Normalmente he tenido por costumbre dar la bienvenida a cualquier publicación nueva que se realizase sobre Sierra de Gata, pero en esta ocasión voy a romper con esa tradición.
Hace unos días me acerqué al Ayuntamiento de Hoyos para hacerme con un ejemplar del nuevo libro que se había publicado sobre esa población "HOYOS CRÓNICA DEL SIGLO XX". Como es costumbre en mí adquiero cualquier ejemplar que se publique sobre Sierra de Gata para añadirlo a mi biblioteca.
No es la primera publicación que ve la luz sobre la localidad de Hoyos, de hecho creo recordar que existen al menos otras dos más. En este caso su autor, Manuel Rodríguez Martín, valiéndose de los libros de plenos de dicho Ayuntamiento pretende hacer un recorrido por el intrincado siglo XX de esa población sierragatina.
Nada más ojearlo me fui directo al capítulo en el que el autor intenta tratar el tema de la guerra civil en la localidad de Hoyos. En apenas 15 páginas, en las que mayormente habla de las generalidades del conflicto bélico, zanja una etapa histórica soyana digna de tratarse de manera individualizada en un trabajo monográfico.
Lo que más me ha sorprendido al leer dicho capítulo es que cita y critica un trabajo mío publicado en la Revista de Estudios Extremeños "Resistencia Antifranquista en Sierra de Gata 1936-1946" en el que cuestiona que me haya basado en los sumarios de los consejos de guerra que se conservan en el Archivo Militar de Paseo Moret de Madrid para escribir dicho trabajo. Según este autor al utilizar la información que figura en esos archivos lo que hago es blanquear a los represores franquistas; entiendo por tanto que él lo que ha hecho al utilizar la información de los plenos municipales es blanquear a los corruptos y prevaricadores que haya podido haber en el Ayuntamiento de Hoyos; así como blanquear a los cómplices de los asesinatos que se produjeron en esa localidad en la guerra civil y que no quedaron reflejados en los documentos públicos que él ha manejado, ya que no fueron redactados por los dirigentes fascistas locales.
El artículo que publiqué en la Revista de Estudios Extremeños vio la luz después de casi un año ya que los representantes de la familia de Victoria de la Peña intentaron por todos los medios censurar su publicación, además de amenazar con una demanda a la revista y a mí. Si Manuel Rodríguez Martín entiende que eso es una actitud moderada no me extraña que no haya sido capaz de tratar con objetividad el tema de la guerra civil en Hoyos.
Evidentemente ni me he molestado en seguir leyendo dicho libelo ya que desde el prólogo hasta el epílogo incurre en múltiples incoherencias y obvia el principio que recoge en su introducción " TODOS LOS ARCHIVOS, EN GENERAL, CUSTODIAN DECISIONES, ACTUACIONES Y MEMORIA DE LOS HOMBRES Y MUJERES DEL PASADO. CONSERVAN UN PATRIMONIO ÚNICO E IRREMPLAZABLE QUE SE TRANSMITE DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN HASTA NUESTROS DÍAS"
Lo más grave de todo el asunto es que esta persona ni tan siquiera se ha preocupado en leer mi artículo y de contrastar dichos datos con los que aparecen en otras publicaciones como las de los eminentes profesores Julián Chaves, Fernando Ayala o Ángel Iglesias Ovejero. Autores que trataron antes que yo la represión franquista en Sierra de Gata y más concretamente en Hoyos y fueron los primeros que citaron a personajes como Teodosio Salcedo y Gervasio Mora.
Que alguien que dice ser profesor de historia con ínfulas de historiador cuestione la información que se conserva en los archivos es de chiste; ya que no me explico cómo habrá enseñado determinados pasajes de la historia a sus alumnos. Puede ser que en lugar de bucear en los documentos que se conservan sobre la guerra de la Independencia haya hablado mediante la ouija con el Obispo Álvarez de Castro para que le cuente en persona cómo le asesinaron los franceses.
El eminente historiador Enrique Moradiellos recordaba lo siguiente en un artículo publicado en el diario Infolibre en 2018: " LOS ARCHIVOS MILITARES TIENEN UNA RELEVANCIA IMPORTANTÍSIMA YA QUE EL EJÉRCITO ERA LA COLUMNA VERTEBRAL DE LA DICTADURA FRANQUISTA"
No creo que este libro pase a formar parte de todos aquellos que son una fuente inagotable de información sobre las localidades de Sierra de Gata y es una pena que las administraciones públicas subvencionen publicaciones de este tipo que dejan bastante que desear.
