lunes, 12 de octubre de 2020

CRÓNICAS DEL CONTRABANDO Y DE CONTRABANDISTAS II

 


-Ahí está bien guardado –Les dijo Emiliano a sus dos hijos.

                Acababan de esconder diez kilos de wolframio en una oquedad de la mina en la que llevaban trabajando un mes.

-Mañana, de madrugada, a eso de las cinco, venimos; lo recogemos y lo llevamos a Ciudad Rodrigo donde he quedado con un tratante que se lo vende a los alemanes y lo pagan bien.

-¿Pero…, habrá que mezclarlo con las piedras que hemos untado con aceite y quemado al fuego para que parezcan mineral? –Preguntó el más joven de los hijos de Emiliano.

-¡Por supuesto!; pero eso lo haremos mañana cuando repartamos los tres sacos que llevaremos cada uno de nosotros.

                Emiliano y sus vástagos se marcharon a casa con la seguridad de que el mineral que habían escondido en la mina estaba a buen recaudo.

                A las cinco de la mañana, como había ordenado el cabeza de familia se encontraban al pie de la mina. El hijo mayor entró con una lámpara de carburo en la mina mientras Emiliano y su hijo menor le esperaban a la entrada del yacimiento.

                Al poco rato se escuchó desde el interior de la galería un:

-¡Me cago en…….!, ¡Algún hijo de su madre nos ha robado! –Era el grito de rabia de Simeón cuando descubrió que el mineral no se encontraba donde lo habían escondido.

                Emiliano y su hijo menor se quedaron pálidos; lo primero que les vino a la cabeza era que tal vez Simeón se hubiese confundido de sitio. Cuando éste asomó su rostro vampírico desde el interior de la galería éstos entendieron que no había lugar a equívocos; les habían robado el mineral, que tanto esfuerzo les había costado reunir, delante de sus narices.

                Pasaron varios minutos hasta que fueron capaces de reaccionar.

-Los ladrones no deben estar lejos. ¿Alguno de vosotros ha contado anoche algo en el pueblo?

-Padre, me parece que la culpa la tengo Yo, anoche se lo conté a mis amigos mientras jugábamos a las chapas.

-¡Buf…..!, tienes que aprender que si quieres acompañarnos estas obligado a una discreción absoluta; pues de lo contrario todos nos jugamos la cárcel.

                El chico no sabía dónde meterse, su indiscreción había causado un gran perjuicio económico. Deseaba que la tierra se lo tragase, era incapaz de soportar las miradas de su padre y de su hermano.

                En ese instante su Emiliano les ordenó:

-¡Venga!, Tú coge la segureja y Tú el calabozo; creo que sé quiénes son y por dónde van.

                Los dos hermanos cogieron las herramientas que les indicó su padre; mientras éste cogía unas jocis. Los tres emprendieron una rápida marcha por veredas y caminos con dirección a lo que se conocía por el nombre de Puerto de Castilla y que conducía a El Payo. A mitad del recorrido divisaron la silueta de dos hombres que iban cargados con un par de sacos y marchaban a toda velocidad.

-¡Ahí van! –Les indicó Simeón a su padre y a su hermano.

-¡Venga, ya son nuestros!

                Su ritmo cardíaco aumentó, mientras su respiración tomaba una cadencia cada vez más corta, hasta que al fin les alcanzaron.

-¡Alto ahí si no queréis que hagamos con vosotros una chancina!

-¡No tío Emiliano! –Respondió uno de ellos. ¡Por Dios que nosotros somos unos mandaos!

-¿Unos mandaos……?, ¿De quién….? –Les preguntó un Emiliano irritado, mientras él y sus hijos les amenazaban con la segureja, el calabozo y las jocis.

-El tío Calerro nos dijo que nos daría una buena cantidad por hacer este trabajo.

-Me lo imaginaba –Les respondió Emiliano. Ese cabrón envidioso no para de joderme desde hace años. Vamos dejad los sacos de mineral ahí y alejaros no sea que me arrepienta y paséis a ser comida de los lobos.

                Los dos jóvenes hicieron lo que se les ordenó Emiliano y se alejaron lo más rápido que pudieron; sabían de primera mano el arresto de los miembros de esa familia.

                Esta vez Emiliano y sus hijos habían conseguido que su negocio de contrabando de mineral acabase como lo habían planeado.

 

Autor: CHUCHI del Azevo

Septiembre de 2012    


jueves, 8 de octubre de 2020

DOS ARRIEROS LAGARTEIROS

 


Por el Puerto de Perales bajaban dos arrieros de Eljas con sus mulos cargados de los productos más variados de Castilla, que los habían obtenido mediante trueque por aquel otro que más apreciaban los castellanos y leoneses de aquellas tierras altas; el deseado aceite serragatino, el oro líquido de estas tierras extremeñas que estos dos lagarteiros llevaban décadas subiendo a los pueblos de Salamanca y Ávila.

