ERMITA DEL CRISTO, Hoyos

Traígo en esta ocasión a este blog una de las ermitas más auténticas que se conservan todavía en Sierra de Gata, La Ermita del Cristo en Hoyos. 

Según nuestro catedrático de arte Dº Florencio-Javier García Mogollón esta ermita, situada en la carretera que comunica Hoyos con Cilleros, probablemente fue la del Humilladero que dependía de la Cofradía de la Vera Cruz; siendo ya citada en el año 1594.

Es un edificio de pequeñas dimensiones con una estructura muy similar a la de otras ermitas de nuestra Comarca. Tiene cuatro contrafuertes esquineros y rematado por un  tejado con el mismo número de vertientes. La cornisa que culmina los muros de sillería de granito posee unas representaciones de rostros humanos y animalísticos muy peculiares y que en nada tienen que ver con las tradicionales gárgolas que se ven en nuestra Comarca.

La ermita debió tener una bóveda de crucería como muchas otras de la zona. El crucificado que se venera en su interior ha sufrido las consecuencias de una mala restauración, que le ha hecho perder buena parte de su valor artístico. Delante de la ermita tenemos un explendido crucero sobre un basamento de sillares de granito. Todo el conjunto de la construcción debe datar de finales del siglo XVI y principios del XVII.

Lamentablemente uno de los muros de esta ermita ha sido vandalizado con una absurda pintada de spray que dice muy poco de aquellos que la realizaron. Esperemos que algún día las autoridadess competentes se dignen en eliminar dicha pintada de este edificio histórico.

LA ERMITA DEL CRISTO DEL HUMILLADERO, Robledillo de Gata

La ermita del Cristo del Humilladero es un pequeño edificio que se encuentra a la entrada de Robledillo de Gata. Tiene una planta cuadrada de pequeñas dimensiones y una cubierta a cuatro aguas bastante modesta que pretende asemejarse a un artesonado de madera como el que hay en la iglesia principal del municipio. La cosntrucción puede que sea de mediados del siglo XVI.

Lo más interesante sin duda es el pequeño retablo que se encuentra presidido por un  Cristo crucificado del siglo XVI, al que se le conoce por el de los Remedios. El retablo en la parte inferior representan escenas de la Pasión de Cristo. Buena parte de la figuración del mismo ha desaparecido debido al mal estado conservación y ello a pesar del interés artístico que tiene dicho retablo.

Otro aspecto interesante de esta ermita es su característico suelo construido a base de pizarras colocadas de canto que intentan representar motivos florales, como son las espigas de trigo. Este suelo fue muy común en las viviendas y construcciones de Sierra de Gata. La pena es que un modernismo mal entendido hizo desaparecer muchos de ellos.

EL PÚLPITO PÉTREO DE LA DEHESA DE ARRIBA DE PERALES

La Dehesa de Arriba de Perales del Puerto guarda enormes secretos, muchos de ellos en las proximidades de la Ermita de la Virgen de la Peña. Muy cerca de este edificio religioso, que según la teoría de algunas personas se encuentra edificado sobre otro templo de origen romano, que a su vez se construyó sobre otro anterior de origen vetón, nos encontramos en una explanada de dicho monte con un púlpito religioso labrado en una de las miles de rocas graníticas que hay en esta cúspide montañosa.

ERMITA DE LA VIRGEN DE LA PEÑA, Perales del Puerto

La Ermita de la Virgen de la Peña en Perales del Puerto se alza en uno de los montes próximos al casco urbano del municipio, más concrétamente en la cúspide de la montaña que sirve de abrigo a la Dehesa de Arriba.

Su fecha de construcción no está clara, aunque algunos estudiosos locales sostienen que dicha ermita se asienta sobre los restos de una antigua almenara de la época musulmana o sobre una torre defensiva cristiana de la época de la reconquista. Sin embargo puede que ese templo cristiano se eleve, como muchos otros, sobre algún centro de culto anterior a esas épocas y más exactamente de la época paleocristiana; pudiendo estar vinculado el mismo con la infinidad de restos arqueológicos que se han encontrado en la Dehesa de Arriba de época romana, visigoda e incluso celta; no en vano hay quien cree que en dicha Dehesa se ubicaba la ciudad celta de Arcóbriga. 

La Ermita de la Virgen de la Peña tiene planta cuadrangular, sus muros fueron construidos con mampostería de los materiales del entorno, principalmente piedras de granito; contando en sus esquinas con unos impresionantes contrafuertes de sillares de granito que sirven de apoyo a la maravillosa bóveda de crucería. La ruina en la que se encuentra actualmente dicha ermita se debe a la destrucción a la que la sometieron las fuerzas napoleónicas en la guerra de la independencia. 

El paraje en el que se ubica, sin duda alguna, tiene unas características muy especiales; unas maravillosas vistas que abarcan toda la campiña moralejana y unas impresionantes rocas caballeras y bamboleantes berroqueñas que muy probablemente fueron adoradas por los pobladores primitivos de Sierra de Gata.

CASTILLO VIEJO DE JÁLAMA, SANTUARIO O ERMITA

El eminente historiador peraliego Gervasio Velo Nieto nos habla de un antiguo santuario consagrado a Santa Ágata en lo más alto de Jálama. Mientras que el decimonónico historiador gateño Marcelino Guerra Hontiveros, haciéndose eco de las Antiquitates Lusitaniae, fija en la cumbre de ese pico un pequeño asentamiento humano llamado Aeminium. Pero es el gran Publio Hurtado el que confirma que en esa cima se ubicó desde antiguo un bien construido, fuerte y útil castillo, un castillo viejo; uno de los dos que existían en la provincia de Cáceres.

Gervasio Velo Nieto subió a la cumbre de Jálama y pudo contemplar con sus propios ojos todos esos sillares de granito desparramados en lo más alto de su cima, igualmente a como yo los pude fotografiar. Resulta bastante extraño todas esas moles berroqueñas en lo más alto de una cumbre desde la que se divisa la planicie extremeña, la frontera portuguesa y parte de las tierras salmantinas; salvo que dichas piedras graníticas formasen parte de una de las muchas fortalezas ubicadas en lo más alto de la cumbres serranas que tenían por finalidad defender la joya de la corona que no era otra que la ciudad de Coria.