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sábado, 27 de febrero de 2016

JESÚS DELGADO VALHONDO



Aunque no era oriundo de Sierra de Gata si nació en Ella como poeta. Jesús Delgado Valhondo vino al mundo en Mérida un 19 de febrero de 1909; ciudad que abandonaría  tras la muerte de su padre cuando la familia se trasladase a Cáceres. A los seis años quedó marcado por las consecuencias de una enfermedad que durante el resto de su vida le dejó una cojera. Estudió la carrera de magisterio y en 1934 aprobaría la oposición de ingreso en el cuerpo de maestros; iniciando su periplo docente en la villa de Trevejo, población donde trabó amistad con el cura párroco revolucionario Domingo Bazarelli. Una vez  iniciada la guerra civil fue sometido a un proceso de depuración, al igual que todo el personal docente que se encontraba bajo la llamada zona nacional, que le supuso una sanción y un traslado forzoso a la villa de Gata.
Cuando fue condenado tenía 27 años de edad, estaba casado y tenía  un hijo. El 30 de noviembre de 1937 se materializaba su condena de suspensión de empleo y sueldo por un periodo de 20 meses, debido a que se le acusaba de hacer ostentación de ideas de izquierda y haber estado afiliado a Izquierda Republicana en Cáceres. La Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de Depuración del Ministerio de Educación Nacional le condenó definitivamente, el 26 de octubre de 1939, al traslado forzoso dentro de la provincia; con prohibición de solicitar cargos vacantes durante un periodo de dos años, e inhabilitación para el ejercicio de cargos de directivos y de confianza en las Instituciones Culturales y de Enseñanza.
En el Pliego de Cargos del 17 de agosto de 1937 tan sólo se le acusó de hacer ostentación de ideas de izquierda y de pertenecer a Izquierda Republicana en Cáceres. Cargos que Jesús intentó desestimar presentando informes favorables; tanto de los representantes locales de Villamiel, Trevejo,  como de algunos representantes de ciertas instituciones de Cáceres. En su pliego de descargos intentó convencer y demostrar a la Comisión, como muchos otros, que había sido un perfecto cristiano y que lo había demostrado con sus actos en los momentos de máxima laicidad del Estado. Además intentó hacer creer a esa Comisión  que no sólo estaba adherido al Glorioso Movimiento; sino que era jefe de la 2ª Línea de Falange de la localidad de Villamiel. Lo que Jesús Delgado no sabía era que uno de los informes de uno de los Jefes de Falange de Villamiel informaba a la Comisión precisamente de lo que ésta le acusaba.
            Por otro lado parece ser que los cargos más graves partían de la Policía Gubernamental de Cáceres que, el 19 de noviembre de 1937, le acusaba de izquierdista y de que en las elecciones de febrero de 1936 se había desplazado hasta Cáceres para emitir su voto a favor de la candidatura del Frente Popular. En cuyas listas electorales estaba inscrito. Además se le acusaba de ser amigo del cura de Trevejo, Domingo Bazarelli, un auténtico cura comunista, según los informes que se tenían de este sacerdote.
            De nada le sirvió presentar todos los informes favorables que se emitieron a su favor, ni clamar una sentencia más benigna, ni el haberse afiliado a Falange el día 25 de julio de 1936.
Sin duda los sublevados tenían conocimiento de su anterior actividad política en Cáceres; donde el 28 de octubre de 1933 había participado en la constitución de una sociedad afecta a la U.G.T. de trabajadores de la enseñanza, de la cual fue tesorero.
Como él sospechó en todo momento fue víctima de la delación de un vecino de Villamiel, a raíz de la cual se inició todo el proceso incoado contra él.
Con el paso del tiempo se convirtió en co-fundador de la revista literaria Alcántara (1945), y de la Asociación de Escritores Extremeños; de la que fue presidente honorario. Trabajó como articulista para el Diario Hoy y a través de su producción literaria, llegó a recibir el reconocimiento de artistas de renombre como Juan Ramón Jiménez.
En 1978 recibió el Primer Premio de Poesía "Hispanidad" y en 1979 se presentó en las listas de la Unión de Centro Democrático en las elecciones municipales, siendo elegido teniente alcalde de Badajoz. En 1988 le fue concedida la Medalla de Extremadura por sus méritos humanos, profesionales y literarios y en julio de 1993 fue nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Mérida.
Desde su fallecimiento el 23 de julio de 1993, se han publicado varios libros recopilatorios tanto de su prosa como de su poesía, además de análisis de su obra por parte de otros autores, y en 2005 se creó la Fundación Delgado Valhondo para difusión y promoción de su obra. La Biblioteca Pública del Estado en Mérida lleva su nombre.

