martes, 4 de agosto de 2020

UN PASEO FOTOGRÁFICO POR DESCARGAMARÍA

Ya próxima a Robledillo de Gata se encuentra la población de Descargamaría, a orillas del río Árrago; el cual dio nombre a la tribu de los arraconenses, los cuales se enfrentarían al poderío de los ejércitos imperiales de una Roma todopoderosa.
Su arquitectura es muy similar a la de Robledillo de Gata, aunque peor conservada. La localidad discurre a lo largo de la carretera que la atraviesa de la misma manera que sucede en Perales del Puerto. Sin embargo se conserva en esta población una interesante parroquia que cuenta con una magnífica talla de San Miguel y un muy buen conservado retablo mayor.


















Otro de los edificios que merece la pena una parada es la ermita del Cordero, que según parece ser podría haber sido una antigua sinagoga debido a su ubicación, su nombre y el artesonado mudejar que conserva.




Pero si por algo es conocida Descargamaría en Sierra de Gata es por su fiesta del Pino Marro, a la que los lugareños le han levantado un monumento cerca de la ermita del Cordero.



Gracias al Àrrago la población de Descargamaría cuenta con unas excelentes piscinas naturales, que en estos tiempos del Covid-19, por motivos de prudencia sanitaria, funcionan a medio gas.


A la salida de la población nos despide, a modo de menhir, la Piedra Hincada; no en vano en las tierras de esta población se halló una de las pocas hachas de talón de la provincia de Cáceres y que se conserva en  la actualidad en el Museo Provincial de Cáceres.









lunes, 3 de agosto de 2020

UN PASEO FOTOGRÁFICO POR VALVERDE DEL FRESNO

Valverde del Fresno es una población de frontera con un crisol de gentes y costumbres entre la que destaca la conservación de la lengua típica de sus habitantes, El Valverdeiru.
Durante siglos la villa ha sufrido los embites de frontera típicos de dos reinos que han vivido siempre de espaldas. 
De las poblaciones de Sierra de Gata es de las de mayor tamaño y destaca últimamente por el enorme tamaño de muchas de sus casas; reciéntemente construidas por una comunidad de valverdeirus que ha prosperado al calor de la emigración y del negocio de la frontera.





De todos sus edificios destaca su iglesia en la que presumiblemente intervino Dª Pedro de Ybarra. Aunque no se conserva una arquitectura típica; ya que el modernismo que todo lo invade ha tergiversado en esta población la arquitectura tradicional de la localidad, si se conserva algún bello ejemplo de ventana geminada, ermita singular e incluso un imponente rollo jurisdiccional.





























Sin embargo, después de mi deambular por estas tierras de montaña durante mis cincuenta años de vida, con aquello que me quedo de Valverde del Fresno y que siempre permanecerá en mi recuerdo es el bar Inocencio. La primera vez que recalé allí fue en la década de los 80 de la mano de un íntimo amigo que me descubrió la Sierra más campechana y rural. Ese día nos dirigimos a Valverde desde Acebo con la clara intención de comprar tabaco americano, Winston de contrabando. 
Entramos con esa inocencia adolescente peliculera del que piensa que ha llegado al motel de carretera de la Ruta 66 y que va a realizar algo ilegal. Después de un par de tragos mi colega entabló conversación con el dueño y al poco rato le trajo un cartón de tabaco. 
Antes de irnos mi amigo me propuso comer algo allí, recuerdo que el salón era pequeño y un poco destartalado pero estaba a rebosar de gentes procedentes de los sitios más diversos. En las mesas de los comensales había una variedad tremenda de platos de comida; desde platos tradionales portugueses, con sus más amplias variedades de bacalaos a la bras, al horno, con besamel, a la canela, etc, etc.; hasta los apreciados langostinos regados con el afrutado sabor del Mateus Rosé.
Yo me dejé guiar por mi colega y probé desde las orejas en salsa, hasta la prueba de cerdo al estilo valverdieru; no sin dejarnos de obsequiar antes de irnos con una buena ración de langostinos a la plancha y un buen bacalao a la bras con varias botellas de vino. 
Desde aquella visita, el Bar Inocencio se convirtió en un clásico de nuestras andanzas estivales y antes de retornar a nuestros lugares de origen la despedida obligada anual siempre la finalizabamos allí y de la misma manera, con una comida de fraternidad al estilo serragatino.



 

domingo, 19 de julio de 2020

PLANTAS SINGULARES DE SIERRA DE GATA

"Plantas Singulares de Sierra de Gata", de Álvaro Tejerina Gallardo, es uno de los pocos libros que ha editado ADISGATA sobre Sierra de Gata. El trabajo en sí merece la pena y tiene una calidad excepcional. 
A lo largo de sus páginas uno disfruta de la infinidad de árboles y plantas que el autor, y los que han colaborado con él, nos descubren; porque muchas de ellas han pasado inadvertidas a nuestras miradas y paseos durante años; sin embargo ellos las han sabido poner en valor explicándonos sus características únicas. 
Desde las peonías de Salvaleón, pasando por la sequoya de Hoyos, o los saúcos de Acebo; el libro es un dispendio de colores y de fotografías que ensalzan una vegetación única, que sólo se puede dar en una zona como la Comarca de Sierra de Gata gracias a su peculiar microclíma.