domingo, 28 de febrero de 2016

VÍCTOR BERJANO GÓMEZ



Aunque en el diario La Acción el 16 de noviembre de 1922 decía que era oriundo de Hoyos, realmente nació el uno de abril de 1888 en San Martín de Trevejo. Su padre fue el prestigioso Daniel Berjano Escobar y su madre Dª Engracia Gómez Ruizteniente. Se licenció brillántemente en derecho por la Universidad de Oviedo, de donde era oriunda la familia de su padre.
                En 1922 era Gobernador Civil de Zamora, siendo valorada muy positivamente su labor al frente de la misma según los medios de comunicación de la época; ya que desde su ideología demócrata-cristiana parece ser que articuló una serie de leyes y medidas para restablecer el orden social y la convivencia en dicha provincia.
                Posteriormente con la llegada de la República se reconvierte, como muchos otros políticos de la época, y pasa a engrosar las filas del partido de Gil Robles. 
                El 26 de abril de 1930 fue nombrado Presidente de la Diputación de Cáceres, dimitiendo del cargo en abril de 1931; ya que consideraba que el grupo de diputados al pertenecía no habían sido elegidos libremente por el pueblo sino desde la injerencia de las filas monárquicas.
                Fue un político polémico al que ciertos medios de comunicación como Unión y Trabajo acusó en 1934 de armar a grupos de facinerosos vinculados a un sindicato fascista que él había fundado para que combatiesen a las masas obreras en la localidad de San Martín de Trevejo.
                En las elecciones de 1936 fue diputado después de una agria polémica y según su posterior expediente de responsabilidades políticas coqueteó después de esas elecciones con Unión Republicana e Izquierda Republicana.
                Finalmente falleció en la cárcel de la calle Nidos de Cáceres, junto a otros prestigiosos prohombres de esta provincia Extremeña.

sábado, 27 de febrero de 2016

JESÚS GONZÁLEZ ARROYO, UN HÉROE ACEBO EN MONTE ARRUIT


Jesús González Arroyo nació en Acebo en 1897 en el seno de una familia de larga tradición militar; su hermano Alfonso González Arroyo llegó a ser Coronel de la Guardia Civil y Doctor en Derecho.
                Su juventud transcurrió en un pequeño pueblo de provincias, que por aquel entonces figuraba entra las zonas más deprimidas del norte de la provincia de Cáceres. Una vez descubierta su vocación militar durante años su vida se desarrolló bajo la férrea disciplina militar de las academias de la época, en las que imperaba la mentalidad prusiana.
                Con motivo de la inestabilidad del Protectorado Español del Norte de Marruecos el joven teniente es destinado junto con su Regimiento, San Fernando 11, a la defensa de la sitiada Melilla a manos de Abd el Krim.
                Las tropas españolas mal aprovisionadas y peor dirigidas por unos mandos que menospreciaron la capacidad bélica de las fuerzas indígenas de la zona del Protectorado comandadas por el cabecilla Abd el Krim, se adentraron varios cientos de kilómetros en el interior del norte de Marruecos. Los blocaos y las pequeñas fortificaciones en las que se parapetaron las diferentes unidades españolas para hacer frente a las fuerzas insurgentes nativas fueron insuficientes para detener un avance que amenazaba con tomar Melilla. En ese contexto el joven teniente Jesús González Arroyo, junto a varios miles de soldados y mandos militares se atrincheran en la fortaleza de Monte Arruit, aguantando continuos asedios y golpes de mano, pero la desmoralización de la tropa y la falta de agua convirtió la resistencia  en algo inútil, así como el intento de evacuar la fortificación con destino a Melilla. Finalmente fueron autorizados el 9 de agosto a rendirse, pero cuando las tropas salieron de la fortificación y entregaron sus armas a los rifeños, éstos procedieron a degollarlos vivos sobreviviendo tan sólo 60 de los 3000 que se encontraban en la fortaleza. Muchos de ellos fueron quemados vivos, castrados y despellejados. Entre todos ellos desapareció, a la edad de 24 años, el joven teniente Jesús González Arroyo, cuyo cadáver jamás sería localizado.