                El descenso por el puerto era tortuoso y lento; ya que el gran desnivel del mismo les impedía a ellos y a sus mulos transitar por él con celeridad y continuamente debían ajustar la carga para que ésta no se perdiese por uno de los múltiples barrancos que asomaban por las miles de curvas que hay a lo largo de todo su recorrido.

                En una de ellas, a mitad de camino, y desde donde se podía apreciar en toda su inmensidad la montaña de Jálama, Felipe, el arriero más joven de los dos, le dijo a su compañero de viaje y negocios:

                -Alfredo, ¡Quién tuviera un montón de billetis como Xálima!.

                -¡Hombri¡- Contestó Alfredo- ¡Pidi pa salir de pobri!. ¿Quién me diera un montón de ayudas tan grandi comu Xálima y tuos lus sacus que se pudieran coger con ellas cheus de billetis?

                Felipe se quedó meditabundo y comprendió claramente que tanto él como su compañero de viaje y de negocios llevaban esa vida por su carácter ambicioso e inconformista con la situación y la realidad que les había tocado vivir.

                Con el paso del tiempo ambos se convirtieron en prósperos hombres de negocios y amasaron dos grandes fortunas, con las que seguramente la Diosa Xalamati les quiso obsequiar a ambos por los bonitos piropos con los que la deleitaban a ella y a su morada cada vez que estos arrieros descendían por el Puerto de Perales.

 

Relato basado en el libro Jálama y su Comarca del Párroco Samuel Sousa Bustillo.

Autor: CHUCHI del Azevo

Julio de 2012


LA HEBRAICA GATA Y NEBRIJA

 



Mosé de Gata era un pretigioso dayyan judío de la aljama de Coria sobre quien recayó la desagradable obligación de llevar una mala noticia a sus hermanos de Fe de la Aljama judía de de Gata.

                A pesar de que llevaba mucho tiempo viviendo en Coria a Mosé le gustaba volver de vez en cuando al pueblo que le vio nacer y en el que pasó la mayor parte de su existencia. En ese rincón apartado de esa serranía limítrofe con el reino de Portugal Mosé había dejado grandes  y prestigiosos amigos, tanto cristianos como judíos, sobre todo entre los intelectuales que por aquel entonces abundaban en Gata y que impartían clases en la Academia del Maestre de la Orden de Alcántara, D. Fray Juan de Zúñiga y Pimentel, y que era dirigida por el eminente Antonio Nebrija.

                Con este último se encontró camino de la plaza mayor de Gata. Don Antonio Nebrija y él habían mantenido elocuentes y apasionados debates jurídicos en infinidad de ocasiones.

                -¡Buen día tenga su señoría! -saludó efusivamente D. Antonio Nebrija a un atribulado Mosé de Gata.

                -Es un placer encontrar de nuevo a Vuecencia -respondió el ínclito D. Mosé.

                -¿Qué le trae por estos lares serranos desde la Coria señorial? -inquirió un Nebrija intrigado por la visita inesperada de su amigo, el prestigioso juez judío que administraba las leyes hebreas en el Bedin de Coria.

                -Traigo una Ordenanza Real de sus Majestades Católicas para los integrantes de la Aljama de esta población y me temo que no va a ser motivo de alegría alguna para ellos -respondió con tono alicaído un Mosé de Gata abatido.

                -Bien amigo, entiendo que el deber le apremia y que la carga que trae para con sus hermanos le angustia, por tanto continúe su señoría con su camino y en otra ocasión tendremos posibilidad de departir -Sentenció un Nebrija comprensivo.

                Mosé de Gata se dirigió parsimoniosamente hasta la judería de Gata y una vez allí tomó el camino que le llevó directo a la esplendida Sinagoga de la localidad. En el umbral de la puerta de Ésta le esperaba desde hacía tiempo  Yom Tov, el Samás de la misma, quien con una leve reverencia le saludó y le indicó que entrase en el interior del Recinto Sagrado. Dentro del mismo le esperaban Samuel Leví, Jacob Arrueste, Yuda de Alba, Israel Saulí y Salomón Arroyo; es decir lo más granado de los mucaddeim de la Aljama de Gata.

                -Bien heme aquí como imagináis con una desagradable noticia -comenzó su exposición un Mosé de Gata distante. Sabéis que la guerra para la toma de Granada está llegando a su fin; pero la Corona de sus Majestades Católicas necesita de nuevos recursos económicos para mantener y dotar de material bélico a sus tropas, por lo que ha acordado un nuevo repartimiento correspondiente al impuesto de los castellanos de oro para finalizar dicha guerra y a esta Aljama os ha correspondido veintidós castellanos y medio.