sábado, 30 de enero de 2016

CRISTO NEGRO DE VILLAMIEL



El Cristo Negro de Villamiel es uno de esos tesoros que las parroquias de Sierra de Gata guardan entre sus muros. Es una escultura tallada en madera de ébano y de difícil datación, aunque es claramente de estilo gótico.
Mi amigo Domingo Domené, el mayor experto en la historia de Sierra de Gata, especula con varias hipótesis; de éstas dos de ellas son las que más visos de veracidad tienen. La primera es que el Cristo podría tener una procedencia portuguesa, ya que dicha madera no se encuentra en la Península Ibérica, habiendo sido los marineros portugueses los que lo trajeron del continente africano. La otra hipótesis es que la madera al menos pudo venir de Filipinas a través de México en el galeón Manila; el continente americano es en el que mayor abundancia de cristos negros hay del mundo.

   

sábado, 19 de diciembre de 2015

CASTILLO DE TREVEJO

El Castillo de Trevejo es una de las construcciones militares de la época de la Reconquista que mejor se conservan; aunque el deterioro es cada vez mayor y amenaza con una ruina inminente de su torre del homenaje.
Construido sobre una elevada colina desde la que se puede contemplar su esbelta figura a gran distancia, esta gran mole de sillares de granito y mampostería fue un enclave muy ansiado en la época de los grandes reyes leoneses, castellanos y portugueses.





Todavía se puede apreciar parte del foso, la soberbia torre del homenaje y la casi totalidad del recinto amurallado. A los pies de este castillo y fuera de la muralla defensiva se pueden contemplar unas cuantas tumbas antropomórficas labradas en piedras, donde en teoría se enterró a aquellos monjes guerreros que fueron el azote de las fuerzas ismaelitas. Según cuenta Torres Tapia, en su crónica de la Orden de Alcántara, este tipo de enterramientos eran habituales entre los miembros de esta Orden Militar.




Llama especialmente la atención la torre del homenaje que guarda estrechas similitudes con las de los castillos de Coria y de San Felices de Gallegos, ambos construidos por orden del Duque de Alba



En un inicio fue conquistado en una de las innumerables razzias cristianas por Alfonso VII, el Emperador de las Españas; cediéndoselo primero a la Orden del Temple y  posteriormente, Fernando II en 1184, lo donaría a la Orden de San Juan de Jerusalén. Convirtiéndose en una de las pocas propiedades que esta Orden tenía en estas tierras.
Durante un breve espacio de tiempo esta fortaleza perteneció a la Orden de Santiago. El 20 de febrero de 1186 Fernando II donó el castillo de Trevejo a la orden de Santiago y más concretamente a su maestre Fernando Díaz, Señor de Fuenteencalada.
 Desde este baluarte defensivo se constituyó una encomienda que sería uno de los centros neurálgicos de la repoblación de estas tierras. Gracias a un documento de 1235 que se conserva sobre las lindes de Trebellio, como se denominaba antiguamente a Trevejo, podemos saber que en esa fecha ya existía Acebo, pues era uno de los límites de esa encomienda.
En las luchas entre el Maestre de la Orden de Alcántara y el Clavero de la misma fue tomado el castillo por Dº Alonso de Monroy cuando éste se escapó de su presidio en el convento de Alcántara. Primero se apoderó de la fortaleza de Robledillo y desde ésta se apropió de la de Trevejo, arrebatándosela a frey Diego Bernal comendador de la Orden de San Juan.



Posteriormente tuvo que devolver la fortaleza al Maestre una vez que el Rey se reconcilió con sus adversarios. Pero cuando surgieron de nuevo los problemas entre el Rey Dº Enrique IV y un grupo de nobles (Conde de Plasencia, Duque de Medina), este monarca le dio instrucciones al Clavero Dº Alonso de Monroy, el cinco de junio de 1465, para que le arrebatase la fortaleza a Diego Bernal. Cuando el Clavero recibió las instrucciones juntó gentes de guerra y se fue contra la fortaleza, que como se ha comentado la tenía Frey Diego Bernal, caballero de San Juan. La tomó por la noche mediante escalas. 


