YO EXPÓSITO EN LAS HURDES, Anselmo Iglesias

Llevo más de una década detrás de este libro que por fin he podido conseguir este verano en una librería de viejo de Madrid. Lo poco que he podido encontrar durante estos años en internet sobre el mismo no llega a darle la importancia que considero debería tener.

Tanto por la época de su publicación, como por el perfil del autor es un libro que para mí goza de un valor incalculable. Cuando te sumerges entre sus páginas descubres la cruda realidad de los que más injustamente han sido tratados durante siglos en Extremadura; aquellos niños que después de ser engendrados fueron arrojados, recién nacidos y vilmente, a la calle; para a continuación ser entregados en las llamadas Casas Cunas y finalmente servir como mercancía humana de las que se beneficiaban el Estado y unas pocas familias hurdanas que rozaban la indigencia, para quienes se convirtieron en fuente de ingresos y mano de obra esclava.

El libro tiene además un valor antropológico inmenso ya que el autor describe a la perfección a una sociedad desde dentro, sin florituras y con una rigurosidad que algunos de sus capítulos convierte al libro en un documento inédito de cómo y en qué condiciones vivía la sociedad hurdana.

El autor utiliza el medio escrito para denunciar en primera persona las condiciones de vida de aquellos que fueron "arrojados al arroyo", la deslealtad de sus progenitores, los intereses espúreos de muchos de aquellos que mercadeaban con los conocidos como "Pilus" y la incapacidad del  Estado por garantizar la dignidad como persona de los menores de edad que nacían en su territorio.

Con un lenguaje sencillo y sin pretensiones literarias este Villamelano tiene la valentía desde su formación casi autodidacta de relatarnos sus vivencias en una época en la que los escritores e intelectuales pretenciosos abundaban en este País y que sin duda más de uno llegó a despreciar este tipo de ensayos. 

Es un libro que quedará para la posteridad por muy diferentes motivos ya que describe a la Comarca de las Hurdes y a una parte de Extremadura desde muy diferentes puntos de vista y en el mismo el autor ha tenido en cuenta aspectos geográficos, etnográficos, antropológicos, históricos, biológicos, económicos y un largo etc. que lo han convertido en uno de los textos más completos que se hayan escrito sobre esta comarca extremeña.

JUAN JOSÉ VELO NIETO, VELISO

Veliso o Juan José Velo Nieto fue una de las grandes plumas que ha dado Perales del Puerto. Hermano de Gervasio Velo Nieto nos legó tres obras literarias que con el tiempo han pasado a formar parte de la aportación extremeña a las letras castellanas.

La primera de ellas es la memoria de la tesis doctoral que Juan José Velo Nieto escribió sobre el habla de las Hurdes y aunque de esta pequeña sipnosis tan sólo se publicaron veinticinco ejemplares se ha convertido en un referente para el estudio lingüístico de esta comarca alto extremeña.  

Sin embargo por lo que es realmente conocido Juan José Velo Nieto es por sus dos obras maestras que versan sobre el mundo de las fábulas. Género literario que en Extremadura es el único escritor que lo ha trabajado. Fabulario Boreal y Fabulario Edificante son dos trabajos literarios, que a pesar del transcurso de los años siguen de máxima actualidad.

Para estos dos trabajos contó con la colaboración de los mejores humoristas y dibujantes gráficos de la época tal y como se puede leer en la portada de ambos ejemplares.

Veliso se licenció en Derecho y se doctoró en Filosofía y Letras; desarrollando su actividad profesional como funcionario de correos. Pocos datos más tenemos sobre su vida, salvo los que nos cuenta Juan Pedro Vera Camacho en los Coloquios de Trujillo. Su temprana muerte truncó la carrera literario de una de las grandes promesas de las letras extremeñas.

Juan Pedro Vera Camacho, un fabulista extremeño, Coloquios de Extremadura

LA ESTELA DE GUERRERO DE DESCARMARIA

El hallazgo de la estela de guerrero de Descargamaría es uno de esos casos curiosos que uno tiene ocasión de vivir y no por el hallazgo en sí; que por supuesto es una experiencia única que no todos los aficionados a la historia o a la arqueología tienen, sino por el desenlace en cuanto a la titularidad de la propiedad de la misma.

Por las noticias y el testimonio del alcalde de Robleda que se conservan en las hemerotecas digitales, parece ser que el hallazgo de la estela se debió a una mera casualidad cuando fue localizada por un vecino de esa localidad salmantina, quien la halló tirada en un cortafuego de reciente construcción; en un pinar propiedad del municipio extremeño de Descargamaría, pero que se encuentra situado en la demarcación territorial de Robleda. Ese vecino la trasladó hasta su domicilio, desde donde puso en conocimiento de las autoridades provinciales salmantinas el hallazgo de la estela. Éstas se personaron en la localidad y a pesar de la oposición del alcalde y de los vecinos la estela de guerrero fue trasladada al museo provincial de Salamanca.

