sábado, 7 de septiembre de 2024

OVNIS, ASTEROIDES O LOS SATELITES STARLINK DE ELON MUSK EN EL CIELO DE ACEBO

El cielo de Sierra de Gata y de Acebo en particular siempre ha tenido algo especial, no en vano toda la comarca está repleta de antiguas cazoletas, guiadores de las constelaciones talladas en las rocas que los antiguos moradores de estas tierras nos dejaron dispersas por bosques, prados y pequeñas elevaciones y que el astrónomo y astrólogo sefardí Abraham Zacut supo leer y le sirvieron como guía para escribir en Gata su mágico libro del Tratado sobre las influencias del Cielo. 



El verano es la época perfecta para observar el cielo serragatino. En él, en plena época estival, se puede contemplar una nítida luna que ilumina la noche acebana, permitiendo a los moradores de estas tierras el tránsito por caminos y veredas que la mayor parte del año son intransitables por la noche.








Este cielo siempre ofrece visiones que se nos quedan grabadas en la memoria, pero quizás lo más anecdótico hasta la fecha fue la visión en el cielo serragatino en el mes de agosto de 2023 de una alineación de luces en el espacio que se movían de forma coordinada y que nos llamó poderosamente la atención a todos los que lo pudimos ver y que Esther Álvarez pudo captar con su móvil.


Las especulaciones fueron muy variadas y quizás el fenómeno podría haber sido digno de haber aparecido en Cuarto Milenio de Iker Jiménez; aunque finalmente nuestro vecino Paco Corrales nos ofreció una explicación bastante creíble, ya que según él esa visión que tuvimos aquella noche del 17 de agosto pudo deberse al tránsito por el cielo de Acebo de los satélites de Elon Musk, el llamado programa Starlink.













 

O TIU DA FALA, San Martín de Trevejo






O Tiu da Fala es el nuevo local que ha abierto Julián en San Martín de Trevejo. Este establecimiento que combina tienda de gastronomía con un local hostelero ambientado todo ello en las antiguas boigas mañegas es el epicentro de la cultura y del alma mañega.
Julián es todo un personaje de Sierra de Gata y en concreto de San Martín de Trevejo. Es un perfecto conocedor de todos los problemas y virtudes que ofrece nuestra comarca, pero sobre todo es alguien que se niega a darse por vencido y a abandonar esta hermosa tierra. Emprendedor y comercial como nadie le conozco desde hace años; cuando allá por el año 2007, aproximadamente, regentaba el local de comidas de San Martín de Trevejo A boiga da Cumias. En una velada inolvidable que se prolongó hasta altas horas de la madrugada en ese local Julián nos desgranó de forma pormenorizada todo aquello lo que a un visitante le podía interesar de estas tierras fronterizas con Portugal.



Aquel local lo tuvo que cerrar y durante algunos años ha alternado su inquietud por San Martín de Trevejo con su negocio inicial. Una pequeña tienda en el centro del pueblo que ha ido ampliando y que ahora ha trasladado a la calle Plaza Mayor de San Martín. Este local que ocupa todo el bajo de una típica casa mañega no tiene nada que envidiar a las mejores tiendas gastronómicas o delicatessen de algunas ciudades.
Entre las paredes de este establecimiento Julián ha sabido concentrar infinidad de productos, no sólo mañegos si no también del resto de Extremadura, que son objeto del deseo de todos aquellos que visitan esta villa a lo largo del año.







En uno de los anexos de este local Julián tiene previsto abrir una espléndida taberna con un marcado sabor añejo, que como he dicho anteriormente evoca las antiguas boigas o pichorras mañegas. Me dice Julián que será un establecimiento para consumir buen vinho manhego, con unas exquisitas raciones frías, calientes y templadas de guisos tradicionales.


Entre botellas de aceite serragatina, cuyas olivas proceden de sus propios olivos y que han sido molturadas en las almazara As Pontis; botellas de vino, elaborado con unas uvas que ya dieron fama y nombre a la localidad de San Martín de Trevejo o de los Vinos siglos atrás; y recipientes repletos de un Vermout de autor que Julián prepara concienzudamente al finalizar la vendimia, de esas uvas que crecen en esa viña heredada de unos antepasados que las regaron con el sudor de su frente; los visitantes de estas tierras podemos degustar unos quesos de cabra y unos embutidos elaborados al estilo tradicional mañego mientras tañen las campanas de la torre en la plaza mayor mañega y el tiempo se vuelve tan denso que nos permite disfrutar sine die de una tarde de otoño serragatino en un establecimiento y con una compañía, la de Julián, que nos teletransporta a tiempos remotos.   











 

sábado, 27 de julio de 2024

ANTI-REGIMEN, el punk vasco en Perales del Puerto

Hace unos años, justo después de la pandemia, conocí a Mikel, cantante del grupo de punk vasco Anti-Regimen. Todo fue debido al fallecimiento de Manolo, Manuel Ramos Susaño con el que había entablado una profunda amistad pero que jamás me había hablado de su cuñado Mikel, emblemático cantante de la escena punk de Euskalherria. 


