas de Madrid. Autor Tomás Borras. Ediciones Españolas,
Almagro, 40. Madrid, primera Edición 2 de septiembre de 1939.
Novela bastante breve esta de 1939, que luego
la ampliará el autor en la edición de 1963. Ambientada en Madrid el libro
recurre a los tópicos: el gremio de porteros delatores; la casuística
descriptiva de algunos métodos de tortura; Los extranjeros como asesinos de
españoles; el desagradecimiento de los sirvientes hacia sus patronos,
delatándolos e incluso participando en los asesinatos de éstos.
En
uno de sus capítulos relata una escena en la que se describe a un personaje que
parece querer caricaturizar a García Atadell. Acusa a este último de grosería,
falta de formas, populachería y poca cultura (elemento recurrente en todas
estas obras) al igual que al resto de los milicianos que le rodeaban.
La
Masonería hace acto de presencia, como en muchos otros libros de esta época,
cuando se relata el funcionamiento de las checas, citando la ubicación de
alguna de ellas y el nombre de alguna de las logias que las controlaban.
En
la edición de 1963 (1963, Editorial Bullón S.L. 5ª edición, Madrid) aparece
otro personaje que parece tratar la figura de Gorkin, aunque en la obra lo
llaman Garkin. Esta nueva versión trata el tema de los colaboracionistas, de los
burgueses reconvertidos y enemigos de su clase social; así como aspectos como
la prostitución de las jóvenes aburguesadas para conseguir alimentos y favores
para sus familiares presos.
El
autor se muestra crítico, como otras muchas obras de la época, con los nuevos
hábitos y costumbres adquiridos por las mujeres durante la República (fumar, el
amor libre, vestir de determinada manera, laicismos, etc.) todo ello, según él,
influido por el ideario de las organizaciones de izquierda y feministas.
Además
se incluye un nuevo aspecto que no se trató en la primera edición y fue la
actuación del S.I.M. (Servicio de Información Militar) Se describen métodos de
tortura y los centros en los que se practicó ésta en Madrid; la red de
colaboracionistas (10.000 miembros en total según el autor) que para poder
ingresar en el SIM tenían que delatar a dos personas y éstas ser ajusticiadas. Los
aspirantes a colaboracionistas o los mismos colaboracionistas en sí procedían,
según este autor, en su mayoría de capas sociales aristócratas, liberales,
intelectuales, republicanas, etc.
El
libro plantea la organización del S.I.M. y de las Chekas como un negocio
paralelo de la masonería y de grupos alegales que actuaban de manera arribista
para enriquecerse. En este volumen del año 1963, y en lo que al S.I.M. se
refiere, hay numerosos puntos coincidentes con la obra de Martín Inglés (Bajo las Garras de S.I.M.); centrándose,
al igual que el autor barcelonés, en la descripción de los métodos de tortura y
en la forma en la que el S.I.M. de Madrid intentó desmantelar la Quinta Columna.
Describiendo el mismo método utilizado en el relato de Martín Inglés.
En
otra parte del libro se centra en contar la actuación descontrolada de jóvenes
milicianos que administraban su concepto de la justicia a su antojo y libre
albedrio. Así como la actuación de dos personajes centrales de la novela a los
que describe como quintacolumnistas infiltrados en las organizaciones chekistas
y que intentan defender y salvar a un joven falangista (actuación similar a la
recogida en la película Rojo y Negro).
Las
Chekas de Cataluña, Bajo las Garras del S.I.M. Autor
Martín Inglés. Editorial Librería Religiosa, Aviñó 20, Barcelona 1940.
Es
un libro especialmente centrado sobre las Checas de Barcelona en el que se
cuenta en primera persona a modo de novela, como en la mayor parte de estos
libros, las experiencias de un miembro de Falange capturado y torturado en las
checas de Barcelona. Es un documento interesante en cuanto a los nombres de
torturadores que facilita (se cita como chequista a Grimau), los métodos de
tortura y las estrategias utilizadas por los comunistas para desmantelar e
infiltrarse dentro de la Quinta Columna en Cataluña.
La
estrategia comunista consistió en seducir a una joven falangista que trabajaba
como costurera para una patrona que era miembro de la Falange de Barcelona; por
medio de ella accedieron a los quinta columnistas, a los que mediante engaños
les hicieron creer que les pasarían a Francia para poder llegar a las filas
nacionales; cuando lo que realmente les sucedió es que acabaron en las cárceles
del S.I.M. desde dónde les obligaron a enviar cartas a sus familiares
asegurándoles que se encontraban en perfecto estado en Francia para de esa
manera capturar a más falangistas.
Libro
que como se ha dicho es novelado, pero que aporta datos interesantes, insiste
como muchos otros en la zafiedad de los milicianos, su cinismo, sus vicios
burgueses, que según el autor era a lo único a que aspiraban los milicianos (critica
el derroche económico de los milicianos en burdeles, cafés, salas de fiesta,
etc. Dinero que era fruto de los latrocinios perpetrados).
Por
qué hice las Checkas de Barcelona, Laurencic ante el Consejo de Guerra. Por
R.L. Chacón, Barcelona 1939.
Es
un libro con muy mala impresión en el que no se aprecian claramente algunas
representaciones gráficas y fotográficas de los artilugios de tortura empleados
en las chekas de Barcelona y diseñados por el encartado. En cambio el diseño de
la portada de este libro ha servido de inspiración para muchos otros de más
reciente publicación como el de César Vidal Checas
de Madrid.
El
libro, aparte de comentar los métodos e instrumentos de tortura empleados en
las chekas de Barcelona, se centra en el perfil del personaje y el desarrollo
del juicio así como en el resultado del mismo. Guarda una estrecha similitud,
en su estilo, con otra publicación de la época, Quiénes son Ellos, García Atadell, hombre símbolo, Editora
Nacional, Bilbao s.a.
Quiénes
son Ellos, García Atadell, hombre símbolo. Editora
Nacional, Bilbao s.a.
Libro
pequeño que ofrece algunas fotografías interesantes de este personaje que tuvo
gran prestigio durante los primeros meses de la contienda al dirigir la Brigada
del Amanecer. No ofrece datos biográficos de importancia sobre este sujeto,
salvo aquellos que les denigran, descalificándole como asesino, ladrón y
prófugo. Hace especial hincapié en su arrepentimiento y en su vuelta a la
cristiandad.
García
Atadell es el prototipo y la imagen pretendidamente distorsionada del chequista
que los vencidos quisieron que llegase a la opinión pública y que se perpetuase
en la historia contemporánea de España.
Como
funcionaban las Checkas: Accion contra la III Internacional.Publicaciones
del C.I.A.S Acción contra la III Internacional, Barcelona s.a.
Libro a modo de ensayo o documento histórico
breve que aporta las tradicionales fotografías de las chekas de Vallmajor y de
la Calle Zaragoza de Barcelona; en cambio es bastante claro y preciso en cuanto
a los métodos de tortura y la clasificación de estos centros de tortura.
De
la Cheka de Atadell a la Prisión de Alacuas.
Autora Rosario Queipo de Llano. Librería Santaren, imprenta Castellana,
Valladolid 1939.
Libro
autobiográfico de Rosario Queipo de Llano en el que la autora relata su periplo
por la Zona Roja hasta que fue liberada y regresó a la Zona Nacional. Es de los
pocos trabajos publicados cuyo autor es una mujer.
Aporta datos interesantes sobre Atadell;
aunque cae en las mismas críticas y tópicos que todos los libros del bando
nacional de estas fechas, sobre todo cuando intentan plasmar el analfabetismo
de los rojos al transcribir su forma de hablar.
Insiste,
a lo largo de todo el trabajo, en criticar las nuevas costumbres adquiridas por
las mujeres fruto de las influencias de las ideas de izquierda y feministas que
llegaron a una España atrasada (fumar, amor libre, vestir de cierta manera,
laicismo, la ausencia de moralidad, etc) y que iban en contra, según ella, de
las buenas costumbres históricas de la tradicional mujer española.
Es
un libro demagógico en el que se obvia el perfil asesino y la gran represión
llevada a cabo por su hermano en Sevilla y en toda Andalucía.Sobre todo las
agresiones llevadas a cabo por parte de las fuerzas sublevadas contra las
mujeres de izquierdas y de las que ni ella, ni ninguna de sus compañeras de
presidio fueron víctimas por parte de los republicanos; al menos en su libro no
aparecen denunciadas.
No
muestra agradecimiento por el trato recibido, ni por las instalaciones en las
que estuvo, ni por el respeto hacia su persona por parte de sus captores y ello
teniendo en cuenta su parentesco con uno de los grandes represores de la
guerra.
Las
Checas, Temas Españoles. Autor
Rodolfo Vistabuena, Publicaciones Españolas, Madrid 1953.
Es
un monográfico ilustrativo, bastante resumido y completo, de lo que fueron las Checas
en España.Tiene un gran valor histórico pues intenta convertirse en objeto de
consulta, siendo más preciso que otros documentos publicados hasta esa fecha.
Habla
sobre todo de las Checas de Madrid pero también hace referencia a las Chekas de
Barcelona y Valencia e incluye las fotos típicas publicadas en otros libros
anteriores; así como los métodos de tortura de las Chekas de Valmajor y de la Calle
Zaragoza.
España
Trágica Recuerdo de Once Meses entre los Rojos de España. Autor
Alfonso Monleón, Editorial Santa Fe, septiembre de 1938, O.P. 4ª Edición,
Cattaneo Hnos.
