lunes, 15 de junio de 2020

LA ERMITA DEL CRISTO DEL HUMILLADERO, Robledillo de Gata

La ermita del Cristo del Humilladero es un pequeño edificio que se encuentra a la entrada de Robledillo de Gata. Tiene una planta cuadrada de pequeñas dimensiones y una cubierta a cuatro aguas bastante modesta que pretende asemejarse a un artesonado de madera como el que hay en la iglesia principal del municipio. La cosntrucción puede que sea de mediados del siglo XVI.



Lo más interesante sin duda es el pequeño retablo que se encuentra presidido por un  Cristo crucificado del siglo XVI, al que se le conoce por el de los Remedios. El retablo en la parte inferior representan escenas de la Pasión de Cristo. Buena parte de la figuración del mismo ha desaparecido debido al mal estado conservación y ello a pesar del interés artístico que tiene dicho retablo.






Otro aspecto interesante de esta ermita es su característico suelo construido a base de pizarras colocadas de canto que intentan representar motivos florales, como son las espigas de trigo. Este suelo fue muy común en las viviendas y construcciones de Sierra de Gata. La pena es que un modernismo mal entendido hizo desaparecer muchos de ellos.



jueves, 11 de junio de 2020

LA PINTURA DE LUIS DE MORALES "EL DIVINO" EN SAN MARTIN DE TREVEJO



El primero en hablar de la existencia de estas magníficas tablas del siglo XVI fue el erudito local Dº Daniel Berjano, quien las identificó gracias a la escritura de donación a la parroquia de San Martín que dejaron los herederos de aquellos que se encargaron de la desamortización en el siglo XIX del conventual de San Benito de Alcántara. Las tres tablas representan al Padre Eterno, San Miguel Arcángel y San Matías.
Nuestro eminente estudioso el catedrático de arte Dº Florencio García Mogollón en su obra "Viaje Artístico por los Pueblos de Sierra de Gata" no cita textualmente a Luis de Morales "El Divino" como el autor de estas tres pinturas; si no más bien a un discípulo anónimo vinculado a la escuela de este prolífico pintor. 
Sea como fuera las tres tablas son de una calidad excepcional y representan exrtaordinariamente a la pintura extremeña del siglo XVI


miércoles, 10 de junio de 2020

Wilhelm Bierhenke, la escuela de Hamburgo en Sierra de Gata


Nacido en 1905 en Bremen y fallecido en 1967 en Hamburgo. En esta ciudad cursó estudios romances con Fritz Krüger otro de los máximos estudiosos de la lengua leonesa junto a Oskar Fink. En 1927 viajó a Portugal donde realizó importantes estudios sobre la cultura lusa. Posteriormente trabajó en la Universidad de Murcia, convirtiéndose España y los españoles en su máximo interés. En 1938 consiguó la jefatura de la sección euroasiática del Museo de Hamburgo, en 1955 se convertiría en el director del Museo. En 1956 viajó a Rumanía donde recogió infinidad de artefactos del folklore rumano. En 1963   llegó a ser el editor para Eurasia en la Zeitschrift für Ethnologie. Wilhelm ha sido uno de los principales estudiosos extranjeros de Sierra de Gata y una de sus publicaciones, Ländliche Geverbe der Sierra de Gata, de 1932, se convirtió en uno de los manuales fundamentales para cualquier investigador serio de nuestra comarca.






domingo, 7 de junio de 2020

MARTÍN ARROYO "EL EXTREMEÑO", cantaor acebano

Martín Arroyo es una de las almas del "Ser Acebano". Sus coplas han amenizado infinidad de hogares acebanos durante décadas e incluso durante varios veranos fue el Top Ten de la música que se escuchaba por todo Acebo. Daba igual que uno fuese al río, estviese en casa con sus padres, viajase en coche o fuese a la verbena que se celebraba en la plaza mayor de Acebo en las fiestas patronales, en todos esos sitios sonaban las canciones de Martín Arroyo, con su copla más famosa ,"Acebo", abriendo todos los minutos musicales en los que se le escuchaba.
De manera autodidacta, con autoediciones de cassetes o Cd´s nuestro paisano Martín Arroyo le ha cantado a Acebo, a sus gentes, a sus paisajes y a su artesanía. 
Algunos de sus trabajos musicales he tenido la suerte de ver como son conservados con especial esmero en la Biblioteca Nacional de Madrid. Y no me cabe la menor duda que raro es el hogar acebano que no tiene un ejemplar de algunos de sus ediciones musicales.