JESÚS DELGADO VALHONDO



Aunque no era oriundo de Sierra de Gata si nació en Ella como poeta. Jesús Delgado Valhondo vino al mundo en Mérida un 19 de febrero de 1909; ciudad que abandonaría  tras la muerte de su padre cuando la familia se trasladase a Cáceres. A los seis años quedó marcado por las consecuencias de una enfermedad que durante el resto de su vida le dejó una cojera. Estudió la carrera de magisterio y en 1934 aprobaría la oposición de ingreso en el cuerpo de maestros; iniciando su periplo docente en la villa de Trevejo, población donde trabó amistad con el cura párroco revolucionario Domingo Bazarelli. Una vez  iniciada la guerra civil fue sometido a un proceso de depuración, al igual que todo el personal docente que se encontraba bajo la llamada zona nacional, que le supuso una sanción y un traslado forzoso a la villa de Gata.
Cuando fue condenado tenía 27 años de edad, estaba casado y tenía  un hijo. El 30 de noviembre de 1937 se materializaba su condena de suspensión de empleo y sueldo por un periodo de 20 meses, debido a que se le acusaba de hacer ostentación de ideas de izquierda y haber estado afiliado a Izquierda Republicana en Cáceres. La Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de Depuración del Ministerio de Educación Nacional le condenó definitivamente, el 26 de octubre de 1939, al traslado forzoso dentro de la provincia; con prohibición de solicitar cargos vacantes durante un periodo de dos años, e inhabilitación para el ejercicio de cargos de directivos y de confianza en las Instituciones Culturales y de Enseñanza.
En el Pliego de Cargos del 17 de agosto de 1937 tan sólo se le acusó de hacer ostentación de ideas de izquierda y de pertenecer a Izquierda Republicana en Cáceres. Cargos que Jesús intentó desestimar presentando informes favorables; tanto de los representantes locales de Villamiel, Trevejo,  como de algunos representantes de ciertas instituciones de Cáceres. En su pliego de descargos intentó convencer y demostrar a la Comisión, como muchos otros, que había sido un perfecto cristiano y que lo había demostrado con sus actos en los momentos de máxima laicidad del Estado. Además intentó hacer creer a esa Comisión  que no sólo estaba adherido al Glorioso Movimiento; sino que era jefe de la 2ª Línea de Falange de la localidad de Villamiel. Lo que Jesús Delgado no sabía era que uno de los informes de uno de los Jefes de Falange de Villamiel informaba a la Comisión precisamente de lo que ésta le acusaba.
            Por otro lado parece ser que los cargos más graves partían de la Policía Gubernamental de Cáceres que, el 19 de noviembre de 1937, le acusaba de izquierdista y de que en las elecciones de febrero de 1936 se había desplazado hasta Cáceres para emitir su voto a favor de la candidatura del Frente Popular. En cuyas listas electorales estaba inscrito. Además se le acusaba de ser amigo del cura de Trevejo, Domingo Bazarelli, un auténtico cura comunista, según los informes que se tenían de este sacerdote.
            De nada le sirvió presentar todos los informes favorables que se emitieron a su favor, ni clamar una sentencia más benigna, ni el haberse afiliado a Falange el día 25 de julio de 1936.
Sin duda los sublevados tenían conocimiento de su anterior actividad política en Cáceres; donde el 28 de octubre de 1933 había participado en la constitución de una sociedad afecta a la U.G.T. de trabajadores de la enseñanza, de la cual fue tesorero.
Como él sospechó en todo momento fue víctima de la delación de un vecino de Villamiel, a raíz de la cual se inició todo el proceso incoado contra él.
Con el paso del tiempo se convirtió en co-fundador de la revista literaria Alcántara (1945), y de la Asociación de Escritores Extremeños; de la que fue presidente honorario. Trabajó como articulista para el Diario Hoy y a través de su producción literaria, llegó a recibir el reconocimiento de artistas de renombre como Juan Ramón Jiménez.
En 1978 recibió el Primer Premio de Poesía "Hispanidad" y en 1979 se presentó en las listas de la Unión de Centro Democrático en las elecciones municipales, siendo elegido teniente alcalde de Badajoz. En 1988 le fue concedida la Medalla de Extremadura por sus méritos humanos, profesionales y literarios y en julio de 1993 fue nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Mérida.
Desde su fallecimiento el 23 de julio de 1993, se han publicado varios libros recopilatorios tanto de su prosa como de su poesía, además de análisis de su obra por parte de otros autores, y en 2005 se creó la Fundación Delgado Valhondo para difusión y promoción de su obra. La Biblioteca Pública del Estado en Mérida lleva su nombre.