                Todos se miraron apesadumbrados, hasta que Samuel Arroyo, el más anciano de todos ellos, se decidió a responder a su paisano Mosé de Gata:

                -Intuíamos que tu visita nada bueno podría significar, y desde luego no nos equivocábamos. Nos gustaría poder hacerle llegar a sus Majestades que esta Aljama está exhausta y que son muchos los impuestos que llevamos pagados desde hace años; pues desde el año de mil cuatrocientos y sesenta y cuatro hemos tributado por el Servicio y Medio Servicio a  la Corona de Castilla tres mil setecientos diez maravedíes y la nueva cantidad que se nos ha asignado sospechamos que no será la última; por ello desearíamos que fuese revisada a la baja, pues de lo contrario vemos peligrar la subsistencia de nuestra gente.

                -La situación está cada vez más complicada para los miembros de nuestro pueblo y es probable que una vez expulsados los moros de Sefarad los siguientes seamos nosotros; ya que en el fondo los cristianos viejos no dejan de considerar que nuestro pueblo fue el culpable de que los moros llegasen a su querida Hispania. No obstante intentaré hacer llegar a sus Majestades vuestra petición.

                Mosé de Gata, una vez transmitida la noticia, se despidió con una fría reverencia de los mucaddeim de Gata. A la salida de la Sinagoga estrechó cariñosamente la mano de Yom Tov y con paso firme se alejó por las intrincadas calles de la judería, hasta que su figura se difuminó a lo lejos.

 

Relato basado en el libro Documentos para la historia de los Judíos de Coria y Granadilla de Marciano de Hervás.

Autor; CHUCHI del Azevo 

Julio de 2012

 

                        


martes, 22 de septiembre de 2020

AMBUI, una planta desoxigenadora

El Ambui es una planta cuyas raíces tienen un uso muy concreto en la tradición pesquera de Sierra de Gata.
Las raíces de esta planta, que se pueden encontrar en la mayor parte de los arroyos de nuestra Comarca, no dejan de ser nada más y nada menos que la famosa Cicuta con la que fue envenenado Sócrates.
Las raíces ham de ser trituradas y con la masa obtenida hacer unas bolas que han de ser secadas al sol. Posteriormente esas bolas serán disueltas en el agua o introducidas en las rocas en las que se cobijan los peces en los ríos. Una vez disuleta por el agua, la composición química de esta planta elimina el oxígeno del agua por un instante; produciendo en los peces una desorientación temporal comúnmente conocido por el término "embarbascado" (emborrachado o narcotizado). Esos efectos desaparecen al instante, pero los peces ya habrán caído en las manos de los pescadores o en los famosos trasmallos que hace décadas eran muy populares por los pueblos de la Sierra 







 

sábado, 19 de septiembre de 2020

TOMILLO SALSERO,


Una de las plantas aromáticas más utilizadas en la gastronomía acebana y de Sierra de Gata es el conocido Tomillo Salsero. Esta planta, fácil de encontrar en la geografía serragatina, es utilizada fundamentalemnte en guisos tradicionales y sobre todo para condimentar carnes de caza. Su potente sabor enmascara y elimina los olores y gustos campestres que la caza suele aportar a los platos culinarios caseros.
Pero además esta planta tiene un uso medicinal que la tradición oral de estos pueblos se ha encargado de traer hasta nuestros días. El mismo consiste en perparar una infusión con sus tallos, previamente secados, añadiéndole posteriormente miel y el zumo de medio limón; todo ello lo usaremos para aliviar catarros y para suavizar dolores y molestias de garganta 

 

lunes, 14 de septiembre de 2020

ALEGORÍA

 




Finalizo un verano de los más atípicos de mi existencia y me adentro en un periodo de tiempo en el que la señal de tráfico que me saluda cada vez que vengo de Jevero me indica que debemos ralentizar nuestro periplo por esta vida, seguir por el camino verde y sortear una curva que se antoja peligrosa si cotinuamos a la actual velocidad. 
La situación excepcional nos ha reunido entorno a nuesros orígenes, nos ha hecho revivir un pasado simple en el que el contacto con el medio rural y la naturaleza estaba siempre a nuestro alcance cuando llegaban los meses de vacaciones de verano. 
Hemos huido de las ciudades porque nos han advertido que son focos de contagios de una locura pandémica que ha azotado a infinidad de hogares y nos han vendido una vuelta a un medio rural ya extinto que en nada tiene que ver con nuestra niñez.Un medio rural en el que ya nadie siembra, no existe ganado que cuidar y la decadencia se plasma en cada uno de los rincones por los que nos aventuramos.
Una rápida visita de despedida por el sacramental me obliga a dar un insperado saludo a infinidad de conocidos y amigos a los que el barquero Caronte ha ayudado a cruzar la laguna Estigia.
Son muchos los que han quedado en el camino durante este año aciago, que esperemos sea finiquitado lo antes posible por el Dios Cronos.





























domingo, 13 de septiembre de 2020

BLOQUE EXTREMEÑISTA REVOLUCIONARIO (colectivo de Perales del Puerto)

Mi amigo Manuel Ramos Susaño me envía esta documentación sobre la histórica organización del Bloque Extremeñista Revolucionario y su actuación en Perales del Puerto.