Últimamente sigue publicando trabajos y aunque el tipo de música que él trabaja ha caído un poco en desuso, los gustos han cambiado, sus canciones forman parte del acervo popular y de la tradición musical de Sierra de Gata y en especial de Acebo. A buen seguro toda su labor musical con el tiempo tendrá, si es que ya no lo tiene, un lugar destacado en la historia musical de Extemadura.






domingo, 17 de mayo de 2020

VILLA DE MORALEJA, la entrada natural a Sierra de Gata


En mi larga búsqueda de libros y publicaciones sobre Sierra de Gata me he encontrado con una edición facsímil de la Carta de Privilegios y Confirmación a la Villa de Moraleja. Sin duda es un documento histórico muy interesante que enriquece una vez más a nuestra Comarca.
La poblacón de Moraleja se integró no hace mucho tiempo en el seno de Sierra de Gata y casi podríamos llegar a decir de esta localidad que se ha ido convirtiendo poco a poco en la capital de nuestra Comarca. Son numeros los vecinos de la Sierra que realizan allí sus compras, sus trámites bancarios, e incluso se han trasladado a ella a vivir por ofrecer más servicios que otras localidades de la Sierra; por ser la vivienda más asequible y por lograr un puesto de trabajo más fácilmente.
En el prólogo del libro se hace mención al tópico de que Moraleja es una población sin pasado histórico y que la publicación de este libro viene a demostrar un poco lo contrario.





Cierto es que Moraleja, o al menos el embrión de lo que fue esta población en sus orígenes, cuenta con un pasado que se hunde en los albores de los tiempos. Exiten restos de la Edad del Bronce y del Hierro en algunos de los cauces de los ríos que la atraviesan. También existen testimonios de ciertos hallazgos numismáticos de época romana y árabe. Es más dentro de su territorio se encontró la imponente fortaleza de Milana que Publio Hurtado ubicó en la villa de Milana, a una legua de Moraleja, entre las confluencias de los ríos Árrago y Gata. Nos dice Don Publio Hurtado que el castillo fue contruido por el Prior Caballero de La Orden de Alcántara, Don Fray Domingo, el de la mano manca, en el año de 1200. Con el tiempo fue derruida hasta sus cimientos por el Emperador Carlos V cuando éste combatió a los Comuneros.
Gervasio Velo Nieto también la recoge entre sus trabajos y nos cuenta que fue arrebatada a los moros en el año de 1167 por Fernando II de León, quien se la donó a la Orden del  Temple. Más tarde sería Alfonso IX quien se la donaría a la Orden de Álcántara.


Siempre que he cruzado Moraleja por la carretera que la atraviesa he tenido la sensación de encontrarme en un pueblo del medio oeste norteamericano. Una población de nueva creación sin pasado histórico y despersonalizada, que había sido construída por el aluvión de personas llegadas de otras localidades de Sierra de Gara. Pero nada más lejos de la realidad; una vez nos hemos adentrado en el interior de la Villa descubrimos la que fue casa del Comendador, una casa solariega que en sus tiempos debió gaurdar infinidad de secretos durante las guerras que sostuvo Don  Alonso de Monroy, clavero de la Orden de Alcántara. 



Pero más imponente es sin lugar a dudas uno de los pocos rollos jurisdiccionales que se conervan en Sierra de Gata y que le permitía a esta villa ejecutar leyes que para otras muchas poblaciones estaban prohibidas.







Si continuamos con la visita por el centro de la villa nos encontramos con una modesta parroquia construida con imponentes sillares de granito que podría pasar desapercibida e incluso ninguneada por otras iglesias serragatinas o  por la poderosa Catedral de Coria. Pero este pequeño edificio conserva uno de los más bellos ejemplos de gárgolas de toda la zona noroccidental de Extremadura.










Empero quien mejor me ha enseñado la Villa de Moraleja ha sido el libro en el que las bellas fotografías de esta población se ven adornadas por los embelesadores versos de la poetisa local Pureza Canelo.







domingo, 19 de abril de 2020

DE VIAJE AL AZEVO

En cierta ocasión una familia acebana se decidió a realizar su habitual viaje estival a Acebo contratando los servicios de un particular que se ganaba la vida llevando y trayendo gentes de Sierra de Gata a Madrid.
La familia había preparado las maletas y todos los jachiperris el día antes para que no se les olvidase nada y así pasar lo más a gusto posible las vacaciones de verano en su pueblo. 
A las 7:00 horas, tal y como habían convenido con el condutor, éste se presentó en el domicilio de sus clientes. No tuvo que esperar porque toda la familia se encontraba nerviosa desde hacía media hora en el portal del edificio con todos los tarecos preparados para montarlos en el coche.