Desde el ayuntamiento de Descargamaría protestaron e intentaron recuperar tan preciado objeto arqueológico, pero no lograron su objetivo; ya que los de Salamanca argumentaron que la estela había sido encontrada en una vía pública y no en una finca privada y por tanto pertenecía al municipio salmantino. 

Esta misma situación se vivió hace varias décadas cuando unos vecinos de Acebo localizaron en el arroyo de la Barquera un escudo que procedía del convento de Santiago de Cerro Moncalvo, en el término municipal de Acebo y cuya finca era propiedad de un vecino de Hoyos. Los acebanos rescataron el escudo y lo trasladaron hasta su localidad, pero cuando se enteró de los hechos el propietario de la finca los denunció ante los juzgados y después de un duro proceso judicial éstos  fueron condenados a devolver el escudo y a una sanción económica. El escudo a fecha hoy sigue depositado en el garaje del vecino de Hoyos.

Me da la impresión que siendo el mismo caso el final ha sido totalmente opuesto. Este es el típico ejemplo de cómo se puede retorcer la ley a gusto del consumidor

Imagen de la Estela de Guerrero de Descargamaría. Tiene representado un escudo con círculos concéntricos y con escotadura en V, que la vincularía con la cultura atlántica; además se aprecia también una punta de la lanza, un cuchillo y un espejo o quizás una hoja de afeitar. La estela fue esculpida en el la época del Bronce Final.

Mapa de la localización de la Estela de Descargamaría

Escudo localizado y recuperado por los acebanos en el arroyo de la Barquera en Cerro Moncalvo (término municipal de Acebo) y reclamado por el propietario soyano de ese terreno, quien a fecha de hoy lo tiene en su poder en Hoyos.

CORIA, BOSQUEJO HISTÓRICO DE ESTA CIUDAD Y SU COMARCA, por Gervasio Velo Nieto

El verano es la época perfecta para disfrutar de aquellas lecturas que a uno más le puedan atraer. Este año, en mi caso, ha sido especialmente fructífero ya que me he podido hacer de unos cuantos ejemplares de algunos de los libros que más ansiaba conseguir. Uno de éstos ha sido el que yo considero fue el primero que escribió mi escritor fetiche serragatino, Gervasio Velo Nieto. 

Bajo el título "Coria, bosquejo histórico de esta ciudad y su comarca" el polifacético escritor e historiador peraliego sumerge al lector en un relato apasionado sobre la fundación de la ciudad de Coria y su devenir histórico, hasta que fue definitivamente reconquistada a los musulmanes.

Con un estilo novelesco es capaz de contar la historia de esta ciudad altoextremeña que durante siglos tuvo una importancia capital en la historia de España. Pero nuestro cronista no sólo se ciñe a la historia de esta bella ciudad, si no que es capaz de relacionarla con la historia de las tierras que la rodean; buceando en fuentes históricas inéditas para los historiadores de aquellos tiempos.

Gervasio demuestra en este ensayo su perfecto conocimiento de dichas fuentes bibliográficas; así como de la lengua latina, lo que le permite reconstruir la historia de esta población que fue la joya de la corona de vetones, romanos, musulmanes y cristianos.

Su publicación en el año 1947, desgraciadamente, no fue acompañada de una amplia y extensa distribución; que habría servido a miles de extremeños de este rincón cacereño y a sus descendientes como poderosa arma para hacer frente al fenómeno de la aculturación cuando emigraron en la década de los sesenta y en años sucesivos.

LA MEMORIA HISTÓRICA EN ACEBO

Mientras miles de restos humanos se siguen pudriendo en las cunetas de este país, sin que ninguno de los gobiernos de esta pseudodemocracia haya hecho nada por cambiar esta situación; entramos en un debate apasionado de si los restos del Dictador Franco deben ser sacados del Valle de los Caídos o no; de si el mausoleo y el recinto religioso deben ser transformado en un memorial del tipo  de los campos de concentración y exterminio que se conservan en Polonia, Alemania o Austria.

Esa medida que es puramente electoralista y revanchista no me produce ninguna excitación que me anime a apoyarla, me gustaría mucho más que el dinero se destinase a sacar a nuestros muertos de las cunetas y en todo caso si los familiares se obstinan en que los restos de su criminal antepasado sigan en el Valle de los Caídos o en Cuelgamuros que corran ellos con  los gastos proporcionales del mantenimiento de dicha tumba, y que de una vez por todas este gobierno acabe con los privilegios económicos, fiscales, inmobiliarios, etc. de los que aún se benefician los familiares del Dictador ,y que sean ellos y sus bienes los que sirvan para indemnizar a las familias de los represaliados; así como a costear los gastos de la recuperación de los restos de sus antepasados.

En este esperpento de mal llamada democracia me sigo encontrando con claros ejemplos de exaltación de un régimen criminal en una comunidad autónoma, como la extremeña, gobernada durante más de cuatro décadas por un partido socialista que ha permanecido más fiel al bando franquista que a aquellos a los que dice representar. 