Relato en primera persona de un sacerdote
atrapado en la Barcelona revolucionaria de los primeros meses de la guerra
civil. El trabajo es bastante impreciso en cuanto a hechos y personas, narrando
el autor sucesos conocidos siempre por terceros de los que no fue testigo
directo; y de aquellos de los que fue los tergiversa y manipula.
Como
tantos otros libros de esta época se muestra dogmático y crítico con lo que él
denomina el paraíso del proletariado en el que a todo aquél que no pertenece a
una organización sindical se le margina laboral y salarialmente. Como en otras
publicaciones de la época se recurre al tópico de la extravagancia y el
despilfarro de los milicianos y sus acompañantes; los cuales hacían ostentación
de los antiguos privilegios burgueses arrancados a los miembros de esa clase
social (Borracheras en cafés y locales de ocio, asistencia a teatros,
incautación de vehículos para usos particulares, etc).
Red
Terror in Madrid. Autor Luis de Fonteriz, prólogo de
D. Pedro de Zulueta. Editorial Longmans Green and Co. Londres 1937
Es uno de los primeros libros que se
publicaron, si no el primero de ellos. Lo anecdótico de este trabajo es que fue
editado en el extranjero y precisamente en uno de los países que abogaron por
la no intervención, pero desde donde llegaron infinidad de miembros de las
Brigadas Internacionales. En el mismo se describe para el lector británico en
particular y para el público internacional en general todo el drama que las
personas de ideología conservadora estaban viviendo en una ciudad como Madrid.
El autor se sincera desde el inicio reconociendo que no es escritor profesional
y que lo que va a relatar es su experiencia desde julio de 1936 hasta febrero
de 1937 en que llegó al Reino Unido; además explica que de numerosos hechos que
va a pasar a relatar ha sido testigo directo y que de otros ha recogido el
testimonio de personas de absoluta confianza y credibilidad; aunque muchos
nombre los ha tenido que cambiar u omitir para proteger a esas personas que
todavía residen en Madrid.
Inicia
el relato con la victoria del Frente Popular; la polarización del espectro
político español; el decreto de los trabajadores que es, según él, el primer
paso en la creación de las Chekas, por el cual se obligaba a los empresarios a
readmitir y a indemnizar a los trabajadores despedidos de las empresas. Relata
muy bien el vacío de poder inicial que se produjo en los meses inmediatos a la
sublevación armada en la zona republicana; cómo se repartieron las armas de
forma descontrolada; cómo se requisaron autos; se saqueó comercios; se incautaron
de edificios palaciegos; etc. Según finalizó el periodo inicial, el reparto de
armas lo continuaron realizando las centrales sindicales a sus afiliados y el
gobierno nombró unos representantes con el objeto de controlar las chekas y los
asesinatos y al final se vio salpicado por ello al convertirse en cómplice. Aporta
cifras del número de asesinatos en el primer mes en Madrid capital; se
fusilaban, según él, unas 200 personas diarias; en septiembre el gobierno
madrileño contabilizó en la capital 60 asesinados diarios. A comienzos del año
1937 el embajador belga en una reunión de embajadores cifraba los muertos en
Madrid, según este autor, en 20.000 personas. El autor calcula que en total en
todo Madrid, dentro y a las afueras, puede que se hubiesen asesinado en los
seis primeros meses a unas 50.000 personas.
En
uno de los capítulos critica la actuación de los periódicos y la falsedad de
las noticias y como se señalaba desde sus páginas a quien se tenía que
asesinar. También crítica la actuación de los tribunales populares, chekas, etc
que impartían justicia a su antojo y muchas veces por el miedo que tenían los
jueces a ser asesinados. Como en otros libros de la época critica duramente la
actuación cruel de las mujeres milicianas. Resalta la valentía individual de
los llamados quintacolumnistas que actuaban individualmente y de manera
descoordinada; cita como ejemplo el caso de un grupo de chicas que se
atrevieron a conducir varias noches un vehículo por las calles de Madrid
ametrallando puestos de milicianos como venganza por la muerte de sus seres
queridos hasta que fueron asesinadas. Relata el caso tan manido del camión
cargado de milicianos que transportaban a un miliciano para fusilarlo; pero en
este caso se dice que era un grupo de presos y no una única persona, los cuales
al paso de un control gritaron ¡Larga vida al Fascismo!¡Abajo la República!
Denuncia
el morbo de las mujeres y de los niños republicanos que acudían a ver los
muertos y los asesinatos; así como la crueldad del asesinato del General Ochoa
o cómo se asesinaba a los oficiales republicanos que volvían del frente
extremeño y se les culpaba de las derrotas.
Vuelve
a relatar, como otros libros de esta época, la detención de un grupo de
lectores y empleados de la Biblioteca Nacional acusados de mantener una reunión
ilícita.
Pone
de manifiesto la cobardía, la indisciplina y la falta de técnica de los
milicianos que en los primeros meses del conflicto iban al frente de Guadarrama
como si de una excursión de domingo se tratase.
En
uno de los pasajes cita las diferentes cárceles por sus nombres, nuevas, viejas
e improvisadas; las condiciones de insalubridad y hacinamiento de los presos
cifrando el número de encarcelados en unos 20.000 hombre y 2.000 mujeres.
Como
muchos otros libros pone como ejemplo de chequista a García Atadell. Advierte
de la estrategia de situar a espías entre los presos políticos, reclutados
entre el lumpen y los criminales de Madrid. Critica en especial al gremio de
camareros que a través de su sindicato se convierten en los carceleros y
maltratadores de sus antiguos clientes; de quienes conocen, por sus tertulias
en los cafés en los que trabajaban, sus tendencias políticas y de quienes no
entiende que con su cultura y cierta educación hubiesen caído tan bajo. Cita a
un par de represores de presos “ El Rizos” y “El Chato”.
En
otro capítulo trata el tema de los asesinatos del 6,7 y 8 de noviembre de los
presos de la Modelo que fueron masacrados en Paracuellos cuando iban a ser
trasladados a San Juan de los Reyes en Valencia. Cita el nombre de algunas presas
de renombre como la Duquesa de la Victoria, la Duquesa de Bailén, la hermana de
Millán Astray, la esposa de Ruíz de Alda. Tiene una mención especial para
Melchor Rodríguez por su defensa de los presos. Incluye, como no podía ser de
otra manera el suceso del abatimiento del avión con los diplomáticos que
llevaban las pruebas de los asesinatos de presos. Es de los pocos que habla de
la falsedad de los bombardeos nacionales sobre el palacio de Liria y del Prado
y de la destrucción de sus obras de arte; según él porque esas obras de arte ya
habían sido trasladadas o robadas por los milicianos. Finaliza el libro con dos
capítulos en los que relata el hambre y las colas de Madrid que contrastaba con
la situación de sobre abundancia y excesos que se vivía en Valencia, desde
donde el autor partió al extranjero.
Preventorio
D, ocho meses en la cheka. Autor Félix Ros, 2ª
Edición, Editorial Prensa Española, 1974. Primera edición 1939, editorial
Yunque.
Es
una segunda edición del que se publicó en 1939. Está relatado en primera
persona a modo de autobiografía.
Narra
la experiencia de un antiguo falangista perteneciente a la 5ª columna catalana
y cómo él y otros fueron traicionados por antiguas falangistas que colaboraban
con el S.I.M., cayendo todos ellos en manos de esa nueva organización de
inspiración soviética.
A
lo largo de sus páginas relata el maltrato de los presos en la Cheka de la
calle Vallmajor de Barcelona; describe y cita a los represores, con nombres y
apellidos y su lugar de procedencia.
El
autor con el tiempo se convirtió en un destacado profesor y escritor de
literatura; siendo uno de los que perpetró el robo en la casa de Juan Ramón
Jiménez.
Critica
duramente la colaboración de los burgueses y clases medias con el S.I.M. y el
grave daño que le hicieron a los de su clase social y política; incluso relata
cómo algunos de sus carceleros en el S.I.M. eran falangistas encubiertos. En la
última parte de libro relata sus vicisitudes y las de sus compañeros de
presidio cuando fueron sacados de la Cheka de Valmajor y trasladados a
diferentes puntos cercanos a la frontera francesa. En ese apartado cuenta la
huida descontrolada de los republicanos y cómo los gerifaltes comunistas huían
con el botín en oro y plata de sus razzias junto a sus queridas; que por lo
general eran señoritas de la burguesía catalana reconvertidas en comunistas de
nuevo cuño. También relata cómo los últimos guardianes del S.I.M. les entregaron
las armas e imploraron su intercesión ante las fuerzas de Franco.
El
libro, más que en la descripción de los métodos de tortura de estas Chekas,
alguno relata, pero de manera superficial, se centra: en la situación de
aislamiento; el maltrato a los presos por parte de sus guardianes; el hambre;
la suciedad; el hacinamiento y el maltrato psicológico a ellos y a sus
familiares;los abusos a los que fueron sometidas las reclusas por parte de los
guardianes y sobre todo en la traición que se produjo en el proceso judicial
contra lo que se creía el embrión de una supuesta insurrección en los cuarteles
del CREA y cuyo delator fue el hijo del comandante Barat y que por culpa de
ambos fueron varios los falangistas asesinados.
9
meses con los Rojos en Madrid vividos por Ana María de Foronda. Ávila,
imprenta Católica Sigirano Díaz, Pedro de la Gasca, 1937.