JESÚS ALVIZ ARROYO



         Jesús Alviz Arroyo es uno de uno de los grandes escritores extremeños contemporáneos. Nació en Acebo en 1946 y falleció el 9 de noviembre de 1998 en Cáceres.









Inició su labor narrativa con una novela autoeditada titulada Luego, ahora háblame de China en el año 1977, a la que le siguieron títulos como He Amado a Wagner (1978), El Frinosomo vino a Babel (1979), Calle Urano (1981) o Trébedes (1982). Después de Trébedes Jesús Alviz se centró en el teatro, campó en el que destacó como un gran dramaturgo. Su primera obra de teatro se tituló Un Solo Son en la Danza (1982) que fue accésit del Premio Calderón de la Barca. Posteriormente publicó Inés María Calderón, virgen y mártir ¿Santa?, ¡Qué más da! (1982), El futuro no Existe (1990), !Pasen y Vean¡, que forman parte de Trilogía Light I, II y III; Wallada (1991) con la que obtuvo el Premio Certamen de Autores de Teatro de la Comunidad de Madrid. Con el tiempo volvió a la narrativa y publicó Concierto Ocarina (1986), Española dicen que es (1992) y su obra póstuma El Fuego Lento del Hinojo (2000).





Jesús Alviz Arroyo fue un autor literario adelantado a su tiempo, que se rebeló contra una sociedad, la española de los años sesenta y setenta, que se enfrentaba a un mundo en tecnicolor; mientras ella seguía funcionando en un blanco y negro pasado de moda. Se rebeló contra las normas sociales, sexuales y pseudoéticas de una España en transición a la que le costaba romper las cadenas que la aprisionaban.



Alviz manejó de una manera excepcional el lenguaje; su formación universitaria, Filosofía y Letras, le ayudó a manejarse en una época y en un campo limitado a un reducido número de autores. Sus planteamientos rupturistas e innovadores le abrió las puertas de un mundo, el literario, que se encontraba en un complejo proceso de transformación; aunque como él bien dejó constancia en algunas de sus obras le costó gran trabajo que sus obras fuesen aceptadas por editores y por la sociedad; motivo éste por el que inicialmente se vio obligado a autoproducirlas; que en el fondo no deja de ser una de las muchas formas de protesta pacífica frente a aquellos que deciden si una obra se publica o no, y que en numerosas ocasiones priorizan los intereses comerciales frente a los literarios.







  Jesús Alviz Arroyo dejó, con su ausencia, un profundo vacio en el mundo literario extremeño y nacional; pero en un corto periodo de tiempo nos regaló una extensa producción literaria que se ha convertido, con los años, en obras maestras.


  