Durante años surqué la música alternativa de la mano de mi amigo Indio Zammit, poeta, cantante y gerente de la mítica sala de conciertos Gruta 77 de Madrid y en más de una ocasión escuchamos juntos las canciones de los Anti-Regimen. En esta sala de conciertos madrileña, según me confesó Mikel, tenían pensado los Anti-Regimen tocar en su gira aniversario que iban a emprender por distintas partes de la geografía nacional; aunque finalmente ese evento no tuvo lugar. 


Pero donde si tocaron allá por los 80 del pasado siglo fue en la localidad de Perales del Puerto; cuando el punk vasco era mal visto y poco aceptado en el resto del estado español. Allí fueron llevados en plenas fiestas, según me contó Mikel, por Manolo que entonces se encontraba vinculado a la corporación municipal. La visita del grupo favoreció que algún miembro del grupo echase raíces en la localidad y que el vínculo de este grupo de punk con Sierra de Gata siga presente en nuestros días.





jueves, 25 de julio de 2024

KNOCK, KNOCKIN´ ON TREVEJO´S DOOR

Puertas, portalones, cancelas, portezuelas y un largo etc. nos sumergen en la forma de vida de las gentes que las concibieron para garantizarse su intimidad, su seguridad o simplemente para establecer una barrera física y mental con aquellos de los que se querían mantener alejados. 


Miradores, aldabas, bocallaves, bisagras, manillones y cerraduras forman parte de la decoración de este elemento esencial de las viviendas. Y un paseo por las calles centenarias embriagadas por el universo de la cultura mañega nos permite contemplar una amplia variedad de estilos y formas caprichosas de puertas de casas y boigas que en otro tiempo o cuando llega la época estival no cesan en un abrir y cerrar que las devuelve a su tradicional función de guardián de los secretos de aquellos que las mantienen con vida. 


A plena vista u ocultas bajo sólidos forjados construidos con maderas del castañar de O´Soitu algunas puertas mañegas reclaman nuestra atención. Nos llaman y nos quieren contar su historia; las historias, las leyendas de tiempos pasados que se vivieron entorno a ellas mientras sus bisagras crepitaban una y otra vez ante el trasiego de los moradores de las casas de las que fueron y son fieles guardianas.



Con humildad o demostrando su rancio abolengo todas ellas son un fiel reflejo de la sociedad que les dio vida y en ellas mismas quedó plasmado ese estatus social que antaño era necesario exteriorizar como advertencia de quiénes eran sus dueños. 




La tradicional gatera siempre presente en una de las hojas de esos guardianes de la intimidad para que el invitado felino de la familia cumpliese fielmente su función de obseso prosecutor de molestos roedores que serían expulsados y exterminados sin contemplación alguna.


Cierres arcaicos junto a milenarios símbolos incrustados alrededor de moles graníticas mañegas, arrancadas éstas al Batolito de Jálama y que fueron talladas por laboriosas manos de canteros, sostienen pesadas cancelas de maderas nobles serragatinas a lo largo y ancho de infinidad de calles mañegas.



Sin pretensión alguna esas guardianas de la intimidad forman parte de un entorno mágico y de una arquitectura mañega única que se ha sabido imponer a un modernismo casposo y sin gusto cuyas muestras son patentes en el resto de poblaciones serragatinas, salvo honrosas excepciones. 



Conservar el pasado, restaurarlo y adaptarlo al presente dice muchos de aquellos que lo llevaron y lo  llevan a cabo; ya que para ello se ha de estar concienciado, conocer su historia, valorarla y sobre todo querer transmitírselo a las generaciones futuras y a los que no son oriundos del país. 





Una puerta abierta en San Martín de Trevejo siempre es una invitación a profundizar en su cultura, en la forma de ser y de vivir de sus gentes; de aquellos que durante siglos, quizás milenios, domaron estas tierras y las transformaron para hacerlas habitables tal y como han llegado hasta nuestros días.



Otras permanecen cerradas, cumpliendo su función fiel de cancerberas de interiores majestuosos donde familias, antaño prominentes, conservan imponentes muestras del pasado histórico de Sierra de Gata.  


Con sus cierres tradicionales y respetuosamente conservados o recuperados los portalones de las boigas mañegas nos advierten de que ellos y sólo ellos son los que autorizan el paso a todos aquellos que quieran acceder a uno de los mayores tesoros del antaño San Martín de los Viñus.



Adornadas con una decoración vegetal muchas de ellas nos transmiten una sensación de bienestar, además de invitarnos a una vuelta no programada en el tiempo y que no siempre tiene porque ser física.





Y aunque muchas se nos muestren cerradas ante nuestra inconclusa visita ello no significa que nos quieran dar, como el dicho dice, "con la puerta en las narices"; si no todo lo contrario tan sólo quieren que admiremos una vez más antes de irnos su magnificencia y su rústica belleza.