Es
un libro del que dice el autor que todo lo que se cuenta ha sido verdad, aunque
el libro está escrito en un estilo novelesco. Es la historia en principio de un
matrimonio de clase media, él es médico y ella ejerce de enfermera. Él confiesa
nada más empezar el libro que pertenece a Falange (G.U.F. Grupo Universitario Falangista)
y que participó en un tiroteo en un hotel de donde escapó hiriendo a unos
milicianos.
Debido
a su fecha ofrece aspectos muy interesante tales como el relato de cómo se
asesinaba a los presos de la Cárcel Modelo; cómo se les sacaba de las celdas
engañados y se les asesinaba en Moncloa, Hipódromo, Pradera de San Isidro y
Casa de Campo; o cómo se les arrojaba vivos a la casa de fieras del Retiro;
igualmente cómo se encontró con restos óseos sin ojos y sin lenguas que habían
sido amputados por los milicianos (es el único que menciona este dato y de aquí
lo deben tomar alguno de los llamados historiadores actuales). Describe también
el caso de la apisonadora que pasó por encima de varios falangistas vivos en la
avenida de la plaza de toros; también relata el recurrente caso del joven
falangista que es conducido en un auto por cuatro milicianos y cuando éste les
dice que van a morir con él, aquéllos estallan en carcajadas; pero cuando pasan
al lado de un control o junto a un camión de milicianos el falangista grita ¡Viva
España!, siendo acribillados todos ellos. El
libro nada más empezar recurre a los tópicos de la grosería, la mala educación
de los milicianos, a su analfabetismo (sus
vais a enterar…, el seño menestro….,
etc), a las malas formas de vestir, a la bajeza moral y cultural de las
milicianas y a la extremada violencia de éstas, participando las mismas de modo
activo en el descuartizamiento de los cuerpos de los represaliados o asesinados;
exhibiendo los miembros mutilados a modo de trofeo (Cuartel de la Montaña,
paqueos, etc).
Relata,
rayando el paroxismo, su admiración por la resistencia de los falangistas, Pacos, en la ciudad, que antes de ser
capturados se suicidan.
Cita
los nombre de famosos represores como el caso de un tal Pistolas que aparece en otros libros, Preso 831, y que fue uno de los guardianes de la cárcel Modelo de
Madrid que más daño hizo a los presos allí internados.
Entre
los tópicos que recoge se encuentra la traición de antiguas personas del sector
servicio; caso de los porteros o conserjes que son, como ocurre en otros trabajos
de esta temática, el gremio de delatores y traidores de sus antiguos
empleadores y vecinos de las casas; constituyendo la pieza fundamental por la
que muchas personas fueron capturadas. Además describe el proceso por el que
este personal de servicio se constituyó en los amos o responsables de los
edificios y las calles en las que habitaban; al ser nombrados presidentes de
los comités de escalera, edificios y calles. Concreta todo este proceso en lo
sucedido a personajes tan ilustres como Pedro
Muñoz Seca, a la hermana de Albiñana y a los
alumnos y frailes del Escorial.
Nuevamente
se relata para el lector la cobardía de los milicianos en el frente de la
sierra, que ante los cañonazos de las fuerzas sublevadas corrían despavoridos;
teniendo que curarles las heridas de los pies en los hospitales de campaña
republicanos.
Dibuja
para el lector la inseguridad del Madrid republicano, en el que ni tan siquiera
los que estaban en los órganos de poder o detentaban algún cargo se veían libres
de la actuación de las milicias. Relata claramente el suceso del tren de Jaén,
los asesinatos de la Modelo, el asesinato del general López Ochoa; tal y como
se describe en otros muchos libros posteriores, posiblemente basándose los
otros autores en lo relatado en esta novela.
El
Preso 831, del Madrid Rojo, últimos Días de la Cárcel Modelo.
Cádiz 1937, establecimiento Cerón, noviembre de 1937.
Es
una novela de carácter autobiográfico sobre la experiencia del supuesto autor
(anónimo) en la cárcel Modelo de Madrid. A lo largo de toda la obra se crítica el
modelo carcelario de la República, descalificando las supuestas mejoras que en
teoría había pretendido introducir en el régimen carcelario Victoria Kent. A su
vez ataca el sistema cultural de la República reprochando la destrucción y el
asesinato de archivos y archiveros y el maltrato de algunas obras de arte.
Se
vuelve a caer en el uso como recurso literario de la descripción del
comportamiento soez de los milicianos y de su falta de cultura; así como los
malos modos que empleaban contra los presos. Relata de una manera muy superficial
lo que fue la saca de presos y los asesinatos de Paracuellos; lo que induce a
pensar que realmente el protagonista no vivió ese hecho histórico en primera
persona; aunque en todo momento intenta dar nombres de presos para de esa
manera dar más veracidad a su testimonio y a su presencia en la cárcel. Se
relata el maltrato a los familiares de los presos en las colas de la cárcel, la
incautación de los alimentos y de los objetos que les llevaban, etc.
Describe
la huida del Gobierno Republicano a Valencia y la llegada de las Brigadas
Internacionales; así como los sucesivos intentos de entrada de las tropas
nacionales en Madrid y los bombardeos de la capital por parte de la aviación sublevada.
Son continuas, como en muchas otras obras de este estilo, las alabanzas a las
tropas llamadas nacionales.
Bética
Mártir. Autor reverendo padre Dionisio Rivas. Editorial
Católica Española S.A., Sevilla, Badajoz
1948.
En
este libro escrito por un sacerdote se pretende relatar a sus lectores la
odisea que vivieron un buen número miembros de la comunidad de padres
claretianos dispersos por lo que fue parte de la zona republicana. Es bastante
preciso y varios de sus capítulos están conformados por pequeñas biografías de
estas personas. Los capítulos del libro están distribuidos por zonas
geográficas: Úbeda, Jaén, Ciudad Real, Sigüenza, Don Benito, Madrid, Medellín y
Zafra.
Estampas
del Cautiverio Rojo, Memorias de un preso del S.I.M. Autor
Dr. M. Sabater, Editorial Librería Religiosa, Barcelona 1940.
Libro
como, muchos de esta época, relatado en primera persona. Lo interesante del
mismo es que hace una descripción muy exhaustiva de las enfermedades y qué las
provocaban en los centros de reclusión por los que fue pasando. Además también
describe perfectamente la situación de los presos en los presidios flotantes
instalados en los buques Argentina y Uruguay; así como algunos métodos de
tortura de las chekas.
Cita
otras chekas diferentes a las de Valmajor y Zaragoza. Pero sobre todo es de los
pocos que describe la crueldad de los campos de trabajo de Cataluña (Montjuich,
campo nº 1; Pueblo Español, campo nº 2; Hospitalet del Infante-Falset, campo nº
6; Omells de Nagaya, campo nº 3;
Concabella y Ogern, campos nº 4 y 5)
y a uno de sus máximos represores, un tal Astorga.
Describe
una situación muy similar a la que se estaba viviendo en ese momento en los
Gulags soviéticos o la que posteriormente se viviría en la Camboya de los
jemeres rojos. También detalla la estructura de presos de la cárcel Modelo de
Barcelona y la clasificación en distintas galerías, por modalidades de presos y
los enfrentamientos y privilegios de unos y de otros.
Se
muestra crítico con la visita de los representantes de las democracias
occidentales, los cuales eran, según el autor, muy beneplácitos con el gobierno
republicano. Además es de los pocos trabajos del bando nacional que habla de la
represión contra anarquistas y trosquistas. Por último hace un relato detallado
del periplo al que le sometieron por los distintos campos de trabajo y el ir y
venir con largas caminatas por los distintos pueblos desde Barcelona hasta la
frontera francesa debido al avance de las tropas nacionales; ya que sus
guardianes no querían dejarlos libres temiéndose los prisioneros lo peor por
parte de sus vigilantes.
Esto
pasó en Asturias, estampas del martirio. Autor Manuel
González Hoyos, según el relato del R.P. Santos Fernández. Ediciones Rayfe,
Burgos 1938.
El
autor recoge el testimonio de un sacerdote que según él vivió la guerra civil
en primera persona en una de las zonas más conflictivas, Asturias. Es de los
pocos libros publicados sobre el conflicto en esta zona geográfica; pero es
quizás de los más precisos, sobre todo por el abundante material gráfico que se
incluye entre sus páginas.
De
Sigüenza a Madrid pasando por Guadalajara. Autor
Enrique Sánchez y Rueda., Tipografía de Pascual Box, Román Pascual 8, Sigüenza
1937.
Este trabajo promete más de lo que luego
realmente cuenta en sus páginas, al menos hasta la mitad del mismo. En cuanto a
lo sucedido concretamente en Sigüenza remite al lector a otro libro suyo publicado unos meses antes.
Recurre
a los tópicos de libros anteriores sin ser muy preciso en cuanto a nombres,
datos, etc. No menciona por ninguna de sus páginas a Mika Etchèbere y se centra
principalmente en la inacción de las clases medias; que con su falta actuación
favorecieron la llegada de los extremistas de izquierdas. Critica sobre todo la
populachería de las clases humildes y la mala educación de las mujeres de los
milicianos.
En
cuanto a Guadalajara, al igual que sucede con Sigüenza, es bastante generalista
comentando someramente algún caso anecdótico. Es un libro que se centra en su
totalidad en descalificar a los líderes políticos y a las mujeres milicianas,
no habla para nada de las poblaciones citadas, salvo de Madrid y los tópicos de
Madrid. Ejerce a través de sus páginas una crítica vehemente contra la
actuación de los periodistas como inductores y delatores de asesinatos y
asesinados; al igual que se ceba en criticar, como muchos otros trabajos de
esta índole a porteros, camareros y personal de servicio; que según este autor
fueron el instrumento principal para que funcionase la represión roja.
