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domingo, 21 de abril de 2019

GOLO pervive en la memoria de ACEBO

Transcurridos casi 42 años desde que el artista soyano, Golo, lo pintó, todavía se puede disfrutar de un magnífico cuadro que este artista diseñó para uno de los hosteleros más veteranos de Acebo, Lolo. Hoy ya jubilado este carismático empresario acebano el cuadro de Golo ha pasado a integrarse en la decoración de la casa de esta familia acebana.
Nos cuenta la mujer de Lolo y su hija Pilar que el cuadro fue pintado en 1977, e inicialmente fue dedicado a "Juan Bigotes"; pero cuando el artista soyano lo restauró en el año 1989 cambió la dedicatoria a favor de las hijas de Lolo, Isabel y Pilar.
Según el testimonio de ambas el cuadro fue totalmente improvisado, el pintor no llevaba ni bocetos ni borradores, la imagen que plasmó en la pared tan sólo figuraba en su cabeza. Inicialmente las bañistas indígenas portaban unas pequeñas vestimentas realizadas con las hojas de las palmeras; pero cuando lo restauró decidió desposeerlas de dichos atuendos y que mostrasen sus atributos femeninos, tal y como hacían sus semejantes varones.
Golo fue un artista polifacético y muy considerado en su época que realizó infinidad de obras artísticas, muchas de ellas quizás desaparecidas hoy en día. De hecho en Acebo existían dos cuadros pintados por él, uno de ellos creo saber que desparecido por las piquetas de los albañiles que siguieron las instrucciones del propietario que compró la casa en la que decoraba una de las habitaciones.
Deseo y espero que esta otra  magnífica obra de arte, que me recuerda al pintor impresionista Paul Gauguin, permanezca imperecedera en el tiempo y que nuestros descendientes la puedan disfrutar como Yo la he disfrutado.








lunes, 14 de marzo de 2016

GONZALO HERNÁNDEZ VIERA, GOLO




Gonzalo o más bien Golo, pseudónimo con el que firmaba sus obras, nació en Hoyos el 27 de junio de 1927. Desde una edad muy temprana se sintió atraído por la pintura y mientras transcurre su infancia en Hoyos dibuja  todo aquello que le llama la atención.
                Será a mediado de la década de los años 30, más concretamente en 1935, cuando se traslade junto con su familia a Baracaldo, desde donde pasarán a Marsella. En esta ciudad mediterránea se enriquecerá su espíritu artístico gracias a las influencias pictóricas de los grandes pintores que por aquella época abundan en el país galo y a su vez conocerá de primera mano todas las vanguardias europeas de la época. Será en Marsella donde realice sus primeros óleos de paisajes.
                Con el tiempo volverá junto a su familia a España. En salamanca cursará la carrera de magisterio, aprobando a continuación las oposiciones que le darán independencia económica para poder centrarse en su Universo artístico. Al poco tiempo se casará con la soyana María Luisa Valiente.
                Con el tiempo y gracias a determinados acuerdos internacionales el Ministerio de Educación le destinará a Colombia, más concretamente a la ciudad de Cali, donde impartirá con gran éxito infinidad de cursos de pintura y de manualidades.
                En 1966 regresará a España, refugiándose en su pueblo natal, Hoyos, es entonces cuando a parte de su trabajo en su taller, en el que da forma a infinidad de tipos de madera, realiza multitud de obras de arte para particulares por los pueblos de Sierra de Gata. Muchas de ellas han desaparecido por el desconocimiento y la ignorancia de ciertos individuos, como los dos bellos cuadros que decoraron durante décadas uno de los muchos bares que han existido en Acebo. Afortunadamente en esta localidad y en lo que fue hasta hace poco otro establecimiento hostelero se conserva una de sus mejores composiciones pictóricas, que en cierta forma nos recuerda a los cuadros de Paul Cezanne ambientados en Tahiti. Es una pintura de grandes dimensiones que representa a unas mujeres indígenas de voluptuosas formas  realizadas en relieve en una playa tropical.
                Pero Golo también dejó un legado escrito que fueron cuatro volúmenes titulados Formación Manual y publicados por la editorial Epesa en el año 1970.
                En el año 1973 expuso su obra en Cáceres; unas tallas en madera de olivo, la madera que más le gustaba trabajar, que representaban “El Mundo Fantástico de Golo”.
                Este genial artista serragatino finalmente fallecería en marzo de 2010 en Sierra de Gata, con su ausencia nuestra comarca se quedó sin uno de sus artistas más autóctono.