Más tarde se apoderó de ella el celebérrimo bandido Fernán Centeno, señor de Peñaparda, que desde su castillo de Rapapelo situado entre Navasfrías y el Payo asoló parte de la comarca haciéndose fuerte en los castillos de Eljas y de Trevejo.  Hasta que a petición de los Reyes Católicos se retiró a Acebo en 1480, haciendo grandes obras de caridad, y con la tranquilidad de estar bajo la protección del duque de Alba hasta su muerte en Coria y posterior traslado de su cuerpo a la catedral de Ciudad Rodrigo. Aunque según otros datos parece ser que fue obligado por unos nobles a entregar la fortaleza el 26 de junio de 1480.

Durante la invasión francesa fue volado debido a la inseguridad que este tipo de construcciones generaba a la tropa gabacha; ya que solía ser habitual refugio de los guerrilleros que operaban en esta comarca serrana.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

SIERRA DE GATA SARCÁSTICA

Villamiel es para mí una población especial, llevo muchos años vinculado a esa villa por diferentes motivos. La primera vez que pisé sus calles fue para visitar a una amigas que habíamos conocido en las fiestas de Acebo y de las que nos habíamos quedado prendados. Como por aquellas fechas no teníamos coches para desplazarnos hicimos lo que ya habíamos practicado en otras ocasiones, nos pertrechamos de unas mochilas y de unos sacos de dormir y nos fuimos a pasar un fin de semana a Villamiel y Trevejo.
Recuerdo como si fuese hoy mismo la entrada en ese pueblo; se respiraba en sus calles un aire de intelectualidad, no sé si porque por ellas estaba acostumbrado a transitar mi amigo Domingo Domené o porque éste había sido su primer alcalde desde la llegada de la democracia y se había encargado de conservar y recopilar todo el pasado histórico de Sierra de Gata. Yo por aquellas fechas todavía no lo conocía; aunque sin sospecharlo me encontraba muy cerca de él.
La noche la pasamos de peña en peña con nuestras amigas y a altas horas de la madrugada nos fuimos a dormir al monte, cerca del caso urbano. A la llegada del alba y ante los dolores de espalda decidí levantarme y visitar el pueblo. Al primer sitio que me dirigí fue a la iglesia, nada que ver con la catedral que tenemos en Acebo; circunvalando el entorno de la misma me fijé en dos sillares de uno de sus muros exteriores. Estuve un buen rato observándolos hasta que conseguí descifrar lo que en ellos una mano anónima había grabado con un cincel virtuoso. 






El sarcasmo del amanuense quedó de esa manera imperecedero en el tiempo y nos legó unas frases que pasados los siglos nos llaman a la reflexión más absoluta sobre nuestra presencia en este mundo de los vivos.


  

domingo, 1 de noviembre de 2015

Homenaje a Josefa Mogín Leirado: dirigente de Izquierda Republicana en Sierra de Gata



Josefa Mogín Leirado es uno de los personajes de Sierra de Gata que más me han marcado durante todos los años que llevo escribiendo e investigando sobre la II República y la Guerra Civil .
Esta dirigente de Izquierda Republicana de ascendencia gallega luchó durante sus años de estancia en Villamiel contra un caciquismo recalcitrante, hasta que con el estallido de la Guerra Civil fue detenida e ingresada en la cárcel de Coria, posteriormente fue sacada extrajudicialmente de ella para ser asesinada impunemente en no se sabe muy bien qué sitio. 
Tuve la suerte de conocer durante el proceso de investigación sobre la trayectoria política de esta mujer a una de sus biznietas, Pepi, que durante años ha luchado por recuperar la memoria de su bisabuela. 
Esa investigación a la que tan arduamente me dediqué durante años quedó plasmada en un artículo que fue publicado en la revista Memória Antifranquista del Baix LLobregat en el año 2012.




El artículo sobre Josefa Mogín Leirado se puede descargar desde el siguiente enlace