Relata
casos concretos como la citación de los ex oficiales del ejército por parte de
la prensa roja y que una vez reunidos éstos en el lugar en el que se les
convocó se les detuvo e hizo desaparecer. Cita en el último capítulo de las
checas el caso específico de García Atadell y confirma que la hermana de Queipo
de Llano estuvo en sus manos. El libro es muy generalista y no aporta nada
excepcional; ya que comenta casos ya descritos en otros trabajos de esta época,
por tanto induce a pensar que el autor no fue testigo presencial de los mismos.
Vida
y Muerte en las Cárceles Rojas. Autor Jesús Rodríguez
de Castillo, prólogo de Juan Pujol. Imprenta Católica Larrad, Tudela 1940.
Es
un libro curioso que habla sobre la represión republicana en el norte de España,
concretamente en Euzkadi. El protagonista principal es un médico que describe
la situación en esa región de una manera detallada; aportando además infinidad
de nombres de represores y víctimas.
Como
muchos otros autores habla de las
mujerucas del Frente Popular y de la crueldad de los milicianos que no
dudan en engañar a las familias de los presos para quedarse con los alimentos o
prendas de vestir que éstas les enviaban; o no dudaban en poner a los presos
como escudos humanos, como sucedió en la defensa de Irún; o cómo se tomaban
represalias cada vez que se producían ataques o avances nacionalistas, como el
caso de los cañoneos del buque Cervera. Sin embargo habla de los voluntarios
nacionalistas vascos como aquellos que son enviados para proteger a los presos
de las cárceles de las sacas indiscriminadas por los milicianos.
Cita
varias cárceles en San Sebastián como Ondarreta o la del Kursaal; pero quizás
lo más interesante de este libro es la descripción tan precisa que hace de las
cárceles flotantes, Arantzazu-Mendi, Quilates y Altuna-Mendi. Cita a un
oficial, un teniente de la marina del
buque rojo Almirante Ensenada, que dirigió la flota roja anclada en la ría de
Bilbao y que se dedicó a asesinar y a martirizar a los presos.
Entre
sus páginas describe las cárceles de tierra de Bilbao a la que fueron
trasladados los presos; cárcel del Carmelo, Larrinaga y Ángeles Custodios. El
director de la cárcel del Carmelo era un derechista emboscado, según él. Este
Director de presidios tuvo que recurrir a la recién creada Ertzaña para proteger a los presos que estaban bajo su custodia.
Finalmente da cifras de los fusilados en las distintas cárceles de Bilbao y a
aquellos a los que trasladaron para construir fortificaciones mediante
batallones de trabajo.
Seis
meses de anarquía en Extremadura. Autor Baldomero Díaz
de Entresotos. Prólogo del Gobernador Militar de Badajoz, Eduardo Cañizares
Navarro. Editorial Extremadura, 1937 Cáceres.
Es
de los pocos libros de esta época que hablan de la represión frentepopulista y
de los primeros meses del conflicto armado en Extremadura; ya que el de Ortíz
de Villajos, Ruta Libertadora de la
Columna Castejón, se centra sobre todo en la actuación de dicha columna en
su ruta a Madrid por tierras andaluzas y extremeñas.
Este
libro se abre con una dedicatoria a los emeritenses asesinados el siete y ocho
de agosto de 1936. Es interesante la reflexión con la que el autor abre este
trabajo con la que se reconoce que la situación social en Extremadura era mala
y que se habían estado sembrando odios y rencores desde hacía muchos años. La
mayor parte de este trabajo autobiográfico es una descripción de Extremadura en
los meses previos al golpe de estado militar. En el capítulo Marxistas en
Siberia se reproduce una conversación entre el personaje principal y un
personaje de izquierdas en la que este último aventura el fin del
parlamentarismo y la llegada de una futura revolución o un estado fascista. En
otra conversación un destacado dirigente local izquierdista, un tal Muga, le
dice al autor que hay que matar a toda la
burguesía, regar de sangre a España para que fructifique nuestro estado. Quemar
todos los archivos de nuestra ignominia, destruir todas las iglesias; apear a
Dios de los altares y de las conciencias y vivir un ateísmo puro y sobre todo
matar, matar, ahogar en sangre un mundo viejo. Este autor, sin embargo, es
de los pocos que critica en su escrito esa misma línea de pensamiento que le
expresó otro individuo, pero ideológicamente de derechas.
Como
muchos otros libros de esta época llama mujerucas a las mujeres afectas al
Frente Popular, crítica el analfabetismo de los afectos a la República
recogiendo frases como Abajo el Fascismo.
Biba el Comunismo. Describe de manera despectiva a los pseudointelectuales
que han proliferado al socaire de los ateneos y tertulias de cafés; igualmente
se reserva duros reproches para los burgueses tibios y complacientes con las
ideas políticas importadas de una Europa en un proceso de transformación
convulso. Además denuncia la actitud libertina que se quiere imponer a las
mujeres.
En
los primeros días del golpe de estado se centra sobre todo en Mérida y en
Badajoz y cita al Capitán Medina como uno de los máximos represores y que
posteriormente cometería los más horrendos crímenes.
En
la tercera parte del libro, titulado 28
días de Soviet, denuncia que en Mérida una vez producido el golpe militar
se decreta un bando para incautarse de las armas de las gentes de derechas que
a los pocos días se hallarán en manos de los de izquierdas. Se procedió a
detener a los afiliados de Acción Popular, a los cuales se les encerraba en el
salón de quintas del Ayuntamiento. En la plaza se jugaba al toro con las
prendas de la parroquia y el pueblo caía sobre los comercios incautándose de
cuanto querían.
En
Badajoz confirma la presencia de Puigdendola y describe de una manera muy
superficial la represión en Badajoz, algo sorprendente en este tipo de libros;
ya que lo lógico es que hubiese hecho más énfasis en este aspecto, pues según
el autor vivió el conflicto directamente en esa ciudad.
Los Presos de Madrid, recuerdos e
impresiones de un cautivo en la España Roja. Autor Arsenio de Izaga.
Prólogo de D. Alberto Alcocer. Imprenta Martosa, Leganitos, 46. Madrid, 1940.
Libro
en el que el narrador-protagonista es un ex funcionario del cuerpo de archiveros,
bibliotecarios que se sincera nada más iniciarse el mismo al confirmar su
ideología manifiestamente de derechas y católica. El relato es sobre todo una
descripción de las cárceles de Madrid
por las que pasó el autor (Modelo, Ventas y Duque de Sexto) así como las
penurias que sufrieron los presos en ellas internados.
En
sus páginas da cuenta de alguno de los sucesos más espeluznantes como el
incendio y posterior asesinato de presos en la cárcel Modelo de Madrid en los
primeros meses de la guerra por oídas de otros presos. Lo mismo hace con
respecto a lo que sucedió en otras cárceles como la de San Antón y Duque de
Sexto. Menciona a un tal Vergara “Papá pistolas” que aparece en otros textos de
esta época; además menciona a otros individuos que tuvieron muy mala fama entre
los presidarios políticos y que parece que eran muy populares en el Madrid de
la guerra.
Recurre
como muchos otros libros de esta época al tópico de la milicianada chusquera,
de lenguaje soez en el que nuevamente se insiste en el papel relevante de las
milicianas como mujeres soeces; sin corazón y peor que sus semejantes
masculinos; que representando ambos a la antiespaña. Cuenta el caso de cómo
esos individuos que luego, según él, fueron detenidos por el gobierno
republicano engañaban a sus víctimas para que les diesen dinero a cambio de su
libertad para posteriormente asesinarlos impunemente en cualquiera de los mataderos
de Madrid como eran: Rosales, túnel de Usera, Casa de Campo y Pardo o Puerta de
Hierro.
La
primera parte del libro es una descripción exhaustiva de la situación que los
presos vivían en la Cárcel Modelo de Madrid, quizás es el libro más serio y
riguroso en este asunto. La siguiente parte del libro es el relato de la
llegada de los presos a la cárcel de Ventas y como nada más llegar sus bienes eran
sustraídos por un ejército de ladrones que integraban el cuerpo de carceleros.
Y por último la situación en la cárcel Duque de Sexto.
El
Frente de Madrid. Autor Edgar Neville. Editorial Espasa
Calpe, año 1941.
El
primer capitulo de este compendio de relatos es una llamada a la reconciliación
nacional y se pone de ejemplo la colaboración del conserje de la Casa del
Pueblo socialista que protege a una falangista y a muchos otros más. O el tal
Amalio que es al que le tiene que entregar la carta desde el frente y que desde
su puesto protege a militares quintacolumnistas y eso que en la sede en la que
desarrolla su actividad también está establecida la Checa Ministerio de Armada.
Pero sobre todo llama a olvidar el pasado anterior y la militancia en otros
partidos contrarios a los sublevados.
Lo
más significativo es como relata la muerte de un personaje imaginario llamado
Javier al lado de un vecino desconocido de su barrio; el cual combate a favor
de la República y que critica a los que se han apoderado del poder republicano.
Diciéndole a Javier que están en contra de ellos pero que no saben cómo
quitarlos de en medio y que tampoco quieren el nuevo régimen que pretenden
instaurar los sublevados, curas y burgueses. Es un primer capítulo curioso por
la época en la que se publica y por lo reciente del conflicto armado y sobre
todo porque se vislumbra una pequeña crítica al sistema político y social
implantado por las fuerzas ganadoras; no obstante no deja ser un pasaje de
alabanza a los alzados pero en el que se hace una llamada a la reconciliación.