Estos claros ejemplos los podemos encontrar en algunos de los pueblos de esta Comunidad Autónoma. Las siguientes imágenes se corresponden con la localidad de Acebo, municipio en el que siempre han gobernado los partidos conservadores afines a la dictadura; pero a cuyos representantes públicos y religiosos la Junta de Extremadura nunca les ha obligado a retirar estos símbolos de los espacios públicos. No sé muy bien qué pensó el actual presidente de España cuando visitó este municipio a raíz del incendio de Acebo de 2015, lo mismo concluyó que ya era hora de modificar la Ley de Memoria Histórica de Zapatero o hacerla cumplir de una manera rigurosa.

A fecha de hoy, mayo de 2023, con una nueva ley de memoria histórica encima de la mesa en algunas localidades de España, como es el caso de Acebo, la misma sigue sin cumplirse.

Placa del anterior callejero acebano que no fue retirada en su día

(situada en una vivienda en próxima a la Fuente del Álamo)

Antiguo callejero acebano a la entrada del municipio

que homaneja al asesino y criminal de guerra 

QUEIPO DE LLANO

La hipocresía 

Colegio de Acebo que lleva el nombre del 

Alcalde y represor franquista

Celedonio García. 

Personaje facineroso

que tránsito por el socialismo para acabar

engrosando las filas del fascismo franquista.

Nomenclatura que se mantiene actualmente

en Acebo dedicada al fundador de Falange

Muestra de doble nomenclatura de las calles

de Acebo en la que se mantiene el nombre

del organizador del golpe de estado del 36

Nomenclatura de otra de las calles que se mantiene 

en Acebo dedicada al asesino y criminal de guerra

General Varela

Inscripción epigráfica en el muro principal de la iglesia de Acebo 

Lápida funeraria situada en el cementerio civil de Acebo

Lápida funeraria en el cementerio civil de Acebo

(El difunto falleció en un baile público mientras alardeaba 

de haber asesinado a noventa y nueve personas con el arma

que situó en su sien derecha, ésta se le disparó fortuitamente y con el fueron cien).

CRÓNICA DE UN ASESINATO EN SIERRA DE GATA

Los primeros meses del conflicto armado de la la guerra civil de 1936 en Sierra de Gata supusieron el que grupos de facinerosos y delincuentes afiliados a Falange Española campasen a sus anchas, como fue el caso del indeseable acebano Telesforo Costa Horna. Este sujeto que fue auxiliar del Juzgado Municipal de Acebo (Cáceres) desde el 29 de marzo de 1931 hasta el 5 de febrero de 1937 cometió todo tipo de tropelías, tanto en Acebo como en los pueblos de los alrededores (Salamanca y Cáceres).

Prueba de ello es la Sentencia del juicio en el que fue condenado a presidio; aunque el Régimen pronto le liberó y le permitió seguir siendo funcionario en el Ministerio de Justicia hasta bien entrada la democracia.

LA FOSA DE LOS CARVAJALES; MEMORIA HISTÓRICA EXTREMEÑO-SALMANTINA

Llevo años detrás de rescatar los restos de mis muertos, esos muertos que esta pseudodemocracia ha decidido que deben permanecer tirados en las cunetas, pozos de minas, orillas de ríos y osarios anónimos de miles de cementerios de este País.

Mis muertos me hablan, me relatan sus historias, me lloran en la soledad de la noche, me piden que cuente sus traumas y sus luchas por cambiar este País de desagradecidos.

Sus familiares contactan conmigo por teléfono, correo electrónico o redes sociales como si yo pudiese aliviar tanto dolor, me siento impotente sin que ellos lo sepan. Para mí es una lucha constante, un predicar ante cientos de oídos indiferentes más preocupados por un materialismo y un narcisismo cínico que sólo se acuerda de nosotros cuando políticamente les somos útiles a sus intereses, o para desviar la atención de lo que realmente importa. 

Sólo pedimos:

UNA SEPULTURA DIGNA Y EL DESCANSO ETERNO PARA ELLOS Y SUS FAMILIARES

FOSA DE LOS CARVAJALES

Desgraciadamente y muy a pesar de los cientos de intentos llevados a cabo por diferentes organizaciones y personas en la Fosa de los Carvajales, perfectamente documentada por mi amigo Ángel Iglesias Ovejero, no ha sido posible rescatar los restos de 11 vecinos de Sierra de Gata que fueron allí arrojados por sus asesinos entre los meses de julio de 1936 y octubre de ese año. Entre los restos que allí se encuentran,  están los de la  maestra de Acebo. Personaje anónimo del que según cuenta la tradición oral la trajeron de otro municipio cercano para ser violada, torturada hasta la muerte y para que posteriormente sus restos fuesen arrojados a esta fosa y así sirviesen de alimento a las alimañas.