-¡Buenos días!-saludó el cabeza de familia con efusividad.
-Buenos días -contestó el conductor- vamos a ir cargando
las cosas en el coche.

Poco a poco las maletas, cajas y enseres fueron acoplándose en el automóvil. Cuando ya parecía que habían acabado, el miembro más pequeño de la familia apareció frente al conductor y a su padre con la jaula del canario.

-¿Pero Guillermo ondi vas con el pájaro? ya te dije que 
se lo dejases a la vecina.
-Pero papa es que yo me lo quiero llevar al pueblo y si él 
no va yo tampoco.
- Hay que jodersi con el jodio dagal lo caprichoso que ha salió
 -refunfuñó el padre delante del conductor.
-¿Y no tienen a nadie a quién dejarselo?-preguntó el condutor
con voz preocupada.
- Que va, la vecina a la que se lo íbamos a dejar se ha ido sin avisar.
Y el crío es que ha salido igual de caprichoso que mi suegro.

La madre que se encontraba comiendo una perronilla con su hija pequeña escuchó el comentario de su marido y casi añulgándose, en un ataque de rabia, le quió la jaula a su hijo Guillermo de las manos y le espetó a su marido que el pájaro iba con ellos a Acebo.
El conductor y el cabeza de familia no se atrvieron a contradecirla y ella roja como un tomate y respirando con dificultad, porque aún no había conseuido masticar del todo la perronilla, puso la jaula en la baca del coche y la ató fuertemente con una cuerda.

-¡Ya está solucionado el problema! ¿Habéis visto que rápido
lo he arreglado?

Todos se metieron en el automóvil y comenzó un largo viaje que en aquella época duraba unas cinco horas. Sobre las doce y media llegaron al pueblo del Azevo. Hacía un día perfecto, soleado y con una temperatura perfecta. 
De inmediato todos se bajaron del coche y comenzaron a sacar las maletas y todos los jachiperris que llevaban. Guillermo se subió al asiento del coche y desató la jaula de la baca. Cuando puso el pie en el suelo pudo comprobar que la jaula estaba vacía. De inmediato se fue a su padre y a su madre y enseñándoles la jaula les preguntó ¿Dónde está el pájaro?
Los padres se quedaron mudos y Guillermo no recibió contestación alguna; aunque con el tiempo comprendió que la fuerza del aire arrancó a su mascota con violencia de la jaula que había sido atada a la baca del coche.




*Esta historia, como todas las contadas en este blog, es absolutamenete veraz  y Guillermo todavía recuerda la anécdota con gracia y salero.



sábado, 18 de abril de 2020

OBITUARIO

Llevo un tiempo sin escribir nada en este libro de bitácora en el que se ha convertido este insigne blog. Me fijé como objetivo publicar una nueva entrada, como mínimo, una vez al mes cuando inicié esta singladura blogera por todos y cada uno de los rincones de la tierra de mis antepasados.
El motivo de este impás no ha sido otro que el fallecimietno de la principal fuente de la que he bebido durante toda mi vida para poder documentar mis trabajos narrativos, mi Padre. El 18 de enero de 2020, el día que yo cumplía medio siglo de vida, me abandonó la persona que desde pequeño me contaba viejos relatos e historias de su amado pueblo Acebo. Él me descubrió paisajes, personajes y lugares ya olvidados para buena parte de la ciudadanía acebana. Historias, anécdotas, vivencias y personas que enriquecieron en una época la tradición oral acebana y conformaron la idiosincrasia de unas gentes recías, trabajadoras, orgullosas y ambiciosas que en plena juventud decidieron romper las cadenas que durante siglos habían encadenado a sus antepasados a unas condiciones económicas y sociales dignas de los Siervos de la Gleba. 
El dolor, como siempre que alguien pierde un ser querido, fue y sigue siendo tremendo; este 2020 son muchos los hogares del mundo que están sufriendo igual que yo. Pero al final me quedo con todo lo bueno que me enseñó y los buenos momentos que pasamos juntos además de haberme enseñado a ser una buena persona y un amante de su pueblo Acebo y de su orgullosa Extremadura.
Afortunadamente le pudimos enterrar en la tierra de sus antepasados, cerca del barrio que le vió nacer y en el que dio sus primeros pasos; el día de fiesta que más le gustaba a él, El día de San Sebastián, rodeado en la iglesia de amigos y familiares que acudieron en masa a despedirle. Porque "Polvo somos y en polvo nos convertiremos" pero el polvo siempre tiene que volver al lugar del que salió.


Foto cedida por Paco Corrales

Intentaré seguir siempre la máxima que le guió en la vida y que nunca se cansó de repetirme:

Haz el bien y no mires a quién