En
el capítulo titulado Calle Mayor relata como un comunista local, al que califica
de mal bicho, se convierte en el líder de los milicianos que ajustician y roban
a las gentes de bien de una pequeña localidad. En el capítulo titulado F.A.I.
se describen los métodos utilizados por los cenetistas; siendo su personaje
central muy parecido al descrito en el libro Checas de Madrid de Tomás
Borrás; e incluso se recogen relatos como el del falangista que va en el camión
detenido y al paso de un control grita ¡Arriba España!siendo asesinados todos
los que iban con él; o cuando son delatados por una criada que les engaña
diciendo que les van a salvar; o cuando el personaje central en un ateneo
libertario se intenta hacer pasar por un delincuente que cometió un robo
acaecido meses atrás en un inmueble de Madrid, resultando que ese robo lo
habían cometido los milicianos de la mesa que le estaban interrogando. En Don
Pedro Hambre describe el exilio de los españoles de derechas y la dificultad
que tenían éstos para sobrevivir en París mientras esperaban que desde Burgos
les diesen la autorización necesaria para volver a zona nacional.
En
Las muchachas de Brunete relata la actuación de tres chicas aristocráticas afiliadas
a Falange que son detenidas y ayudadas por un oficial ruso arrepentido y por un
grupo de quintacolumnistas madrileños entre los que se encontraba el cura de la
parroquia de San Ginés, que se hizo pasar por miliciano. Critica en este relato
como a las chicas por ser quienes eran y por poder ser canjeadas por un
miliciano capturado en zona nacional no les hicieron nada y las liberaron;
mientras que a una madre y a su hija que las ayudaron las fusilaron por ser una
desconocidas.
8
Días de Revuelta comunista, Madrid 5-13 marzo de 1939. Autores Antonio
Bouthelier y José López Mora, Editora Nacional, Madrid, 1940.
Es
un libro de un gran valor histórico; ya que complementa al de Segismundo Casado
Así cayó Madrid o viceversa. Describe
de forma pormenorizada los movimientos de tropas que se enfrentaron a los
comunistas y todas las tensiones dentro del Consejo de Defensa, las traiciones
y los intereses de unos y otros. Prácticamente se viene a decir que el que
proporcionó la victoria a Casado fue Cipriano Mera, que con las tropas
anarquistas que consiguió reunir desde Guadalajara se enfrentó duramente a los
comunistas de la brigada 300, derrotándolos en pleno corazón de Madrid.
En
el trabajo denigra especialmente tanto a Casado como a Miaja y sobre el único
que no se cargan las tintas es contra Cipriano; existe por tanto una
benevolencia con el líder anarquista madrileño por parte de la incipiente
literatura franquista. Es de los pocos trabajos que describe como los
comunistas filoestalinistas aniquilaron y se cebaron contra aquellos que les
disputaron el control de la República y el desarrollo final de la guerra; describiendo
minuciosamente el caso de cómo fueron asesinados vilmente algunos mandos
afectos al Consejo Nacional de Defensa una vez se habían rendido a las fuerzas
comunistas que pretendían tomar el control de Madrid.
Yo he sido marxista. Autora
Regina García, Editora Nacional 1946.
Es
el libro de una conversa que comienza con unos cuantos capítulos en los que
describe su iniciación en el mundo de la política, justificando su adhesión al
Partido Socialista y como se convirtió
en propagandista de dicha organización e incluso como participó en el
transporte de armas para los obreros antes de le Revolución de Octubre de
Asturias.
A
lo largo del libro no cesa de criticar la actuación de los líderes del partido
socialista y comunista; la incultura, chabacanería y malos modos de la sociedad
frentepopulista.
Relata
de manera pormenorizada la agresión a su madre con motivo del llamado motín por
los caramelos envenenados. Al igual que Clara Campoamor critica la violencia en
la retaguardia republicana, la indisciplina y la falta de técnica. Acusa a su exmarido
de ser un miliciano que abanderó como comandante una columna miliciana valenciana,
la cual se instaló en Madrid y puso en marcha una importante Cheka.
Ella,
no obstante, defiende su papel como protectora de infinidad de personas
amenazadas por los chequistas de Madrid. Es un libro maniqueo fruto de la
condena impuesta a ella por las tropas franquistas y con el que pretende
argumentar que su llegada al marxismo se debió a su interés por las
desigualdades sociales y que lo abandonó debido a la violencia marxista
desarrollada en la retaguardia republicana; heredada e impuesta ésta por la
influencia de la URSS sobre el partido comunista español.
De
cara a la represión republicana es interesante porque describe someramente un
poco la situación en el Madrid republicano, aportando algunos datos interesantes
por las descripciones de lugares y de actuaciones muy concretas. Es un trabajo
de gran valor en cuanto a la descripción de los quintacolumnistas que se
reunían en su casa y a los que según ella dio cobijo y protegió del S.I.M.
En
uno de los capítulos se manifiesta en contra de la labor desarrollada por las
mujeres del campo en los pueblos de Madrid, donde los varones habían sido
sustituidos por éstas en las tareas agrícolas; ya que ellos se encontraban en
el frente. Según sus palabras estas mujeres habían hecho más daño a la economía
que la guerra; deja entrever con este comentario su oposición a la igualdad
entre los sexos.
Su
paso por la cárcel es descrito exhaustivamente, citando con nombres y apellidos
a personajes muy interesantes según ella; incluso relata su encuentro y
posterior perdón a la mujer que apuñaló a su madre. Pero sobre todo critica
duramente el control que las comunistas ejercían en la cárcel y como consiguió
oponerse a ellas y vencerlas con el apoyo de los funcionarios de prisiones
franquistas.
Empero
puede que la clave para la redacción de este libro se obtenga en el capítulo
final en el que justifica la aparición del mismo, y que puede ser uno de los
motivos por los que proliferaron todo este tipo de trabajos. En el mismo la
autora cuenta que después de haber rechazado sucesivamente, como le pedían sus
hermanos, seguir escribiendo se decidió a redactar este trabajo por los ataques
que estaba sufriendo España ante la ONU en el año 1946; promovidos, según ella,
por la URSS y sus acólitos; y en los que se acusaba al régimen de Franco de los
mayores actos criminales.
Treinta semanas en poder de los rojos en
Málaga. Autor P.Tómas López. Imprenta San Antonio,
1938.
Es
el relato de un monje franciscano de Coin que describe cómo él y los miembros
que con él se encontraban en el convento de Coin fueron obligados a
desalojarlo. Critica el comportamiento maleducado y agresivo de las mujeres frentepopulistas y de algunos de los que les llevaron a
Málaga. Hace una descripción somera de la cárcel de Málaga; quienes
coincidieron con él allí y cómo muchos fueron vilmente asesinados o cómo se
liberó a todos los delincuentes comunes que luego camparon a sus anchas por
Málaga. También cómo se asesinó a los recién liberados mediante paseos, etc.
La
descripción que hace de la situación que se vivía en la cárcel es muy similar a
la que se relata en otros libros de esta época; así como de los asesinatos que
se perpetraban después de cada ataque a la ciudad de las fuerzas nacionales.
Ofrece datos interesantes de cómo se gestaban los asesinatos de algunas
personas de derechas (se disparaba delante de algunas casas en donde se sabía
que había personas de derechas y se las acusaba de haber realizado los disparos
“paqueos”).
En
la última parte del libro figura una extensa relación de personas asesinadas en
Coin. El autor, como muchos otros, manifiesta de una manera clara y vehemente
su adhesión a los alzados. Critica a los porteros de las fincas y a las criadas
delatoras como en muchos de estos libros; pero a la vez descubre como algunos
milicianos les protegieron. Empero carga las tintas contra los anarquistas y la
F.A.I. y describe cómo republicanos, comunistas, socialistas, etc se tuvieron
que unir para hacerles frente. Tilda a los milicianos de cobardes que a la
primera de cambio y ante el avance de las tropas nacionales huían a la
desbandada, abandonando las armas y posiciones. En los últimos capítulos del
libro critica la actitud asesina de los milicianos de Coin y sus tácticas
criminales y de tortura.
Prisionera del Soviet.
Autora Margarita Olanda Spencer,
pseudónimo Marola, prólogo de José María Pemán, traducido al alemán por la
Infanta Doña Paz de Borbón. Editorial Española San Sebastián 1938.
Testimonio
personal de una mujer que relata en primera persona su experiencia en el Madrid
republicano. Se declara activista católica y universitaria; comenzando el
relato con su detención a manos de milicianos que la trasladaban a la cheka de
Fomento de la que hace una pequeña descripción, para luego ser trasladada al
convento de monjas de la plaza de Conde de Toreno.
Se muestra como una perfecta fanática, tanto
ella como muchas de las mujeres con las que compartió celda, dispuestas al
martirio por Dios y por España. En los últimos pasajes del libro descubre que
es una monja; en el mismo describe su paso por distintos centros penitenciarios
y las carencias a las que fueron sometidas (alimenticias, higiénicas,
ambientales, etc) ella y el resto de las reclusas.
Constantemente
cita a su compañera de Presidio María Millán Astray. El dibujo del inicio del
libro es de la hermana del General Mola. Al igual que en el libro de Rosario
Queipo de Llano y en el del Duende de la Colegiata la autora cita a un buen
número de mujeres vinculadas a los militares sublevados y que se encontraban
presas en chekas, cárceles y presidios republicanos; a las cuales les coge el
golpe de estado en la zona republicana.