viernes, 26 de febrero de 2016

JESÚS VICENTE CHAMORRO, EL FISCAL ROJO




Jesús Vicente Chamorro nació en 1929 en Valverde del Fresno era hijo de un carabinero de ideas republicanas. Seguramente tenía algún vínculo familiar con Jesús Chamorro Piñeiro, médico de Valverde del Fresno que fue depurado en 1936; ya que había sido nombrado por el Frente Popular médico del cuerpo de carabineros destinado en esa localidad y retirado del cargo cuando se produjo la insurrección armada.
                Muchos años después contaba reiteradamente que se hizo fiscal porque era pequeñito y ello le impedía hacerse carabinero como él deseaba.
                Se licenció brillantemente en la Universidad de Salamanca. Durante esos años universitarios, 1948,  tuvo el coraje de repartir octavillas clandestinas en la calle del Partido Comunista de España, al que estaba afiliado.
                En 1966 promovió un acto de homenaje a Antonio Machado en la localidad de Baeza que terminó disuelto por la policía a golpe de porra, y eso que tenían el beneplácito del alcalde de la localidad para realizar el acto e inaugurar un busto del escritor. Tanto Jesús como todos aquellos que colaboraron en dicho acto tendrían que esperar diecisiete años para celebrar dicho homenaje.
                En 1968 promovió la creación  de Justicia Democrática, pero hasta 1977 no pudieron celebrar su primer congreso.
                Durante años estuvo vigilado y controlado por la Brigada Político Social arriesgando su carrera profesional y su comodidad personal además de otras cosas. Fue escudo de perseguidos y cuando algún conocido suyo era detenido se presentaba en la comisaría tan sólo para inquietar a todos con su presencia.
                En mayo de 1978 se le aperturó un expediente por orden del Fiscal General del Reino, Juan Manuel Fanjul, por intervenir en el programa La Clave, en el que se trató los errores judiciales en España, sin autorización de sus superiores. Finalmente acabó con un apercibimiento y una campaña de solidaridad.
                Fue nombrado Fiscal del Tribunal Supremo el 25 de junio de 1978; sin embargo su nombramiento fue recurrido por la Asociación de Fiscales para que no fuese nombrado para dicho cargo.
                Ese año decisivo abandonó su militancia en el Partido Comunista de España. En 1982 recibió un homenaje de sus compañeros de tertulia del Café Gijón. Fue un orador impecable y un optimista patológico; de pequeña estatura tenía una inteligencia privilegiada y una gran sabiduría. Fue un gran procesalista, civilista y penalista, su vida estuvo dedicada a la justicia y el derecho.
                Su carácter intelectual no le eximió de un perfil combativo, no arrugándose en ningún momento ante el prepotente y siempre en defensa del débil; además durante toda su vida fue un fiscal comprometido.
                Tuvo sus escritores fetiches, Unamuno, Antonio Machado y Cervantes. Su manejo del lenguaje era perfecto, preciso y escueto como su sobriedad personal.
                Durante 37 años estuvo casado con Carmina Carbajosa. Jesús Vicente Chamorro fallecía el dos de abril de 2001 en Madrid dejando un gran vacío en el seno del mundo del derecho.
                Escribió entre otros los siguientes libros:
Año nuevo, año viejo en Castilblanco (1985); Algunas consideraciones sobre delito y sociedad (1983); La Persiguilidad del Falso Testimonio en Causa Civil; Derecho Procesal: Civil y Penal ajustado al programa para oposiciones al ingreso en la escuela judicial; El recurso de Casación en Materia Civil.

EMILIANO MARTÍN SUSAÑO, EL CIEGO DE PERALES


                Hay en Sierra de Gata personajes carismáticos que son grandes desconocidos para el público en general; sin embargo hay uno que fue muy popular por los pueblos de la sierra y que representa la esencia de nuestra comarca, Emiliano Martín Susaño “El Ciego de Perales”.
                Emiliano era ciego de nacimiento sin embargo poseía una potente y hermosa voz que le permitía participar en los actos religiosos que se celebraban en la iglesia de Perales. Pero sobre todo esa voz le permitió recorrer todos los pueblos de la comarca y ganarse en cierta forma la vida.
                El Ciego de Perales era el heredero de la tradición oral, de los Cantares de Gesta, del Romancero Popular y del refranero que tantos consejos sabios daba a unos y a otros desde hacía siglos. Nació en la localidad de Perales del Puerto en el año 1888 en un final de siglo convulso y entraría en otro igualmente caótico.
                A él se le atribuye una de las coplas que más han resistido el paso del tiempo, “Coplas del Minerito”, un romance en el que, como en casi todos los que cantaba, intentaba aportar algún que otro consejo a sus fieles seguidores. Éste decía así:

Caros amigos, lectores
dispensad, ya que me atrevo
a escribir este romance,
hablando de los mineros.
Yo no puedo ir a la mina
para ganarme el sustento
pues, como todos sabéis,
yo soy “Emiliano el Ciego”……
 Allá, en la Sierra de Gata,
 y en casi todos los pueblos,
 Por cada Kilo que sacan
 le dan catorce durejos,
 (así que el que saca cien
¿Cuánto gana, compañero?
 Minerito, minerito,
te voy a dar un consejo:
 (que ni en vino ni en coñá
 malgastéis vuestro dinero)
 Compra una casa y un huerto,
 o un olivar , por lo menos,
(y aunque la mina se acabe,
siempre podrás ir viviendo)
 Bendita Sierra de Gata,
bendito sea nuestro suelo,
 (benditos sean los hombres
 que en dicha sierra nacieron
 Minerito, minerito….
               