Madrid
bajo el Terror, impresiones de un evadido que estuvo a punto de ser fusilado. Autor
Abelardo Fernández Arias, pseudónimo El Duende de la Colegiata. Librería
General, Zaragoza 1937.
Es
un libro bastante generalista que comenta casos reseñados en infinidad de otros
libros como éste; por lo que se puede deducir que el autor, a pesar de insistir
en que estuvo en Madrid durante esas fechas, no parece que viviese esos
sucesos. Recoge el caso del falangista detenido y que cuando era llevado para
darle el paseo, al pasar a la altura
de un grupo de milicianos gritó ¡Viva España! muriendo él y los que le conducían
en el camión. También cuenta el caso de los militares citados para que cobrasen
sus pagas y que cuando se presentaron en la pagaduría fueron detenidos y
enviados a diferentes chekas, cárceles o simplemente asesinados. Cuenta también
el caso del asesinato del general López Ochoa, igualmente descrito en infinidad
de libros de esta temática que debieron beber todos de la misma fuente.
Sin
embargo, y aunque puede ser una cifra bastante inflada, al final del libro se
atreve a dar el número de los asesinados en Madrid durante el periodo rojo, 80.000
asesinados. El autor se ceba especialmente en el papel jugado por las mujeres
milicianas, descalificándolas con insultos como arpías, asesinas crueles,
prostitutas, etc. Los milicianos tampoco escapan a sus críticas, cuando los
califica de cobardes que tan sólo se dedican a gastar gasolina recorriendo todo
Madrid en los coches incautados en lugar de luchar en el frente; cobardía que
según él quedaba demostrada con su huida descontrolada ante el avance en los frentes de guerra de las
fuerzas legionarias y de los moros.
El
libro es bastante impreciso en cuanto a determinados hechos y aunque el título
se centra en Madrid aprovecha la ocasión para comentar la actuación de los
alzados en otras zonas geográficas de España. Quizás donde más preciso sea es
en la descripción final de algunos hechos en ciertas poblaciones en las que la
brutalidad ejercida por fuerzas descontroladas de milicianos se asemeja
bastante a lo que las tropas franquistas y los grupos de extremaderecha estaban
realizando en zonas bajo su control. Cita, como se ha comentado anteriormente,
hechos relatados en esta extensa temática como el caso de ser interrogado
cuando dos personas van por la calle para ver de qué iban hablando. También
cita a algunas de las mujeres de ciertos líderes franquistas que estuvieron en
las Chekas madrileñas como fue el caso de María Millán Astray, la mujer de Ruíz
de Alda “la capitana”, etc.
La Agonía de Madrid, diario de un
superviviente. Autor Abelardo Fernández Arias,
pseudónimo El Duende de la Colegiata. Librería General, Zaragoza 1938.
El libro está redactado a modo de diario en el que se
denuncia en los primeros capítulos la huida del gobierno republicano de Madrid
en noviembre de 1936 y el asesinato en
Paracuellos del Jarama de multitud de presos. A lo largo de las primeras
páginas se señala a los culpables de las delaciones en la zona republicana y a
uno de los ejecutores de los miles de asesinatos en dicha zona. Una vez
finalizada la contienda todos ellos, policías, porteros y periodistas, serán
seriamente perseguidos y represaliados.
El
Milagro de Agustín Tellería, de miliciano rojo a soldado de la España Imperial.
Agustín Tellería, prólogo de Ignacio Romero Raizábal. Editorial Española,
Imprenta Aldecoa, Burgos 1937.
Libro de carácter biográfico; muy breve en el
que cuenta su trasiego por el Madrid miliciano hasta que consigue huir por la
frontera francesa y se reintegra en las filas del ejército nacional. Se muestra
muy crítico con el papel que jugaron los porteros; que eran, según sus
palabras, los grandes delatores y controladores de lo que sucedió en los
edificios y ante los que los derechistas estaban indefensos. Cuenta el gran
apoyo que recibió por milicianos y por conocidos derechistas que se implicaron
al máximo en protegerle y como pudo gracias a ellos conseguir los carnets y
pasaportes necesarios para huir de la España roja.
Madrid
Bajo las Horda, Vía Dolorosa de la Capital de España. Autor Fernando
Sanabria. Editorial S.H.A.D.E, Ávila 1937.
Libro
redactado en primera persona aunque en el prólogo se dice que es un documento
que alguien le proporcionó al editor; escritor que llegó a su casa de zona
republicana. Por lo que lo que se relata el autor no lo vivió en primera
persona y según él combina varios estilos literarios bastante decorados. Es
interesante porque es de los pocos que denunció cómo se inició en Madrid la
Revolución y cómo logró triunfar por el vacío de poder al desaparecer las
fuerzas del orden de la vida pública entregando el control a los milicianos.
Describe a los milicianos como seres sanguinolientos, borrachos y libertinos
además de analfabetos transcribiendo la forma de hablar de los mismos. A las
milicianas las descalifica definiéndolas como mujerzuelas desgreñadas de carnes
fofas. Cita la tan manida frase de ¡Hijos sí, maridos no! Habla de los
alimentos expropiados por los milicianos y pagados con el grito de U.H.P. y
cómo se apoderaron de los palacios para instalar las checas y los centros de
mando de cada una de las milicias y columnas recientemente creadas.
Describe muy superficialmente la cheka situada
en el palacio de Bellas Artes, se desprende de ello que el autor ni siquiera
estuvo allí. Es de los pocos que cita los componentes de los consejos de
redacción que se han incautado de los periódicos. Personifica en García Atadell
a la infinidad de ladrones que pululaban en la retaguardia republicana.
Empero
habla de infinidad de milicianos quintacolumnistas que protegían a las familias
conservadores. Cita también las artimañas de los milicianos para desenmascarar
a los quintacolumnistas emboscados; algunos se hacían pasar por miembros del Socorro
Blanco en las cuestaciones para así descubrir a los afectos a los sublevados. Relata,
como muchos otros, la manida historia del falangista que en un control
miliciano al grito de ¡Viva España! consigue que asesinen a sus captores,
cayendo él muerto también. Habla, sin haber estado en el mismo, del incendio de
la cárcel modelo. Critica las colas para
proveerse de alimento y la escasez del mismo así como el acaparamiento y los
abusos de unos cuantos privilegiados.
Madrid en Tinieblas, siluetas de la
Revolución. Autor Auxilio Berdión. Imprenta comercial salmantina, Prior
número 19. Salamanca, 1937.
Trabajo que según el título parece que va a describir la
situación en el Madrid miliciano y finalmente lo que relata es su viaje para
salir de la España Republicana y su llegada a la zona sublevada. Para el autor la
C.N.T. significaba para algunas personas de orden atrapadas en zona republicana
Católicos No Temáis o Carcas No Temáis.
Se
pierde en vaguedades que no aportan nada, volviendo a hacer uso de los tópicos
que son empleados en otras obras de este estilo: la mala educación de los
milicianos y sobre todo se ceba en la crueldad de las milicianas y su
analfabetismo. Los relatos que recoge de una manera más extensa reconoce que
los toma de la revista Fotos, como puede ser el del caso del chekista de las
Ventas que se dedicaba a asesinar sacerdotes y tenía en su casa un barreño
lleno de ojos; pero quizás lo más interesante es que es el único trabajo que
describe pormenorizadamente el suceso de la casa de fieras del Retiro de Madrid.
Para demostrar la crueldad de los milicianos narra un suceso de una familia del
barrio de Argüelles a los que mediante engaños asesinan al marido y al hijo de
corta edad y se apoderan de las joyas y dinero de esa familia. Como muchas
otras obras se atreve a poner cifra a los asesinados en Madrid por las Checas,
70.000 personas, en los primeros meses del conflicto.
Sorprendentemente y aunque el título se
refiere a Madrid se centra sobre todo en lo sucedido en Bilbao y Guipúzcoa. Contabiliza
un elevado número de muertos asesinados en Bilbao y en el cementerio de Polloe
de San Sebastián; enumera las cárceles flotantes que tenía en esas fechas en
funcionamiento el gobierno marxista separatista de Euzkadi (el Quilates, el
Altuna, el Bizcardi-Mendi, el Aranzazu- Mendi). Por último relata el perfil de
los chequista y cita como ejemplos a García Atadell en Madrid y a un tal Negus en Barcelona.
Técnica de la Komintern en España.
Autor Mauricio Karl. Gráfica Corporativa, Badajoz 1937.
Es el libro clásico de Mauricio Karl en el que acusa de
todos los males, de la llegada de República y de los atropellos que sufrió la
sociedad conservadora del País a la Masonería, al judaísmo internacional y al
marxismo en el que, según él, se unifican los dos pensamientos anteriores. El
libro se inicia con un repaso histórico de lo que fue España y el inicio de su
declive, se atreve a poner cifras a los militantes del partido comunista en el
años 1930, 800 según él, y al de resto de organizaciones como PSOE y CNT. En
uno de los capítulos realiza un análisis económico de lo que fue la dictadura
primoriverista y el gobierno de Berenguer totalmente sesgado, demagógico y
falso para así poder explicar sus tesis sobre la llegada de la II República.
Para este autor todos aquellos que no están con los militares sublevados son
masones, marxistas y judíos.
Adelanta
una cifra sobre los represaliados a nivel nacional y más concretamente en
Madrid, 60.000 ejecuciones. El calcula que si ese 6% de Madrid se extrapola al
resto de la zona en manos de la República el número total de represaliados
puede llegar a 540.000 víctimas. El final de este libro es un compendio de
descalificaciones hacia todos los dirigentes de la esfera republicana,
acusándolos a todos ellos de individuos de baja catadura moral y extremistas
fanatizados al servicio de la masonería, el marxismo y el judaísmo
internacional; acusaciones que no demuestra en ningún momento.
Empero
analiza perfectamente el inicio de la guerra en el que frente a un ejército, el
republicano, compuesto por unos 65.000 hombres entre guardias civiles, asalto y
carabineros, más 3.000.000 de hombres pertenecientes a las organizaciones
obreras, el 95% de la aviación y 150.000 obreros encuadrados militarmente
armados; se encontraban unos miles de jefes y oficiales nacionalistas dirigidos
por media docena de generales africanistas sin soldados. Esa fue la realidad
inicial, un ejército de soldados sin oficiales, sin disciplina, ni técnica;
frente a unos oficiales disciplinados y con amplia experiencia en situaciones
bélicas pero sin soldados.
Matanzas en el Madrid Republicano. Autor
Félix Schlayer. Berlín 1938.
Es probablemente, junto a Red Terror in Madrid y Presos
de Madrid, de los que mejor describen la situación en la retaguardia madrileña.
Comienza
el relato analizando la llegada de la República y como el argumento que, según
él, sedujo a los españoles fue el que éstos querían vivir bien sin esfuerzo,
por eso les sedujo la idea soviética de robar a los que lo tenían para así
vivir sin trabajar y sin hacer nada.
Define
a los españoles como gente ingenua que se rigen más por los sentimientos y los
impulsos que por la razón y que sólo en determinados momentos de su historia
han actuado de manera fanatizada, como cuando lucharon contra Napoleón o en las
guerras liberales; por lo que el actual estado de terror el autor lo basa en la
influencia bolchevique. Según él Giral armó al pueblo a diferencia de Martínez
Barrio y después del Cuartel de la Montaña las armas circulaban de mano en mano
libremente y es a partir de ese momento cuando se desató el terror en Madrid;
ejercido libremente por el populacho
armado. Describe los asesinatos de personas
de orden cerca de Aravaca.
Consiguió
mediante sus gestiones crear un pequeño oasis de seguridad, una Arcadia Feliz, entorno a la delegación
de Noruega; edificio en el que dio cobijo a infinidad de perseguidos,
implantando entre éstos un sistema de autogestión, que según él funcionaba
mejor que el sistema económico comunista.
Es
de los pocos autores que conocieron personalmente la cheka de Fomento y de
Bellas Artes; así como la situación de los presos en las cárceles de Ventas,
San Antón y la Modelo. Culpa o implica directamente a Margarita Nelken del fin
que tuvieron infinidad de presos en el mes de noviembre del 36 cuando el
gobierno republicano abandonó Madrid y éstos fueron pasados por las armas en
Paracuellos. Este testigo de la represión republicana en el Madrid
frentepopulista cita, como otros libros, de esta época los casos de los
detenidos en la Biblioteca Nacional o el terrible suceso del tren de Jaén.
Acusa
sin ambages como los principales responsables de las sacas y del maltrato a los
presos a Alvarez del Bayo, Margarita Nelken, Carrillo y Galarza. Además pone de
manifiesto el sometimiento de mandos como Miaja y Rojo a los jerarcas
soviéticos y la influencia que estos últimos ejercieron en todos los aspectos,
militares, sociales, políticos, carcelarios, etc. dentro del gobierno
republicano. Lo más interesante de este libro quizás puede que sea el relato
que este diplomático aporta sobre las dificultades en las que trabajó el cuerpo
diplomático en el Madrid miliciano y como los soviéticos y sus acólitos
hicieron todo lo posible para impedirle que salvase al mayor número de presos.
Santander Roja, la U.R.S.S. de Santander, memorias de un
evadido (odisea en las montañas). Autor, pseudónimo
Caballero de Ronte. Editado en Palencia, librería y papelería Merino, Mayor
Principal, 55, diciembre de 1936.
Es muy posiblemente uno de los primeros libros en relatar
la huida de Zona Roja de un afecto a los militares sublevados. Promete más de
lo que luego hay en el interior de sus páginas; ya que por el título parece que
el autor describirá la situación del Santander republicano, pero a ese tema tan
sólo le dedica cinco páginas en las que únicamente critica la actitud de
ciertos pseudointelectuales pretenciosos y de segunda categoría, la actitud
libertina y promiscua de las mujeres republicanas, los gustos superburgueses de
los milicianos, la fiebre sovietizante que llevó a la incautación, producción y
distribución del pan en la ciudad que tuvo como resultado, según él, la pérdida
en la calidad del pan, la ruina de los panaderos, el despilfarro de harina y
leche en polvo y la pérdida de los puestos de trabajo de las distribuidoras de
pan.
Relata los casos en los que si un miliciano
sutilmente pide un donativo, hay que darle el dinero y luego firmar el
documento en el que se reconoce que ha sido voluntario. En otros casos ante tal
sugerencia hay que entregarles las prendas de vestir, etc. Comenta cómo las
iglesias se han quedado sin campanas, cómo se ha requisado cualquier ropa de
abrigo, cómo los milicianos y milicianas cuando entran en las casas se llevan
hasta el café. Por último dice que la ciudad está sometida a la actuación
desmedida y fuera de control de la CNT y la FAI sin que las demás fuerzas
llamadas democráticas hagan nada para evitar los asesinatos por temor a que actúen
de la misma manera contra ellos. El resto del librito es el relato de su
periplo por los montes de Santander junto a unos compañeros evadidos para
llegar a las líneas nacionales y así evitar su muerte.
986 Días en el Infierno. Autor Luis
López de Medrano. Imprenta Juan Bravo nº 3 Madrid, 1939.
Describe lo habitual en estos libros; cargando contra la
dejadez, malas formas, etc de los milicianos. Con lo que respecta a Madrid es
bastante generalista en sus descripciones; sin embargo en el capítulo dedicado
a Valencia habla más concretamente de ciertos casos que se produjeron allí (sacerdote
llevado a la playa que se le obsequió con un postre que era un revolver
cargado; la vendedora de frutas afecta a los sublevados despedazada por sus
compañeras de mercado; los coches con la leyenda en sus puertas “Viajes de Ida a la Playa, gratis. Para la
vuelta R.I.P.”
Acusa
especialmente de las delaciones a los periodistas, criadas, y porteros. De las
porteras dice que acabaron trabajando, una vez se habían quedado sin jefes al
haberlos denunciado, como empleadas en las fábricas de municiones; ganando 10
pts. o como prostitutas.
Habla de asesinatos brutales en los pueblos de Valencia
en los que, según el autor, se encerraba en la iglesia a los vecinos de
derechas y luego se les rociaba con gasolina y se les quemaba.
Sin embargo contradice a otros autores de la época o al
menos no coincide su testimonio con el de otros escritores como cuando dice que
en Barcelona y Madrid se arrojaron niños vivos a las fieras. Pero además comete
errores de bulto como cuando dice que Durruti fue asesinado por los comunistas
a la salida del hotel Nacional; cuando realmente fue asesinado en las
proximidades del Hospital Clínico. Contradice a Félix Schlayer en cuanto al
suceso de la embajada alemana. Pero además está mal informado en cuanto al
origen de Margarita Nelken a quien atribuye una ascendencia rusa cuando
realmente era alemana. Empero lo más característico de este autor, que luego
fue uno de los hombres del Régimen en el órgano que controlaba la prensa de la
época, es su cinismo y capacidad de manipulación de los hechos históricos al
atribuir la destrucción de Gernika al incendio planificado con gasolina por
parte de las fuerzas republicanas de Euzkadi. Es el único autor que se atreve a
criticar a Melchor Rodríguez, pues aunque le reconoce su actuación a favor de los
presos dice que no dejaba de pertenecer al aparato represor republicano.
Prisión Flotante. Eduardo Carballo.
Editorial Circa, Barcelona 1940.
Es de los libros de esa época que mejor describe y
documenta el sistema de Chekas y de prisiones flotantes del SIM en Cataluña.
Cita a infinidad de presos retenidos en estos presidios como los casos de
Sánchez Mazas, Gonzalo de Oraá, Doctor Farré, Doctor Gómez Ulla, etc. que
estuvieron presos en los buques Argentina y Uruguay.
Además el autor es capaz de enumerar casi todas las
Chekas de Barcelona (Club Marítimo, Vallmajor, Calle Cortes, de Sans, Plaza de
España, de Horta, San Elías, Copérnico, Tamarita, del Paseo de Bonanova),
describiendo perfectamente sus sistemas y métodos de tortura. A su vez delata a
uno de sus máximos represores, un tal Monroy, que también es citado en otros
libros de esta época y que fue responsable de infinidad de asesinatos en la
prisión del Santuario del Collell. A parte de a Monroy cita al Director del
Barco Argentina, un tal Ortega; también a otros como: Párrega, Oscar, Morell,
Sánchel “El Maño”, Taboada “El Donostiarra”, “El Manresa” que fueron los
agentes del SIM en Montjuich, que apoyados por el 122 Cuerpo de Asalto Rojo, se
emplearon en torturar a los presos con los nuevos métodos de tortura diseñados
por el SIM.
PORTADAS
DE ALGUNOS DE ESTOS LIBROS
(Imagen 6)
Portada de
algunos de los libros estudiados en este trabajo
RELACIÓN
BIBLIOGRÁFICAS DE OBRAS DE ESTA TEMÁTICA
PUBLICADAS
DURANTE ESTE PERIODO ESTUDIADO
Anónimo.