Jamás pidió limosna, vivía de sus colaboraciones con la parroquia, de los calendarios del Sagrado Corazón de Jesús que vendía y probablemente de su arte; que le abría infinidad de puertas por todos aquellos pueblos que recorría. Su vida se agotó un 19 de enero de 1962 aunque sus cantos y su personalidad todavía son recordados por los pueblos de nuestra comarca.


jueves, 25 de febrero de 2016

NOTICIAS SERRAGATINAS DE UN TIEMPO PASADO


Allá por el año 1922 unos vientos huracanados, se colaron por las altas cumbres de las estribaciones montañosas de nuestra comarca arrasando todo aquello que encontraron a su paso, especialmente los tejados de las viviendas de Eljas.
Quizás, por este motivo en 1924 los alcaldes de las localidades serragatinas de San Martín de Trevejo, Villamiel, Hoyos y Acebo decidieron que había llegado la hora de traer algo bueno a nuestras tierras, es por ello por lo que cogieron sus respectivas maletas, en las que portaban un interesante proyecto, y se desplazaron hasta Ciudad Rodrigo donde expusieron el deseo y el interés de traer el ferrocarril a este rincón apartado de la Península.
            Con este práctico medio de transporte pretendían estimular la economía comarcal que se vio seriamente perjudicada en 1933 a consecuencia de una intensa nevada que dañó a la mayor parte de los olivos y naranjos de estas tierras, cifrándose los destrozos en unos doce millones de pesetas.
A pesar de las inclemencias meteorológicas hubo personalidades de la talla de Pío Baroja que en su visita a la Sierra no pasaron de Acebo; ya que se quedaron prendados de su belleza. Otros grandes intelectuales extremeños de la talla de Publio Hurtado ya habían visitado con anterioridad nuestras tierras, y se habían hecho eco de una tradición oral que atribuía a los árabes infinidad de tesoros escondidos en las proximidades del monte Jálama. Con uno de esos áureos  hallazgos fue con el que se topó en 1939 el niño Félix Sánchez Moreno; ese magno descubrimiento se componía de cinco barras de oro con un peso total de 1,7 KG, las cuales fueron depositadas por el alcalde de Eljas en el Banco de España.
Parece ser que el oro era la obsesión en esas fechas pues en Robledillo de Gata se descubrió un yacimiento de este preciado metal que despertó el interés de los más altos dirigentes políticos provinciales de la época.
Pero si existió algo rentable en nuestra Comarca esto fue sin duda los encajes de Acebo, capital mundial del encaje de bolillos, ya en 1964 se estimaban los ingresos en esta localidad por las ventas en el resto de España de esta artesanía en diez millones de pesetas anuales. A ello habían contribuido las campañas de patrocinio que desde los Organismos oficiales se llevaban a cabo desde 1940 ( 1ª Exposición de Muestras, Mercado de Artesanía de Cáceres, Feria del Campo de Madrid, 1ª Exposición Internacional de Artesanía, Exposición de Artesanía Provincial en la Casa del Mono de Cáceres, Asamblea Provincial de Turismo, Coloquios Internacionales Caballeros de Yuste, etc…).
Isidoro Rodríguez Vázquez, vecino de Acebo, en cambio decidió no seguir la actividad comercial de muchos de sus convecinos y prefirió convertirse en el alimañero más importante de Sierra de Gata, así en 1959 ya contaba en su haber con la captura de varios lobos, los últimos, un lobo y una loba atrapados vivos con los que se presentó en Villasbuenas de Gata.
A este “Tarzán” extremeño le debieron echar bastante de menos cuando un reputado maestro y prestigioso cazador de nuestra comarca afirmó, en el año 1969 en el cuartel de la guardia civil de Hoyos, haber visto deambular por nuestros montes a una espectacular leona. El pánico, evidentemente, se extendió por entre las poblaciones serragatinas de Villamiel, Acebo, San Martín de Trevejo, Valverde del Fresno, Eljas y Trevejo. Poco tiempo después la leona resultó ser un perro de grandes dimensiones.
Esta Sierra nuestra no para de sorprendernos, esta vez con hechos y anécdotas acaecidas en el siglo pasado y de las que se hicieron eco prestigiosos periódicos de la época.