García
Atadell, Hombre Símbolo. Editora Nacional, Bilbao 1937.
Anónimo. Como
funcionaban las Checkas: Acción contra la III Internacional.Publicaciones
del C.I.A.S Acción contra la III Internacional, Relieves Basa y Pagés S.A.
Barcelona 1940.
Anónimo. El
Preso 831, del Madrid Rojo, últimos Días de la Cárcel Modelo. Establecimiento
Cerón, Cádiz 1937.
Álvarez Pallás, José
María. Lérida Bajo la Horda 1934-1936-1938. Prólogo Eduardo Aunós,
Ayuntamiento de Lérida, 1941.
Arsenio de Izaga y
Ojembarrena G. Los Presos de Madrid. Prologo de Alberto Alcocer, Imprenta
Martosa, Madrid 1940.
Avilés Gabriel. Tribunales Rojos Vistos por un Abogado
Defensor. Barcelona 1939.
Barreiro Ramón. Metralla
Blanca del Madrid Rojo. Madrid 1939.
Berdión, Auxilio. Madrid
en Tinieblas, siluetas de la revolución. Imprenta Comercial Salmantina.
Salamanca 1937.
Borrás Tomás. Checas
de Madrid. Ediciones Españolas,
Almagro, 40. Madrid 1939.
Bouthelier, Antonio y
López Mora, José. 8 Días de Revuelta comunista, Madrid 5-13-marzo-1939. Editora
Nacional. Madrid 1940.
Caballé T. y Clos. Barcelona Roja, diatario de una revolución (julio 1936-enero1939). Librería Argentina, Tipográfica la Académica. 1939.
Cabanela y Caamaño,
Antonio. Emocionario Intimo de un Cautivo, los cuatro meses de la Modelo. Por
el Duende Azul, Madrid 1939.
Camba, Francisco, Madridgrado. Ediciones Españolas 1939.
Carasa Torre, Federico.
Preso de los Rojos Separatistas navarros, guipuzcoanos y vizcaínos. Tipografía
y Encuadernación de Senén Martín Díaz, Ávila 1938.
Carballo, Eduardo. Prisión
Flotante. Circa. Barcelona 1940.
Carrascal G. Asturias
18 de Julio 1936-21 de Octubre 1937. Imprenta y librería Casa Martín,
Valladolid 1938.
Casares, Francisco. La
Ciudad del Humor y de la Muerte, confesiones póstumas de un capitán de
milicias. Editorial juventud, Barcelona 1940.
Córcega. ¡Ay
mi Madrid! Prólogo de José Juan Cadenas, Imprenta Giménez. Madrid 1939.
Cuadrado Alonso,
Arturo. Presbítero mis diez meses de Madrid Rojo. Artes Gráficas Postal
Exprés, Melilla 1938.
ChacónR.L. Por
qué hice las Checkas de Barcelona, Laurencic Ante el Consejo de Guerra.
Barcelona 1939.
De Ascanio, Alfonso. Paloma
en Madrid, memoria de una española. Imprenta y Encuadernación Sigirano
Díaz, Ávila 1939.
De Foxá, Agustín. Madrid
de Corte a Cheka. San Sebastián 1938.
De Fonteriz, Luis. Red
Terror in Madrid. Longmans
Green and Co. Londres 1937.
Díaz de Entresotos,
Baldomero. Seis meses de anarquía en Extremadura. Prólogo de Eduardo
Cañizares Navarro, Gobernador Militar de Badajoz. Editorial Extremadura,
Cáceres 1937.
Echandía, José. La
Persecución Roja en el País Vasco, Estampas de martirio en los barcos y
cárceles de Bilbao, memorias de un excautivo. Editor Fidel Rodríguez,
Barcelona 1945.
Espina, Concha. Esclavitud
y Libertad Diario de una Prisionera. Ediciones Reconquista, Valladolid
1938.
Espinosa y del Río,
José María. La Agonía de la Dictadura Rojo-Separatista en Vizcaya.
Editorial Española S.A. San Sebastián, Junio de 1939.
Fernández Arias,
Abelardo. Madrid bajo el Terror. El Duende de la Colegiata, Librería
General, Zaragoza1937.
Fernández Arias,
Abelardo. La Agonía de Madrid El Duende de la Colegiata. Librería
General, Zaragoza 1938.
Ferrandis Luna,
Salvador. Valencia Roja. Editorial Española, 1938.
Foronda, Ana María. 9
meses con los Rojos en Madrid vividos por Ana María de Foronda. Prólogo
Federico García Sanchíz, Imprenta Católica Sigirano Díaz, Pedro de la Gasca.
Ávila, 1937.
García de la Revere,
Luis. Destellos, estampas de la retaguardia roja. Artes Gráficas,
Segovia 1940.
García, Regina. Yo
he sido marxista. Editora Nacional. Madrid 1946.
Gay y Forner, Vicente.
Estampas Rojas y Caballeros Blancos. Hijos de Santiago Rodríguez,
Burgos 1937.
Gómez Acebo y Modet,
Juan. La Vida en las Cárceles de Euzkadi. Ed. Icharopena, Zarautz
1938.
González Hoyos, Manuel.
Esto
pasó en Asturias, estampas del martirio. Ediciones Rayfe, Burgos 1938.
Guardiola, Antonio. Barcelona en poder del soviet. Editorial Maucci, Barcelona. 1939
Guillén Salaya. Más allá del infierno, la vida de Asturias roja bajo el látigo del marxismo. Rústica Editorial, Imprenta Saez, editor Felipe González Rojas, Madrid. 1939.
Huidobro Pardo,
Leopoldo. Del Madrid Rojo, memoria de un finlandés. Ediciones Españolas
S.A. Madrid 1939.
Karl, Mauricio. Técnica
del Komintern en España. Tipografía Corporativa, Badajoz 1937.
Marola.
Prisionera del Soviet. Prólogo
de José María Pemán, Editorial Nacional. San Sebastián 1938.
Martín Inglés. Las
Chekas de Cataluña, Bajo las Garras del S.I.M. Editorial Librería Religiosa, Barcelona 1940.
Monleón, Alfonso. España
Trágica Recuerdo de Once Meses entre los Rojos de España. Editorial Santa
Fé, septiembre de 1938, autor O.P. 4ª Edición, Cattaneo Hnos.
Monfort, Narciso.
Cautivos por Dios y por España. Talleres Editoriales “El noticiero”,
Zaragoza 1942.
Neville, Edgar. El
Frente de Madrid. Editorial Espasa Calpe, año 1941.
Noguera, Enrique. La
Mascarada Trágica. Gráfica Uriarte, Zaragoza 1940.
Nunes, Leopoldo. Madrid Trágico, desde los primeros disparos hasta el derrumbamiento final. Establecimiento CERON, Cádiz. 1938.
López, Tómas, P.
Treinta semanas en poder de los rojos en Málaga. Imprenta San Antonio, Sevilla 1938.
Palau Garí, J. Treinta
y dos meses de esclavitud en lo que fue zona roja de España. Imprenta
Yuste, Barcelona 1939.
Panés, Antonio. Estampas
de la Revolución, por cárceles y campos rojos. Papelería Goya, Madrid
1941.
Pascual, Teodoro. De la
Muerte a la Vida, veinte meses de una vida insignificante en el infierno rojo.
Ediciones Rayfe, Burgos 1939.
Queipo de Llano,
Rosario. De la Cheka de Atadell a la Prisión de Alacuas. Librería
Santaren, imprenta Castellana, Valladolid 1939.
Quibus, Jesús P.
Misioneros Mártires, hijos del Corazón de María de la Provincia de Cataluña,
sacrificados en la persecución marxista. Gráficas Claret, Barcelona
1940.
Rivas, Dionisio. Bética
Mártir. Editorial Católica Española S.A., Badajoz 1948
Rodríguez del Castillo,
Jesús. Vida y Muerte en las Cárceles Rojas. Prólogo de Juan Pujol,
Imprenta Católica Larrad, Tudela 1940.
Romero Marchent, Joaquín.
Soy
un fugitivo, historia de un evadido de Madrid. Librería Santaren,
Valladolid 1937.
Ros, Félix. Preventorio
D, ocho meses en la cheka. Editorial Prensa Española, 2ª Edición, Madrid 1974.
Sabater, M. Estampas
del Cautiverio Rojo, Memorias de un preso del S.I.M. Editorial Librería
Religiosa, Barcelona 1940.
Sanabria, Fernando. Madrid
bajo las Hordas, vía dolorosa de la capital de España. Editorial
SH.A.D.E. Ávila 1937
Sánchez y Rueda, Enrique.
De
Sigüenza a Madrid pasando por Guadalajara., tipografía de Pascual Box,
Román Pascual, Sigüenza 1937.
Tellería, Agustín. El
Milagro de Agustín Tellería. Editorial Española S.A. San Sebastián,
Junio de 1939.
Urrutia Federico. Terror Rojo, las chekas de Barcelona historia de la barbarie marxista. EGiménez, Madrid. 1939.
Vistabuena Rodolfo. Las
Checas, Temas Españoles. Publicaciones Españolas, Madrid 1953.
Jesús
C. Rodríguez Arroyo
Socio
CEHCEx
(Grupo de Estudio de Historia Contemporánea de Extremadura)
Artículo publicado en las Actas del Congreso Posguerras, 75 aniversario del fin de la guerra civil española. Universidad Complutense de Madrid. Editorial Pablo Iglesias. Año 2015. ISBN-9788495886699